El post La otra ceguera es de autoría de Yusimí Rodríguez
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La otra ceguera
Voy a contar una historia de amor que puede resultar un poco cursi, pero que me encantaría haber escrito. La historia de un hombre que provoca un accidente en el que muere su esposa, lo que sería suficiente tragedia para una historia de amor. Pero en el accidente pierden la vida otras seis personas.
¿Cómo se vive tras la pérdida de un ser querido? ¿Cómo se vive con el peso de siete muertes en la conciencia? Intentando salvar otras siete vidas. Ese es el propósito del protagonista de esta historia. Repartirá sus bienes y sus órganos a siete personas. No se tratará sencillamente de siete personas que lo necesiten, sino de siete que lo merezcan. ¿Quién decide esto? A falta de Dios, él mismo. Tejido pulmonar, hígado, riñón, córneas, médula ósea, su propia casa (vivirá en un cuarto alquilado hasta el momento del último paso): donar su corazón. Hasta aquí no hay problemas. No le interesa vivir después de haber perdido, por su propia culpa, a la mujer que amaba.
Como he dicho, debe decidir quiénes, entre varios candidatos, recibirán sus órganos. Para eso, necesita conocerlos, ponerlos a prueba, sin hacerles saber nunca que es su posible donante. ¿Qué sucede? Unos segundos para que adivinen. A estas alturas, con tanto entrenamiento en cine de Hollywood, no debe ser difícil. Nuestro héroe se enamora de la mujer que necesita su corazón.
Perdón, había olvidado aclarar que hablaba de una película: Seven pounds, exhibida en Cuba bajo el título Siete almas. ¿Por cierto, mencioné el color de la piel del protagonista?
Si usted ahora me pregunta qué tiene que ver el color de la piel esta historia, me veré obligada a responderle: absolutamente nada. Y de eso se trata precisamente. El protagonista de esta película es Will Smith. Un actor negro, en una película que no tiene nada que ver con racismo, en la que no está interpretando a un personaje real que es negro. No se trata del socio negro del héroe blanco; del negro que garantiza que el film sea políticamente correcto. Es simplemente un actor negro, en una película en la que no hacía falta un actor negro. ¿Por qué?
Durante años, he tenido en la mente una escena bestial, de una película bestial: Tiempo de matar (ignoro el título en inglés), y para contar esta historia era preciso que el actor, aparte de ser bestial, fuese negro: Samuel Lee Jackson.
La historia: Dos hombres blancos violan a la hija pequeña de Jackson (no recuerdo el nombre del personaje). Los cogen presos, pero como la justicia es sorda, muda y ciega, es comprensible que se enrede en el camino, sobre todo si estamos en el sur de los Estados Unidos, los perpetradores son dos hombres blancos y la víctima, una niña negra. El padre decide tomar un atajo: cose a los violadores a balazos. Y como la justicia es sorda, muda y ciega, y estamos hablando del sur de los Estados Unidos, le toca ser juzgado por asesinato en primer grado, por un jurado compuesto por personas blancas. Su abogado, también blanco, no encuentra una defensa eficaz para salvarlo de la pena de muerte. Negro, te salaste.
La escena: Alegato final de la defensa. El abogado relata a los miembros del jurado la historia de una niña que va a comprar unos huevos que le encargó su madre, y en el camino de regreso, dos hombres la violan repetidamente, la golpean, orinan sobre ella. La niña sobrevivió a esta salvajada y tal vez la olvide; tal vez quede solo como una pesadilla de la que logrará despertar cada mañana. Pero al despertar, cada mañana, le faltará la visión de un ojo, nunca será capaz de tener hijos. El abogado deja que todos los detalles morbosos (y monstruosos) calen en la mente del jurado, y entonces deja caer la frase lapidaria de la película: “Ahora imagínense que es blanca”.
Porque de eso se trata. No de un negro que acribilló a unos blancos que violaron a su negrita; sino de un padre al que cegó la rabia contra dos hombres que violaron a su hija.
