El equilibrio del mundo, la espiritualidad y José Martí…

Por Félix Sautié Mederos.

Crónicas cubanas.

A medida que el peso de los años aumenta sobre mi persona, vivo más intensamente los momentos que la vida me está regalando, trato de aprovechar al máximo posible la experiencia que he acumulado en el camino de mi peregrinaje por el mundo y procuro recorrerlo con otro ritmo, de una manera más reposada, que me facilite ser más justo y profundo. En este sentido, me propongo alcanzar un mayor calado en los intríngulis de las concepciones, los pensamientos e incluso el quehacer de las personas destacadas en la historia al objeto de asimilar todo lo que han aportado a la virtud y al mejoramiento humano. Trato pues, de plantearme juicios y criterios a partir de un mayor respeto, una más amplia misericordia y una búsqueda de mayor comprensión de las razones que las convirtieron en paradigmas imperecederos para los demás.

José Martí es indudablemente una de esas personas excelsas con un pensamiento universal, sugerente, crítico y abarcador de los más disímiles problemas que afectaron positiva o negativamente al mundo que le tocó vivir. Por eso cuando se cumplirán 160 años de su natalicio, lo recuerdo con mi agradecimiento y veneración más profundos por lo que ha significado y significa para Cuba, para la América Nuestra y para el mundo en toda su extensión planetaria, de cuyo equilibrio se alzó como profeta que anunció y buscó una sociedad jalonada por la justicia, la concordia y la paz de la cual ha sido y aún después de su muerte es, un genuino adalid capaz de dar luz de aurora según su propia expresión. Pienso que en su momento, cuando se refirió a que hay muertos que dan luz de aurora, no lo dijo pensando que él mismo sería uno de esos focos dispensadores de luz y amor. En ese orden de cosas quiero por otra parte afirmar, que lamentablemente algunos usan el pensamiento martiano de manera festinada a favor de sus propios intereses; lo que debería ser repudiado muy especialmente por los cubanos que lamentablemente, en mi criterio, en ocasiones somos pocos consecuentes con el uso de sus ideas y conceptos. Sobre todo cuando procuramos acercar la braza encendida de su ideario y de su obra histórica a lo que consideramos nuestra sardina propicia a nuestros intereses particulares. Quizás deberíamos proponernos un mayor respeto a las ideas martianas refiriéndolas a lo verdaderamente trascendente en la actualidad que vivimos; y no usarlas de manera superficial.

Tal y como en otras ocasiones lo he escrito, quiero reiterar que José Martí vivió siempre con lo trascendente como objetivo de su existencia y dispuesto al sacrificio máximo de ofrendar su vida por los demás. Para su espiritualidad intrínseca la muerte nunca fue algo temido o rechazado; y en uno de sus versos, lo refirió con sencillez y belleza sin par: “Yo quiero salir del mundo// Por la puerta natural: // En un carro de hojas verdes// A morir me han de llevar”. En el contenido de este poema desveló su profunda y muy significativa vida espiritual que le fue característica durante toda su fecunda existencia.

Su desprendimiento de lo meramente personal y mezquino, así como su concepción humanista conformaron el sentido de su patriotismo, que expresó con el muy significativo concepto de “Patria es Humanidad”. Por esa altruista senda se planteó la necesidad urgente de alcanzar el equilibrio del mundo, a partir de lucha por la independencia de Cuba con una concepción holística, abarcadora de los intereses de la Patria cubana, del Caribe y de Nuestra América en concordancia con toda la humanidad y la naturaleza dentro de la cual nos desenvolvemos. Si tomamos en cuenta su época, sus preocupaciones inminentes surgidas de las muy especiales circunstancias y luchas con que se desenvolvió su quehacer desde muy joven, podremos valorar adecuadamente la importancia en aquellos turbulentos años, del planteamiento encaminado a buscar el equilibrio del mundo. Son frases muy conocidas y repetidas junto con otras menos divulgadas pero de gran valor también, como la que escribió en su artículo “Pobres y Ricos” publicado en el periódico “Patria”, Nueva York, el 14 de marzo de 1893, (t 2, página 25) en el que planteó una concepción filosófica al respecto del tema que denota su profunda sabiduría vivencial: “El mundo es equilibrio, y hay que poner en paz a tiempo las dos pesas de la balanza”. Pienso por mi parte que quizás hoy ese criterio martiano, debería ser más profundamente asimilado por todos los cubanos, muy en especial por los que detentan los timones de mando de la sociedad, para actuar en consecuencia con los anhelos y necesidades populares así como ante los retos, peligros y problemas que tenemos por delante.

