Omar Calabrese en el Centro Teórico-Cultural CRITERIOS

se complace en invitar a la conferencia que ofrecerá el célebre teórico italiano de las artes visuales

Omar Calabrese sobre Arte y cine en Vértigo de Hitchcock,

el próximo jueves 6, a las 7.00 p.m., en nuestra sede de El Vedado, La Habana (calle 23 # 1155, entre 10 y 12, 9º piso).

Omar Calabrese (Florencia, 1949). Teórico de las artes y de la comunicación, semiótico. Desde los años 80 es mundialmente conocido, primero, como uno de los más importantes semióticos italianos, junto a Umberto Eco, y, más tarde, además, como el principal teórico de la estética del neobarroco postmoderno. En su abundante obra se destacan los libros Semiótica de la pintura (1981), El lenguaje del arte (1984; en español, 1987), La máquina de la pintura (1985), Piero, teórico del arte (1986), La edad neobarroca (1987; en español, 1989, bajo el título La era neobarroca), Caos y belleza (1991), Miles de estos años (1991), El modelo italiano: las formas de la creatividad (1999), Breve historia de la semiótica (2001), El arte del autorretrato (2006), Cómo se lee una obra de arte (2007) y El arte del trompe-l’oeil (2010). Se doctoró en Historia de la Lengua. Enseñó durante más de veinte años semiología de las artes en la Universidad de Bolonia. Ha sido profesor visitante en la École des Hautes Études en Sciences Sociales de París y en las Universidades de Yale, Harvard, Berlín, Londres, Zurich, Viena, Mannheim, Helsinki, Ámsterdam y Madrid, entre otras. Ha presidido importantes instituciones culturales, como la Mediateca Toscana, el museo Santa Maria della Scala en Siena y la Asociación Italiana de Estudios Semióticos, y ha sido consejero de la Presidencia del Consejo de Ministros para la edición y la comunicación. Actualmente es profesor de semiótica y catedrático de ciencias de la comunicación en la Universidad de Siena, donde también conduce la Escuela Superior de las Ciencias Humanas. Ha dirigido las revistas culturales Alfabeta, Revista ilustrada de la comunicación, Metáforas, Viceversa y Carte semiotiche, por él fundada. Desarrolla una intensa actividad periodística como colaborador de los principales diarios italianos: Corriere della sera, La Repubblica, L’Unità. Ha preparado programas televisivos para la RAI, Mediaset y TVE, así como contenidos culturales para las Exposiciones Universales de Vancouver, Brisbane, Sevilla, Génova y Hannover. A principios de los años 90, Criterios dio a publicar en la sección de Teoría que mantenía en la revista Temas su traducción del artículo “El desnudo: acción y pasión”, de Omar Calabrese, el cual apareció en el nº 22 (1992) de la primera época de dicha revista.

Se agradece el reenvío de esta información todxs lxs posibles interesadxs.

La empresa Hugo Boss se confronta con su pasado nazi

Autor: Friedel Taube / Diego Zúñiga

La marca de moda se ha unido al creciente número de compañías alemanas que han ordenado voluntariamente investigaciones sobre sus vínculos con el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

Hugo Boss comenzó su carrera como un simple sastre. Después de la Primera Guerra Mundial fundó su propia compañía, cuando tenía 33 años, en la ciudad de Metzingen. En ese tiempo era una pequeña sociedad relativamente exitosa, con cerca de 30 empleados, pero lejos de ser la renombrada marca de moda en la que se convertiría con el tiempo. Cuando en 1931 la compañía sintió el impacto de la crisis económica mundial, Boss recibió una oferta para fabricar uniformes para el partido nazi. Y ese mismo año se volvió uno más de los miles que portaban su carné de miembro del Partido Nacionalsocialista, que precisamente a comienzos de la década del 30 vivió un auge explosivo en el número de sus afiliados. "El hecho de ser miembro del partido en 1931 ciertamente no le afectaba, y si ves el resto de la carrera de Boss, te queda claro que no se unió a ellos sólo por una cuestión económica", dice a Deutsche Welle Roman Köster, de la Universidad de la Bundeswehr en Múnich, quien ha estudiado el pasado de Boss. "Al contrario, uno puede ver con claridad que él era un nazi convencido", agrega el estudioso, quien llevó a cabo el estudio por encargo de la empresa Hugo Boss.

Auge comercial

En 1931, los empleados de la compañía de Boss manufacturaban uniformes para las fuerzas paramilitares SS y SA, y también para las Juventudes Hitlerianas. Boss compartía el negocio con muchas otras empresas de confecciones en toda Alemania. Además de los uniformes, Boss también fabricaba ropa para trabajadores y camisas.

"Eso cambió en 1938. Desde esa fecha, Boss se enfocó en producir exclusivamente uniformes para la Wehrmacht y las Waffen SS", dice Köster sobre los resultados de su investigación… "Pero hay que decir además que Hugo Boss era una compañía entre muchas otras", continúa. "Sacaron provecho del régimen, eso es demostrable, su número de empleados llegó en algún momento hasta los 300 trabajadores, pero no eran uno de los grandes en el campo de la producción de uniformes", indica. El estudio de Köster demuestra que los negocios con los nazis permitieron a Hugo Boss convertirse en parte de la mediana empresa. Durante el proceso de desnazificación en 1945, Boss fue clasificado como alguien que no tenía "las manos limpias", pero se le permitió seguir adelante con su compañía.

Boss no vivió para ver a su empresa convertida en una reconocida marca internacional. Murió en 1948 en su ciudad (Metzingen) y fueron sus hijos los que se hicieron cargo de todo. En los 60 giraron hacia la fabricación de trajes, lo que que llevó a Boss a obtener la categoría de marca de nivel mundial.