No se trata de un negro que provocó un accidente en que murió su negra y otros seis; sino de un hombre que ha tenido que vivir con el dolor de la pérdida y el peso de su conciencia; de un hombre que vuelve a enamorarse cuando cree que no merece estar vivo, ni tiene motivos para estarlo.
¿Por qué Will Smith es el protagonista? Porque es un tronco de actor, que casualmente, es también un hombre negro.
Por cierto, y sin que venga al caso, el director de la película, es un hombre blanco.
También sin que venga al caso, deseo referirme a un texto que apareció en la revista digital Esquife, hace seis años. Su título es “Nuestra ceguera blanca” y ahora aparece al menos en dos blogs y no sé cuántos sitios de Internet; una revista y dos antologías impresas. Es casi un riesgo intentar cogerle las costuras a un texto tan elogiado. Voy a correr ese riesgo.
A propósito, soy la autora de “Nuestra ceguera blanca”.
Una debe preocuparse cuando escribe algo y enseguida aparece gente que la felicita y le da palmaditas en la espalda. Una debe alegrarse, es humano alegrarse, pero una debe también preocuparse al menos un poquito y releer lo que escribió.
Ahora, quisiera que al menos una lectora de ese texto me hubiese preguntado con qué derecho cuestiono que una mujer negra se desrice su pelo, sobre todo si lo hace con su dinero. Quién soy para decirle a usted cómo debe asumir su negritud. Quién soy para decirle que debe asumir su negritud. ¿Llevar el pelo crudo, sin desrizar, es sinónimo de ética, honestidad? En algún momento, el afro y los dreadlocks fueron símbolos de orgullo de la raza negra. Para muchas personas aún lo son. La forma de llevar el pelo puede tener un contenido muy político o responder a una simple moda. Pero si algo me han demostrado los últimos meses, es que con la ética y la honestidad, la forma de llevar el pelo tiene muy poco que ver. Incluso con el talento, la ética y la honestidad tienen muy poco que ver.
En otro momento de “Nuestra ceguera blanca”, hablé de mi corta experiencia como modelo. Insinué que la cortedad de mi carrera se debió al hecho de ser negra. No lo dije directamente; no habría sido tan efectivo. Ni verídico, nadie me dijo nunca que tenía que abandonar la Maisón por ser negra. Lo que escribí: que prescindieron de mis servicios por ser demasiado bajita, y que otras muchachas de mi estatura permanecieron en la Maisón, y eran blancas, es cierto. Pero la relación entre esos hechos no pasa de ser una suposición, que podría ser cierta o no. Nunca lo vamos a saber. Lo cierto es que si iba a referirme a mi etapa como modelo, también pude haber mencionado que varias personas (incluso alguien de piel blanca) trataron de hacerme regresar al mundo de la moda. ¿Por qué no lo hice? Me faltó valor para luchar por mi sueño; o no era mi sueño. Otras modelos negras de este país alcanzaron el éxito (tanto éxito como le es posible alcanzar a una modelo en este país). Si enfrentaron manifestaciones de racismo, solo podrán decirlo ellas. No lo dudo. Pero eso no les impidió llegar a donde querían.
A veces tengo la impresión de que las personas negras solo somos capaces de hablar de la cuestión racial, el racismo. O de que solo nos creen capaces de hablar de la cuestión racial. O de que estamos obligadas a hablar de la cuestión racial. ¿Cómo es posible que haya publicado tres textos de no ficción, y los tres tengan que ver con la cuestión racial? ¿Cómo es posible que la única vez que alguien me ha pedido que escriba un texto para una publicación, me haya pedido que escribiera un texto sobre el cabello de las personas negras, o sea, en el fondo, la cuestión racial; que mi primer texto para el sitio digital Havanatimes, fuera un texto sobre racismo; que ahora esté escribiendo sobre lo mismo?
Somos víctimas de otra ceguera, una ceguera que a veces nos impide ver otra cosa que el racismo, que nos confina a un tema, que nos impulsa a la catarsis. Lo peor, esa catarsis es humana y casi inevitable. E incluso, necesaria.