Más allá de concordancias y discrepancias, con una concepción positiva y optimista de la utilidad del pensamiento diverso como riqueza y garantía de un futuro en un mundo mejor posible, apoyo muy especialmente los esfuerzos que habrán de plantearse en la próxima III Conferencia Internacional Por Equilibrio del Mundo, a celebrarse en La Habana “En ocasión del 160 Aniversario del Natalicio de José Martí” del 28 al 30 de enero del 2013, con el auspicio de la UNESCO, la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), la Fundación de Ayuda y Promoción de las Culturas Indígenas (FAPCI) así como otras instituciones internacionales , convocada por la Sociedad Cultural José Martí de Cuba y sus filiales en el exterior, con el propósito según se expresa textualmente en su convocatoria oficial de: “reunir a hombres y mujeres de las más diversas corrientes de pensamiento, disciplinas y países, conjuntamente con estudiosos e interesados en la vida y la obra de José Martí identificados por preocupaciones comunes ante los problemas de la vida contemporánea”. En mi criterio lo que es intrínsecamente útil y bueno, en medio de cualquier contingencia debería ser reconocido siempre pasando por alto cualquier discrepancia e intereses personales o grupales. Hacerlo nos ennoblece.

No me oculto para expresarme a favor del éxito y de la profundidad seguramente útiles para todos, de los debates que habrán de efectuarse en La Habana durante esos días de conmemoración del 160 Aniversario de José Martí. Así lo pienso y así lo afirmo con mis respetos por el pensamiento diferente. fsautie@yahoo.com

Publicado en el periódico Por Esto! de Mérida, Yucatán, México, sección Opinión, el lunes 14 de enero del 2013.

http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=217245

Nota: los invito a visitar mi página WEB http://www.cuba-spd.com/#

Incautan en La Habana envío postal de El Libertario desde Caracas

Por Taller Libertario Alfredo López

La libertad al libre flujo de ideas e información ha sido nuevamente vulnerada en Cuba. La Aduana General de la República decidió confiscar el pasado 10/12/2012 un envío de material literario que l@s compas del periódico El Libertario, en la hermana nación de Venezuela, enviaban al Taller Libertario Alfredo López (TLAL) en La Habana, a través de DHL.

relato-de-los-hechosA diferencia de la casi totalidad de las veces en que las autoridades cubanas hacen uso (abuso) discrecional de su ilimitado poder, esta acción de censura sí quedó registrada en el ACTA DE RETENCIÓN Y MODIFICACIÓN Nº01898, y la RESOLUCIÓN DE DECOMISO Nº 1366, que nos hicieron llegar.

En los documentos referidos se expresa lo siguiente: “MERCANCÍAS RETENIDAS: 4 PERIÓDICOS EL LITERARIO. ABRIENDO ESPACIOS DE LIBERTAD EDICIÓN 65 FEBRERO-MARZO Y 13 PERIODICOS EL LITERARIO. CONTRA EL CHANTAJE ELECTORAL EDICIÓN 66 MAYO-JUNIO”.

El Libertario es uno de los proyectos periodísticos más interesantes, originales y plurales dentro del animado y rejuvenecido circuito anarquista latinoamericano. En los últimos 15 años ha acompañado y documentado como pocos las diversas luchas sociales que han acontecido en Venezuela, convirtiéndose en una insustituible fuente de información sobre los avatares del hacer antiautoritario y anticapitalista en el emporio petrolero más importante del continente.