Confrontación con el pasado

Sólo en los últimos años la firma Hugo Boss se ha visto confrontada con acusaciones que la vinculan con el nazismo, según Hjördis Kettenbach, del departamento de comunicaciones de la empresa. Pero en la actualidad Boss no tiene ningún vínculo con la familia que le da el nombre a la marca, pues pertenece a nuevos dueños. "Es muy molesto que el nombre se vincule con esto, pero por otro lado la decisión de mantener el nombre fue tomada con el fin de continuar con la marca", dijo Kettenbach a Deutsche Welle. "Es necesario enfrentar el pasado. Era nuestro deseo realizar un estudio objetivo con el fin de mostrar qué sucedió en ese tiempo y expresar nuestro pesar. Pero hoy somos una compañía distinta", afirmó.

Ola de revelaciones

Hugo Boss no es la única compañía que ha encargado estudios independientes de sus vínculos con el régimen nazi. Este año la familia Quandt, una familia industrial que posee la mayor parte de la empresa BMW, rompió su silencio y admitió haber tenido cientos de trabajadores forzados y haber hecho negocios con los nazis. Por su parte, en 1999, el Deutsche Bank ordenó una investigación interna sobre las prácticas de la compañía durante la época nazi. Entre otras cosas, un crédito del Deutsche Bank fue utilizado para construir el campo de concentración de Auschwitz. Y también una institución política como el Ministerio de Relaciones Exteriores alemán ha revisado recientemente su pasado, llegando a la conclusión de que durante las décadas de los 50 y 60 muchos de sus diplomáticos tenían un pasado nazi.

Trabajo forzado

Con el fin de compensar a las víctimas de los trabajos forzados, el Estado alemán creó a fines de los 90 un fondo de reparaciones. Compañías con pasado nacionalsocialista, incluida Hugo Boss, entregaron dinero a ese fondo. Al igual que otras empresas, en todo caso, no revelaron la cantidad que pagaron al fondo de reparaciones.

En su investigación, Köster muestra cómo Boss interactuaba con sus 140 trabajadores forzados polacos y 40 franceses, la mayoría mujeres. "Boss solicitó que sus trabajadores comieran en su cantina y no en el campo de trabajadores del este, donde ellos tenían que vivir en 1943", dice Köster. "Pero por otro lado también tenemos reportes de casos de abuso. Trabajadores, por ejemplo, que fueron amenazados con ser enviados el campo de concentración. Estos casos no dejan una buena impresión de la compañía". Eso se complementa con lo que describe su informe: "Muchas veces las condiciones de higiene y la entrega de comida no estaba asegurada", escribe Köster.

El trato de los medios

Desde la publicación del estudio, la marca de moda siente que no ha sido representada fielmente por la prensa. Kettenbach dice que al menos en un principio, muchos periódicos no entendieron que lo que Hugo Boss quería era promover la transparencia poniendo un poco de luz sobre su pasado y ofreciendo disculpas. "En vez de eso, se ha tomado esto de la peor forma", dice. "Hay hechos que no han sido presentados fielmente y han aparecido muchas preguntas del estilo ¿Fue Hugo Boss el sastre de Hitler? El estudio, que está disponible para las partes interesadas, claramente refuta esto. Todo se ha presentado de manera sensacionalista. Nuestra idea, y recordemos que publicamos el estudio de forma voluntaria y sin que nadie nos obligara a hacerlo, no consiguió sus objetivos".

De acuerdo con la compañía, lidiar con su pasado es un proceso que no ha concluido con el estudio. En los próximos años la investigación interna continuará. Los interesados pueden descargar el estudio desde Internet.

Tomado de Deutsche Welle: PORTADA.

Presentarán libro EL CONSUMO CULTURAL Y SUS PRÁCTICAS EN CUBA

El ICIC Juan Marinello se complace en invitarle a la presentación del libro EL CONSUMO CULTURAL Y SUS PRÁCTICAS EN CUBA, de los autores Cecilia Linares, Pedro Emilio Moras, Yisel Rivero y Yosleidy Mendoza que tendrá lugar en su sede el lunes 19 de septiembre de 2011 a las 2:00 pm.
Durante las dos últimas décadas, el Instituto Juan Marinello ha desarrollado estudios sobre procesos de participación social en el ámbito de la cultura, y en particular acerca del consumo cultural de la población cubana. A una primera encuesta nacional (1998) y tres estudios de caso provinciales (La Habana, Villa Clara y Holguín), se ha sumado recientemente la culminación de la segunda Encuesta Nacional sobre Prácticas de Consumo Cultural, realizada conjuntamente con el Centro de Estudios de Población y Desarrollo (CEPDE) de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) entre 2008 y 2009. El libro presenta los resultados de una Encuesta Nacional que reseña los principales comportamientos culturales de la población cubana actual, dando continuidad a la línea de publicaciones de estos autores, acreedores del Premio Nacional de la Crítica 2009, en temas de Participación y Consumo Cultural.
INSTITUTO CUBANO DE INVESTIGACIÓN CULTURAL JUAN MARINELLO: Boyeros #63 e/ Bruzón y Lugareño, Plaza de la Revolución. Teléfonos: 861-9466, 861-9479 ext. 110. Email: comunicacion @ icic.cult.cu

Fascismo

Aside

Fascismo

Por Miguel de Unamuno

No un manojo, una manada
es el fajo del fajismo;
detrás del saludo nada
detrás de la nada abismo.
1928

Publicado en Hora de España, núm. XI, Barcelona, marzo, 1938.