Demasiado tiempo, hemos padecido un gobierno-partido que alardeaba de haber eliminado el racismo y no estaba dispuesto a admitir su fracaso en este campo (como en otros tantos). Demasiado tiempo, hemos tenido que escuchar que encima estábamos en deuda, y muchos lo creen, por su ignorancia, nuestra ignorancia, de la historia. Demasiado tiempo, hemos padecido una profunda ignorancia de la historia. Demasiado tiempo, hemos esperado que los medios oficiales, voceros del gobierno-partido, considerasen oportuno el tratamiento del tema. Demasiado tiempo, hemos esperado la oportunidad de sentarnos ante la pantalla grande (o la chica, no exigimos tanto) a ver actores y actrices negras interpretando, no a negros o a negras, sino a seres humanos.
Demasiado tiempo, esperamos que llegara el año de los afro descendientes, que por cierto llegó y como todos los años de nuestras vidas, pasó. ¿Qué nos dejó?
Hora de detenerme y respirar. Estoy haciendo catarsis.
No han quedado muchas otras alternativas. No seré quien diga cuando dejar de hacer catarsis, solo puedo intentar detener la mía. Me aterra la posibilidad de regodearme en el papel de víctima, de no querer ser otra cosa que víctima, de limitarme y permitir que me limiten a hablar de la cuestión racial.
Cuidado, y sé que esta idea podría traerme enemigos (si no los tengo ya) con regocijarnos porque de pronto haya más personas negras en el Buró Político del único partido que existe en el país. El poder sigue siendo el mismo. Sobre todo, cuidado con pensar que el mundo sería mejor si hubiese más personas negras en posiciones de poder. Quisiera yo que fuese tan simple, solo que el mundo es más complejo que eso. Los seres humanos somos más complejos que eso. Si una verdad me ha golpeado la cara en los últimos años, con más fuerza en los últimos meses, es que el color de la piel no es un mérito. Ser hombre o ser mujer no constituye, en sí mismo, un mérito. Dicho esto, no espero los halagos y las palmaditas en la espalda que recibí por “Nuestra ceguera blanca”. Una debe decir lo que piensa, aunque se quede sola, sin que eso duela demasiado. Una debe decir lo que piensa, aunque se quede sola y le duela demasiado.
Si a estas alturas del texto, alguien me lee, quisiera volver a hablar de amor, de tragedias humanas que nos afectan tanto a blancos como a negros. Hace un año, o poco más, vi la película “Cosas que perdimos en el fuego”, protagonizada por Hale Berrie, Benicio del Toro y David Duchovni. Cuando arranca el film, Hale es la esposa de Duchovni y tienen dos hijos. Una pareja interracial con hijos, en los Estados Unidos. Una historia que promete, excepto que ese no es el tema de la película. De eso no se habla en la película. Se habla de amor, de amistad, de adicción. Benicio del Toro, mejor amigo de Duchovni, es un adicto a las drogas. Duchovni es el sostén de su esposa y de su amigo. Duchovni quiere ser el sostén del mundo. Interviene en una pelea matrimonial, o más bien en una golpiza matrimonial que un tipo propinaba a su pareja. Termina recibiendo un tiro. Es la historia, una mujer que queda sola con sus dos hijos; un drogadicto que pierde a su mejor amigo. Dos personas que intentan sobreponerse a la pérdida y seguir adelante. Dos personas que intentan ayudarse a vivir. Dos personas que sufren el dolor de la existencia, un dolor que nos parte a todos, negros y blancos. Nadie escapa.
No cuento el final, solo un detalle curioso que me aportó una amiga super cinéfila. Se había pensado en una actriz blanca para el personaje femenino. ¿Y por qué no? Esta no es una película sobre la esclavitud en los Estados Unidos, o sobre la discriminación racial posterior a la esclavitud en los Estados Unidos. Hale Berrie tuvo la oportunidad de leer el guión y decidió que el personaje era para ella. ¿Por qué no? Esta es una historia de amor, amistad, pérdida. Lo que se requería para contarla era una buena actriz, una tremenda actriz. Hale Berrie lo es. Fuente: www.vercuba.com
Este viernes 17: Reggae en Alamar por Marcus Garvey
Por Regina Cano
HAVANA TIMES — Al parecer, los Alamareños y todos aquellos a quienes se les ocurra asistir, disfrutarán de un Concierto de Reggae en homenaje al 125 aniversario del nacimiento de Marcus Garvey.