Con asombro y molestia varios amigos del TLAL, proyecto insertado en la Red Observatorio Crítico, recibimos esta noticia de censura. Asombro, porque hemos sufrido incautaciones en varias ocasiones de material enviado desde Caracas y otros lugares, de compas libertarios, y nunca los agentes policiales habían tenido la gentileza de hacérnoslo saber. Sin ir mas lejos, no hace más de dos meses se perdieron en el correo postal cinco ejemplares del libro Cuba: revolución en la revolución, una esmerada compilación sobre proyectos y espacios autónomos en La Habana, publicado por la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) en su sección de París. Cólera, porque el argumento aducido para la incautación es que este material resulta contrario a “los intereses generales de la nación” cubana.

En el Relato de los Hechos en el documento citado se explica que: “AL REALIZAR LA INSPECCIÓN FÍSICA DEL ENVÍO, SE DETECTARON 17 PERIÓDICOS CUYO CONTENIDO ATENTA CONTRA LOS INTERESES GENERALES DE LA NACIÓN, POR LO QUE SE PROCEDE A SU DECOMISO EN CORRESPONDENCIA CON LO ESTABLECIDO EN LA LEGISLACIÓN VIGENTE”. Continue reading

Fábricas recuperadas y autogestión en la nueva realidad de España

Por José Luis Carretero Miramar

102104.jpgHace apenas cinco o seis años, hablar de empresas recuperadas o de cooperativismo en España hubiera sido manejar conceptos no sólo marginales, sino profundamente ajenos a los intereses y vivencias de la gran mayoría de la población. En el marco de la sociedad de la burbuja, el consumo desenfrenado y la “fiesta” juvenil, nadie se planteaba –o sólo lo hacían grupos en extremo reducidos o muy localizados geográficamente– la necesidad de trabajar para uno mismo desde perspectivas horizontales o ajenas al mando capitalista.

Marinaleda o Mondragón eran experiencias autogestionarias de dimensión global, pero lo cierto es que la generalidad de la población hispánica permanecía profundamente ajena a los valores que las sustentaban.

Sin embargo, no siempre fue así. Sin tener que viajar tan lejos como a las colectivizaciones surgidas en el marco de la Guerra Civil de 1936-39 (que abarcaban gran parte de la industria, servicios y el agro de la zona republicana), en el escenario de la llamada Transición española del franquismo a la democracia, en los 70, la experiencia de la recuperación de empresas por sus trabajadores jugó un papel trascendente.

Eran tiempos de crisis, fracturas y de grandes movimientos populares. Fue al calor de los mismos que se fraguaron iniciativas como la de Númax, una fábrica de electrodomésticos autogestionada por los operarios como respuesta a su intento de cierre irregular por parte de los dueños, cuya existencia quedó plasmada en dos documentales de Joaquím Jordá: Númax presenta y 20 años no es nada.

Algunas de las experiencias de aquellos años sobrevivieron, pese a todo, hasta la actualidad, como la barcelonesa Mol Matric, hoy responsable de realizar los chasis de una línea de Metro de Barcelona, el tren y cientos de máquinas industriales para empresas como General Motors; o la imprenta Gramagraf, ocupada hace 25 años, y en la actualidad parte del grupo editorial cooperativo Cultura 03.

Pero la Transición terminó. Y lo hizo como un gran fiasco. Las líneas esenciales del régimen franquista fueron mantenidas en lo que constituyó una simple reforma política que introdujo el país en el ámbito de la Unión Europea y la OTAN, y que concedió ciertas libertades públicas; pero que no tocó los mecanismos esenciales de reparto del poder económico y social. Los grandes movimientos populares se deshincharon, y a la experimentación y la lucha las sustituyó el “desencanto” y el cinismo. Las propuestas autogestionarias nunca desaparecieron, pero fueron relegadas a un espacio puramente marginal.