Este homenaje, que por primera vez ocurrirá en Cuba, tendrá lugar en el Anfiteatro de Alamar, el viernes 17 de agosto entre las 8:30 PM Y 11.00 PM, con un Cover de 5.00 pesos MN. Un género común para grupos de músicos de La Habana, quienes “vienen trabajando en uno de los géneros más representativos del Caribe y menos promocionado en Cuba”. “Sus influencias y aportes a la nueva generación de la música popular son de nuestro interés, así como visualizar una muestra de sus exponentes en La Habana” –explican los organizadores en un promocional. “El homenaje al nacimiento de Marcus Garvey…” será realizado por “…un Grupo de Artistas y Promotores de la Música, con la colaboración de la Dirección Municipal de Cultura de Habana del Este…” –contiene la nota.
Algo más
Según un dato poco conocido, Cuba estaba incluida en la ruta de La Línea de buques de la Black Star Line –fundada por Garvey- para el Regreso a África. Esta ruta incluía a Santiago de Cuba y Banes, en Holguín –lugares de mayor población anglocaribeña y descendientes de esta- donde tuvo mejor aceptación la idea del “Regreso…” cuando Garvey estuvo en Cuba, aproximadamente en el 1921. Marcus Garvey, quien creó el movimiento “Regreso a África” -la Tierra Ancestral- y fundó La Asociación Universal para el progreso de la raza negra y La Liga de las Comunidades Africanas. Sorprendente, interesante y bueno es que en Cuba se celebre la fecha del nacimiento de Garvey -como en otras pocas tierras- para recordar el paso por la historia de una Idea, Esperanza o Ilusión en la que se vieron involucrados negros de América y el Caribe, como un reclamo a aquellos que los arrancaron de sus tierras o un rehacer su destino.
Actualización: se prevé que actuarán 7 SELLOS, HORMIGA BRAVA, SIN SEMILLA, TIERRA QUEMÁ y DAVID D´OMNI. La guagua para Alamar sale a las 8 pm desde alrededores del Capitolio.
Publicado en Havana Times
La batalla contra el racismo en la Cuba de hoy
Por Tomás Fernández Robaina
(Investigador y Profesor Titular. Biblioteca Nacional de Cuba “José Martí”)
La historia de los afrodescendientes en Cuba recoge cinco tendencias fundamentales para luchar por sus derechos, todas surgidas durante la etapa colonial: a) la cimarrona b) la económica c) la educacional d) la política dependiente f) la política independiente.
a) La cimarrona (o del cimarronaje) se inició, primeramente entre nosotros, con los aborígenes que huyeron del fuerte sistema de explotación al que fueron sometidos, sumándoseles posteriormente los esclavos africanos en esa búsqueda inicial de la libertad individual, y posteriormente colectiva. Pero en Cuba no hubo comunidades cimarronas que pusieran en peligro la estabilidad colonial, y tuvieran que pactar con el poder colonial para el disfrute pleno de sus derecho a la libertad y a la posesión de la tierra, como sí ocurrió en México donde el cimarrón ñanga logró la fundación del pueblo de San Lorenzo de los Negros mediante el pacto de no dar refugios a los esclavos que se convirtieran en cimarrones después de ese acuerdo,
b) La económica se inicia cuando algunos esclavos en virtud de sus ahorros, principalmente, comienzan a comprarse su libertad. Este derecho reconocido a los esclavos por el poder colonial español estimuló de manera objetiva y cada vez más creciente la tendencia de la auto emancipación, de donde surge con el tiempo una pequeña clase social de negros libres, los pioneros de lo que devendría en la llamada clase media “de la raza de color”.
c) La educacional aparece entre una minoría de negros libres que en virtud de condiciones muy especificas logran acceder a determinados conocimientos artesanales, oficios y niveles de instrucción académicos que les permiten hablar y escribir correctamente la lengua del conquistador, y de este modo tener un cierto grado de movilidad y aspirar a posiciones laborales y sociales. Esta tendencia fue preconizada paradigmáticamente por Juan Gualberto Gómez, quien creyó que la superación individual era la mejor vía para que el negro libre tuviera acceso a los espacios vedados a los negros por no tener el mismo avance educacional que los blancos. Esa creencia fue compartida por todos los afrodescendientes que conformaron el pequeño sector de la clase social ilustrada de los negros libres, cuando objetivamente la realidad circundante demostró que continuaban siendo discriminados de esos espacios. Por lo tanto se visualizó de forma más precisa que los marginaban por ser negros.
En este sector es donde surge el movimiento social del negro de forma definida por sus derechos dentro de las estructuras coloniales, y por lo tanto. Para lograr lo anterior sus integrantes hacen ostentación de ser portadores de la misma cultura y educación eurocentrica y de negar las legadas por las primeras generaciones de africanos y practicadas por la mayoría de los afrodescendientes que conformaban la población esclava y libre del país
d) La política dependiente surgió a partir de la presión política que los negros libres debían ejercer sobre la dirección de los partidos en los cuales ellos militaban para ver satisfechas sus aspiraciones políticas y sociales. Martin Morúa Delgado veía ese modo como el más correcto para luchar por las reivindicaciones sociales del negro dentro de las estructuras coloniales. Sin embargo, años tras años la experiencia acumulada evidenció que las demandas de la comunidad negra nunca eran oídas una vez que los que habían prometido satisfacerlas ocupaban los sitios por los cuales habían sido electos. Esto hizo surgir la siguiente tendencia, que lamentablemente nunca pudo ejercerse desde el poder.
e) La política independiente surgió en la década de los ochenta del Siglo XIX como consecuencia de la poca efectividad de la tendencia anterior. Pero no prosperó al no aceptar Juan Gualberto Gómez la presidencia del propuesto Partido Negro por considerar más los males que los beneficios que dicha organización acarrearía para la comunidad negra. Su rechazo y el peso que tuvo sus argumentos frenaron el desarrollo de esa forma de luchar entonces. No puede pasarse por alto que ella renace mucho más fuerte instaurada ya la República en Cuba y se legaliza durante la segunda intervención estadounidense de nuestra Isla. Continue reading
Un libro equivocado
Por Guillermo Rodríguez Rivera
[Nota de OC: hemos conservado la ortografía, puntuación y redacción originales, solo se eliminaron las notas al pie – cuyo contenido proveemos entre paréntesis, para facilitar la lectura en formato blog…]
Rolando Rodríguez le pidió prestado a Ilya Ehremburg el título de su novela sobre la noble figura de François Noel Babeuf, — llamado Graco, como el romano tribuno de la plebe –, revolucionario que enfrentó en Francia a la llamada reacción termidoriana, defendiendo los postulados de 1789. Fue más allá, al promover un radical programa socialista y querer derrocar el gobierno del Directorio, lo que hizo que la derecha francesa lo guillotinara en 1797.
El libro de Rodríguez es un acercamiento a la protesta armada del Partido Independiente de Color, de la que estarán cumpliéndose cien años el entrante 2012. De la protesta armada, y de la masacre desatada contra negros y mulatos por los políticos blancos, liberales y conservadores, bajo el gobierno del general José Miguel Gómez.
Pero la repetición de aquel titulo – que obviamente pretende acercar los dos movimientos – es un primer error de este libro que, como trataré de hacer ver , no se reduce al título. Continue reading
Conferencia de Hervé Fischer en el Instituto Marinello
El ICIC Juan Marinello convoca a todos los interesados a participar en la conferencia
EL IMPACTO DE LOS MEDIOS DIGITALES SOBRE NUESTRAS SOCIEDADES: DESAFÍOS, VIRTUDES Y CARENCIAS
Fecha: Martes 6 de diciembre 2011. Hora: 10:00 am. Lugar: ICIC Juan Marinello.