Y eso fue así mientras la sociedad de la burbuja y su consumo desaforado e irresponsable se mantuvo en plena vigencia. ¿Cómo?: fundamentado en el crédito y la sobreexplotación del trabajo migrante y juvenil, mediante la precarización de las condiciones laborales y la conformación de una legislación de extranjería que fomentaba (de hecho) la actividad sumergida y sin derechos.

Al llegar la crisis financiera y económica actual, las estructuras se modificaban y todo se movía: la escalada inmisericorde de la tasa de paro hasta extremos no vistos anteriormente en la sociedad española y la rápida degradación del tejido productivo y empresarial –al pincharse e implosionar la burbuja inmobiliaria– generaron una situación radicalmente nueva que implicó el inicio de grandes transformaciones económicas y también socioculturales.

El paro y una pobreza revisitada empujaban a amplias capas de la población hacia la economía sumergida y el cobro de los magros subsidios de un Estado del Bienestar que nunca se llegó a desarrollar en España hasta la magnitud alcanzada en los países centrales de Europa.

Los extremos (en puridad, extremistas) ajustes llevados a cabo por los poderes públicos ante el desencadenamiento de la crisis de la deuda externa generada por la socialización de las deudas privadas de las entidades financieras provocaron el efecto que era de esperar: el Estado Español devino un gigantesco páramo económico donde los cierres de empresas se sucedieron y amplios sectores de la población empezaron a quedar excluidos de la actividad productiva.

En ese marco se desataron los sucesos del 15 de mayo de 2011, e irrumpió con fuerza el llamado “Movimiento de los indignados”, que expresó las primeras tentativas masivas de resistencia al proceso de descomposición social impuesto por las dinámicas neoliberales de la UE y los gobiernos españoles.

A partir de entonces, la arquitectura política de la sociedad volvió a ser un elemento debatido y discutido públicamente. La política recuperó una cierta centralidad en las conversaciones cotidianas y en las mentes de la generalidad de la población. Hablar, ahora, de movilizaciones, de resistencia o de transformación social (con la autogestión como elemento central) vuelve a ser posible.

Pero ya en los meses anteriores, al calor del desplegarse de la crisis, se habían ido expandiendo los gérmenes y las semillas de esta nueva situación. Y el recurso de la recuperación de empresas por los propios trabajadores había vuelto a ser pensable.

En ese sentido, ya en los primeros años de la crisis cerca de 40 empresas fueron recuperadas por los trabajadores y puestas a funcionar de forma cooperativa, como afirma la Confederación de Cooperativas de Trabajo Asociado (COCETA). Entre ellas podemos contar emprendimientos como la empresa de robotización Zero-Pro de Porriño (Pontevedra), o la de muebles de cocina Cuin Factory en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), en la que el antiguo jefe participó activamente en la cooperativización y donde todos los recuperadores se impusieran un salario igualitario de 900 euros. También con apoyo del propietario, se autogestionó en Sabadell la metalúrgica Talleres Socar, reconvertida en la cooperativa Mec 2010.

Pero, quizás, la iniciativa más impactante y conocida sea la puesta en marcha por los ex empleados del periódico de tirada nacional Público, que dejó de editarse en papel el 23 de febrero de 2012 y dejó al 90 % de sus trabajadores en la calle. Fueron esos mismos trabajadores los que constituyeron la cooperativa Más Público, que trata de obtener apoyo social y financiero para seguir publicando el periódico en formato mensual.

Sin embargo, pese a estas experiencias, no puede decirse que la vía de la recuperación de empresas se haya vuelto algo habitual o extendido: los trabajadores, en las situaciones de cierre, siguen prefiriendo masivamente hacerse con las prestaciones que comporta un Estado del Bienestar cada vez más menguante y en discusión. Las dificultades de la figura jurídica de la cooperativa en el Derecho español, así como la casi ausencia de previsiones al respecto en la Ley Concursal, junto a cierta pasividad alimentada por las décadas de universo burbujil y conformista, probablemente fundamentan estas limitaciones de la estrategia recuperadora.