HERVÉ FISCHER (París, 1941)… Es artista multimedia y filosofo. Fundador de la Ciudad de las Artes y las Nuevas Tecnologías de Montreal, del Festival Teleciencia (1990), del Café Electrónico (1995), de la Federación Internacional de Asociaciones de Multimedia (1997), de La alianza de Québec Ciencia para Todos (1997). Es autor de unos veinte libros entre estos: El choque digital (2001), CiberPrometeo (2002), El planeta hyper (2003), El declino del imperio hollywoodense (2004), El futuro del arte (2010). Hervé Fischer es considerado el padre del multimedia en Québec y calificado por Le Monde de «agitador de ideas interactivas» en 1996.
INSTITUTO CUBANO DE INVESTIGACIÓN CULTURAL JUAN MARINELLO
Boyeros #63 e/ Bruzón y Lugareño. Plaza de la Revolución.
Teléfonos: 861-9466, 861-9479 ext. 109. Email: comunicacion@icic.cult.cu
NOTA ACLARATORIA
El 26 de noviembre del año en curso el periódico Granma publicó el artículo Los caminos encontrados el 27 de noviembre.
En 1998 el investigador y militante social Tato Quiñones ya había publicado en la revista de la UNEAC Gaceta de Cuba (No. 5, septiembre) el texto Historia y tradición oral en los sucesos del 27 de noviembre de 1871 , fruto de una acuciosa e inédita investigación, donde hizo pública toda la información que el periodista Pedro de la Hoz utilizó en su artículo, sin citar las fuentes.
Es de dominio público que desde el 2006 un grupo de activistas sociales ha venido conmemorando la fecha como parte de un conjunto de acciones dirigidas a la descolonización de la memoria histórica cubana y a la reivindicación de los contenidos populares de nuestra revolución.
En la revista Caminos del Centro Memorial Martin Luther King Jr. (No. 47, enero-marzo 2008, pp. 15-22) y en su Antología “Raza y racismo” (La Habana, 2009) se publicó el artículo Los ñáñigos y los sucesos del 27 de noviembre: memoria histórica, dinámicas populares y proyecto socialista en Cuba, donde se exploran los factores histórico-culturales que contribuyeron a ese olvido.
En el muro de la esquina de Morro y Colón, cercano al lugar donde -según documentos de la policía colonial obrantes en el Archivo Nacional de Cuba- fue encontrado uno de los cuerpos de los Abakuá masacrados a bayonetazos, hay un graffitti con el verso de Rubén Martinez Villena que reza: “…para limpiar la costra tenaz del coloniaje”. Sirva esta aclaración a tan noble propósito y a despejar cualquier duda en torno al significado profundo y actuante del 27 de noviembre.
Mañana domingo 27: Homenaje a estudiantes de medicina y héroes abakuá
El 27 de noviembre tendrá lugar el tradicional homenaje a los 5 cubanos Abakuá caídos en combate durante la protesta armada que esta Sociedad Fraternal protagonizó contra el vil asesinato de los 8 estudiantes de medicina. Los 13 mártires (estudiantes y Abakuá) serán recordados a las 3 pm en la esquina de Morro y Colón (Habana Vieja, frente a la Llama Eterna del Memorial Granma), cerca del lugar donde fue reportado por las autoridades colonialistas el hallazgo de uno de los cuerpos de aquellos anónimos hijos del pueblo humilde que ofrendando sus vidas dieron testimonio de que “ya no se podía matar impunemente” (Ché).
La conmemoración de este “Día de la Descolonización Histórica” tiene lugar a 140 años de los sucesos. Previamente, a la 1 pm en la sede de la Editora Abril (frente al Capitolio) será recordado Andrés Petit, activo reformador de la Sociedad Abakuá, por cuya iniciativa ésta autorizó la incorporación de hombres blancos, convirtiéndose así en uno de los primeros espacios cubanos de integración popular y confraternización interracial.
“Ética Abakuá” en la TV cubana
Por Dmitri Prieto
Primer homenaje a mártires anónimos Abakuá del 27/11/1871, por la Cátedra Haydée Santamaría (2006)
La tv cubana tiene varios programas de debate, de calidades muy diversas. Uno de ellos es “Diálogo abierto”, el que esta semana trató el sugerente tema de la “Ética Abakuá”.
Los Abakuá son una sociedad masculina, que existe solamente en algunas ciudades del occidente de Cuba (La Habana, Matanzas y Cárdenas, principalmente) desde principios del siglo XIX. Se basa en una liturgia secreta, de raíz africana (Carabalí), que se inspira en las prácticas de sociedades parecidas en los alrededores de Cross River, actualmente en los territorios de Nigeria y Camerún.
Es interesante que la tv cubana comience a abordar ese controversial tema. Y es que los Abakuá tienen una “mala prensa” que los presenta como machistas, violentos, casi mafiosos y criminales. ¿Son reales esos estereotipos? Hoy Abakuá está “de moda” entre los jóvenes, muchos de quienes creen que para ingresar en la asociación hay que tener actitudes duras en la calle. Ser conocido como Abakuá es para ellos como un certificado de hombría.
Al programa fueron invitados los reconocidos especialistas Tato Quiñones, Natalia Bolívar y Ramón Torres, quienes han investigado con mucha profundidad el tema.
Hablaron sobre las raíces africanas del Abakuá, la discriminación que ha sufrido esta fraternidad desde la época colonial y su contribución a la cultura cubana. Tato Quiñones incluso enseñó una planilla de inscripción Abakuá, donde constaban los valores éticos positivos que cada cofrade debe poseer.
Era lógico que el debate girara sobre el concepto de hombría de los Abakuá, que excluye a mujeres y homosexuales de la asociación y tiende además a un modelo “duro” de hombre, pero dotado de valentía y honestidad. Es un punto controversial de la ética Abakuá que se podía discutir.
Otro punto controversial es la relación de Abakuá con la justicia y las autoridades oficiales, o mejor, la relación de éstas con la sociedad Abakuá. Y debía –me imagino- culminar el debate en la popularidad actual de esa asociación entre los jóvenes cubanos…
También pudieron hablar de la contribución de militantes Abakuá a las luchas populares cubanas.
Para nada de eso se habló a profundidad, pues no alcanzó el tema.
Tratar en un medio como la tv asuntos relacionados con formaciones culturales de raíz africana es aún difícil porque su estudio no está en los planes docentes generales, y mucha gente no tienen conocimientos discernibles sobre lo que puede distinguir una manifestación cultural afro-ancestral de otra…
Por eso, siempre hay que explicar primero de qué se trata, y hablar de lo básico, como pasó esta vez. Al menos quedó clara la contribución Abakuá a la música cubana, y algunos nombres célebres fueron pronunciados.
Afortunadamente prometieron un segundo programa, éste sí sobre la ética. ¡Que así sea!
Publicado en Havana Times
Encuentro de debate sobre escritor negro “olvidado”
Instituto Cubano de Antropología / Jornada por el Año Internacional de los Afrodescendientes
Afrodescendencia, creación literaria y revolución: “…el tiempo roto” de Manolo Granados
En lo que se definió como la novela de la revolución cubana, la voz narrativa de Manolo Granados no ha sido conceptuada como tal. Obra olvidada, desigual, pero única, donde la revolución de 1959 se nos muestra desde la óptica de un negro camagüeyano acosado por los prejuicios raciales, la sobrevivencia cotidiana y la búsqueda de un lugar dentro de la lucha antibatistiana y en el nuevo orden social.
Rescatar del olvido la obra y el recuerdo de Manolo Granados es un acto de justicia, pero también de ensanchamiento de nuestra sensibilidad estética y social.
Panelistas:
Georgina Herrera Recuerdos personales de la juventud
Tato Quiñones: Mi socio Manolo
Mario Castillo: En busca del rebelde negro: Julián en “Adire y el tiempo roto”
Lugar: Instituto Cubano de Antropología (Amargura 203 e/ Habana y Aguiar)
Miércoles, 9 de noviembre, 11:00 a.m.