Lo que sí parece cada vez más común es el creciente recurso del cooperativismo de muchos desempleados que, ante la situación de anomia productiva y de falta de expectativas de volver a ser contratados, recurren a la posibilidad de capitalización de la prestación por desempleo para la conformación de emprendimientos autogestionarios. Los ejemplos son innumerables (como la cooperativa de electricidad renovable Som Energía, creada en diciembre de 2010) y, en algunos casos, muestran evidentes vínculos con los movimientos sociales (como los relativos a la conformación de experiencias a la imagen y semejanza de la Cooperativa Integral Catalana, o los del ámbito libertario, como la gráfica Tinta Negra). De hecho, de enero a marzo de 2012, se produjo la creación de unas 223 cooperativas nuevas en el Estado Español.

No hay duda. Nuevos caminos están siendo recorridos por la sociedad española, para bien y para mal. Y, entre ellos, el camino de la autogestión empieza a ser cada vez más común.

Del Instituto de Ciencias Económicas y de la Autogestión (ICEA). Madrid, España

Actualización del modelo económico… ¿qué hay del educativo? (I)

I Parte. Del Hombre Nuevo al Soldado de la Revolución

Por Rogelio M. Díaz Moreno

Para nadie es un secreto que los sistemas educacionales de las diferentes sociedades responden al objetivo de reproducir las condiciones imperantes en esas sociedades. Tampoco se descubre el Mediterráneo cuando se comprende que sistema educativo es mucho más que el aparato escolar e incluye órganos de prensa y comunicaciones, rituales políticos, sociales, artísticos y deportivos, etcétera.

La indagación que me planteo en este escrito parte de las transformaciones que experimenta el modelo económico-social cubano y la repercusión que debe traer para el sistema educacional en nuestro país. ¿Por qué es pertinente plantearse esta cuestión? Una señal bien notoria de la pertinencia de este análisis la dio Marino Murillo en la reciente y última sesión de la legislatura parlamentaria cubana, al advertir que los próximos dos años serán los de mayor intensidad en la actualización del modelo cubano.

Sin embargo, antes de caer de fly en el futuro, me retrotraje un tilín para poder encontrar la solución de continuidad que permita interpretar el presente y prepararme para el futuro.

Podríamos, por partir de algún lugar, decir que nuestro sistema educativo asumió en cierta etapa, como paradigma, la formación del Hombre nuevo, según el concepto del Ché Guevara, aunque haya muchas personas que discutan esta aseveración. Como Hombre nuevo podríamos entender a la persona más interesada en el bienestar colectivo que el individual; pronta para el sacrificio altruista por ese bien colectivo; feliz de participar dentro de las instituciones de la Revolución y, además, con espíritu internacionalista.

Aunque esta pudiera ser un prototipo ideal para establecer por parte de la vanguardista dirección de un proceso revolucionario según los cánones de cierta época, en la época en la que yo entro a la enseñanza media y luego paso a la superior en los años ´90 del pasado siglo- mi percepción es que el ideal perseguido había variado un poco. Los incubadores de la generación de los talibanes conseguieron desplazar el énfasis del discurso educativo-formativo, sobre todo, hacia la construcción del joven soldado de la Revolución. Hoy día se me ocurren algunas razones por las que esto habría tenido amplio sentido.

El ideal de Hombre nuevo no podía ser del todo satisfactorio para la nomenklatura. Este incómodo arquetipo llevaba una dosis de honestidad y valentía que no se suponía que se doblegara ante los imperativos de el lugar y el momento establecidos; que también practicara la crítica y combatiera contra los dirigentes que cometieran barbaridades y así sucesivamente. Por más que al Che le achaquen rasgos autoritarios y demás, en el breve tiempo en el que jugó roles políticos de peso en el gobierno cubano se expresó a favor del protagonismo que debería alcanzar la juventud, con algún tipo de conjugación entre la tutoría de los mayores y su propia iniciativa, sin dejar de escarnecer a ciertos orientadores de la espontaneidad. La adquisición de los más altos estándares de ciencia, cultura y tecnología eran parte de las herramientas de las nuevas generaciones para adquirir el mayor peso propio, desarrollarse e insertarse ventajosamente en las condiciones mundiales, manejando con sus propias manos todas las potencialidades de las nuevas tecnologías existentes y que fueran surgiendo. Para colmo, esta idea todavía tenía como objetivo el alcance, en vida de los presentes, de cierto nivel de felicidad que no podía excluir un nivel de satisfacción de las necesidades materiales.

Una persona más consciente de sus deberes como soldado se presta más para la comodidad de la burocracia. Esta preferiría, obviamente, a alguien capaz de obedecer sin chistar. Una persona que viera, como objetivo fundamental de su vida, el sacrificarse por un puñado de ideales enarbolados e interpretados a capricho por los niveles centrales, con absoluto desprecio por una racionalidad dirigida a la satisfacción del bienestar y a las relaciones y comunicaciones naturales con el mundo. Un ejemplo espectacular podría ser Internet: al Hombre Nuevo le correspondería, por su naturaleza, entrar masivamente, con toda la frescura y la audacia, en este revolucionario campo, en cuanto estuvieran listas las condiciones técnicas como ya es el caso; el soldado de la Revolución, disciplinadamente, acata los mandatos que definen quiénes entran, cómo, cuándo y hasta qué punto.

Solo hay que seguir la evolución histórica de los discursos oficiales y empatarlos con las políticas implementadas para aumentar la plausibilidad de lo anteriormente expuesto. Cada aspecto de la vida, cada faceta correspondiente a su reproducción material y espiritual, como fueron convertidos en legítimos blancos de la petrificación del control monolítico por parte de la cumbre dirigente. Cada posibilidad de desahogo ¬actividades económicas autónomas, viajes, comunicaciones internacionales con Internet como ejemplo último- estrechamente reguladas o bloqueadas por décadas. Por supuesto, aquí hubo una buena dosis que pasó por la defensa ante una superpotencia extranjera, rabiosa y agresiva por la pérdida de su neocolonia, pero con todo y eso, se perdió toda noción de balance entre la necesidad de una trinchera y las libertades y derechos que esa trinchera estaba destinada a proteger.

Al final, ni siquiera el proyecto de impresión de mentalidades de soldaditos fue suficiente. Una tropa puede hacer derroches de heroísmo en situaciones especiales digamos, los conflictos en África pero en tiempo de paz no rinde muchos beneficios. Lo que es peor, aún para el más disciplinado de los militares llega el momento de preguntarse a dónde lo conducen. Especialmente, para uno que se consagra a los ideales que le sacuden en la cara y empieza a chocar con realidades contradictorias. Por una parte, encuentra que los que deben ir a la vanguardia, se desvían una y otra vez, engolosinados por las mieles del poder. Por otra parte, percibe que a pesar de todo su esfuerzo e incondicional servicio para seguir hablando en este lenguaje metafórico el rancho que le suministra la logística no alcanza, que los uniformes y las botas las tiene que buscar él mismo por la izquierda, que el armamento en sus manos se obsoletiza irrevocablemente y así por el estilo. Si de veras formar soldados era el objetivo del sistema, y el objetivo hubiera sido cumplido, los oficiales podrían empezar a verse en problemas.

A menos que el objetivo último fuera otro. Por lo menos, en el terreno de lo alcanzado, entre los ciudadanos realmente existentes no predominó tanto el espíritu del soldado fiel como, más bien, la enajenación, el arreglárselas uno como se pueda, y hasta el irse del país. Sintomáticamente, a este acto se le denominaba ¡y muchos todavía lo llaman así! deserción. Al final, enajenado o desertor, esta es una persona mucho menos comprometida, de la cual la burocracia no tendría tanto de qué preocuparse. La burocracia podría luego hacer y deshacer, sin temer a una ciudadanía indignada, que se sintiera partícipe de los destinos del país, responsable y receptora directa de las consecuencias de las políticas para bien y para mal. Ahí es donde cabe preguntarse si el objetivo proclamado de formar ciudadanos con compromiso social si bien bastante draconiano, coincidía con el sueño anhelado, nunca reconocido pero mucho más concretado, de obtener una masa maleable y permisiva. Al menos, a una persona sensata le puede costar trabajo creer que las autoridades no sabían que los métodos que empleaban supuestamente para el primer objetivo iban a producir, a la larga, los resultados finalmente obtenidos. Máxime después de tantos intentos, planificaciones, estudios, avisos desde las ciencias sociales, reintentos y más reintentos.

Mis respuestas para el final de las sospechosas habituales

Por Yasmín S. Portales Machado

Este jueves 10 enero nos reunimos por última vez en la UNEAC para asistir a Mirar desde la sospecha, que cierra su primera temporada. El objetivo era dedicar una sesión especial a homenajear el feminismo cubano de todos los tiempos, sus aportes y retos actuales.

En el mensaje que circularon las organizadoras, se advertía que el encuentro tendría dos partes: la primera dedicada a la reconocida feminista Camila Henríquez Ureña. La segunda sería un debate sobre el feminismo cubano y sus principales desafíos contemporáneos. Ese debate sería circunscrito por razones de tiempo y concreción- a tres ejes temáticos: la importancia actual de la herencia feminista; los principales retos y fortalezas del feminismo en la Cuba actual y las posibilidades que entraña la articulación entre los diversos proyectos, activistas y especialistas en la temática.

Lo más novedoso era que, en apuesta radical de forma, no se habría un panel. Las organizadoras deseaban y lograron-, la intervención libre. Para que tuviéramos una idea de por dónde iban los tiros, se circularon varias preguntas, y se advirtió que las intervenciones no debían sobrepasar los cinco minutos.

Las intervenciones fueron variopintas, algunas muy ingeniosas; otras inquietantes, por los peligros que advierten en el modo en que las feministas de La Habana hemos funcionado en los últimos años (creo que casi dos décadas), estatus que peligra a la vista de los cambios económicos del país. Hubo un discurso absolutamente impertinente. Hablaré de todo ello en otro post. Ahora solo quiero compartir mis propias respuestas.

Si, las escribí, porque la advertencia de los cinco minutos me pareció muy razonable y no quería romper la regla. Al mismo tiempo, estoy consciente de que divago y hago pausas dramáticas, que pueden ser útiles, pero implican un uso flexible del tiempo.

En lo que termino de redactar lo que pasó ayer, y qué harán Danays Carbonell Dieguez, Helen Hernández Hornilla y Lirians Gordillo Piña en los próximos meses, opinen sobre estas reflexiones mías.

¿Cómo nos llega hasta hoy la herencia feminista cubana?

La herencia del feminismo cubano está por todos lados, solo que de modo aparentemente desideologizado, lo que equivale a decir que sus logros son presentados como dádivas del Estado. Mediante una operación mediática y de manipulación histórica solo posible desde el poder, la historia del movimiento de mujeres en Cuba ha sido sistemáticamente invisibilizada. Los avances feministas se incorporaron sin retar la naturaleza patriarcal de la sociedad. Así, se logró la incorporación de las mujeres al espacio público (léase al mercado laboral), que es el objetivo aparente del feminismo, sin modificar la naturaleza de las relaciones entre los géneros, que es el objetivo real del feminismo. Este es el sueño del capitalismo monopolista de Estado: mujeres que son libres para desear ser hombres.

¿Cuál es la importancia de recuperarla y qué estrategias pudieran articularse al respecto?

Porque solo la ciudadanía crítica puede llevar a la emancipación.

La memoria del movimiento feminista en el imaginario popular, o al menos la conciencia de su existencia previa, implicaría el aumento en la cantidad de personas cuestionándose las relaciones entre los géneros como las entendemos en nuestra cultura (olvidemos por un momento que toda cultura es un proceso dinámico), quienes tendrán que actuar sobre esas inquietudes o suicidarse (esto es una metáfora). Algunas de estas personas incluso pasarán de cuestionarse las relaciones entre hombres y mujeres, mujeres y mujeres, hombres y hombres, que es en apariencia el tema, a cuestionarse LA COSA, EL ASUNTO, LO QUE VIENE DE ARRIBA, que es la meta secreta y subversiva (el proceso está documentado).

La estrategia: patear, en dos de sus acepciones de la RAE.

3: Tratar desconsiderada y rudamente a alguien, al reprenderle, al reprobar sus obras o al discutir con él, igual a, denunciar las praxis patriarcales sin consideración a los hombres maltratadores, las mujeres machistas o los sacerdotes conciliadores. Esforcémonos por comprender, explicar y defender la necesidad de cambiar el mundo, y cambiarnos, por algo mejor, en lugar de resignarnos a vivir siendo pateadas (ese es el suicidio).

6: Andar mucho, haciendo diligencias para conseguir algo, igual a, convertir la oposición al patriarcado en acciones que modifiquen la realidad. Transformemos la comprensión, en testimonio y praxis emancipadoras; la explicación, en pedagogía, intervención pública y bibliografía; la defensa, en 1) demandas concretas al Estado, 2) denuncias sistemáticas de las situaciones discriminatorias, 3) creación de espacios sociales y productivos que empoderen a las mujeres y 4) construcción de alianzas con otros movimientos antisistémicos.

¿Dónde radican los principales conflictos y fortalezas del feminismo cubano hoy?

Conflictos:
1. Falta de memoria histórica,
2. desunión,
3. habanocentrismo,
4. membresía mayormente blanca, urbana, de clase media y con dependencia material del Estado,
5. imposibilidad factual de intervenir en los medios de comunicación masiva,
6. imposibilidad factual de modificar el discurso sobre género en los aparatos ideológicos del Estado (que están orientados a combatir el feminismo),
7. falta de un marco legal para establecer diálogos con el gobierno, o de un movimiento de base fuerte que le obligue a escucharnos,
8. praxis mayormente orientadas a la reflexión teórica y no al establecimiento de espacios físicos e iniciativas económicas feministas.

Fortalezas:
1. Población alfabetizada y entrenada en la lectura crítica de la prensa,
2. aceptación social generalizada de los derechos sexuales y reproductivos, incluyendo el derecho al aborto
3. aceptación generalizada de la presencia femenina en el espacio público,
4. una sólida tradición de ordenamiento gubernamental laico,
5. disponibilidad de documentación sobre los errores del movimiento antipatriarcal en otras naciones,
6. una red nacional de cátedras de la mujer y otros espacios académicos que podrían intervenir en el discurso educativo, si tuvieran la oportunidad
7. consciencia generalizada, entre quienes participamos del feminismo, de que este es un asunto político, aunque de vez en cuando lo neguemos.

¿Considera que pueda hablarse de un movimiento feminista? ¿Por qué?

No. Porque carecemos de organizaciones de base, de iniciativas sociales que subvirtieran efectivamente las lógicas patriarcales, siquiera en pequeña escala, de asociaciones feministas que propongan diversos modos de derrumbar al patriarcado y debatan entre si y, especialmente, porque la mayoría de las mujeres, formadas dentro de un discurso patriarcal y desmovilizador, reniegan del feminismo, sus críticas sociales y su naturaleza política.

¿Qué alternativas propone en pos de la articulación del trabajo del feminismo de la equidad de género en Cuba?

Demandar, en los espacios que nos corresponden, la equidad que nos corresponde y el respeto a la ideología que nos anima, mucho más cercana al socialismo que el puritanismo de izquierdas que tanto daño ha hecho.

Aprovechar las nuevas oportunidades económicas para establecer iniciativas productivas feministas, que demuestren, de hecho, la naturaleza aberrada de la desigualdad, y nos permitan establecer los espacios de autonomía material imprescindible para la crítica social.

Establecer alianzas con otros grupos contra la discriminación que se conforman en estos momentos.

Salir del closet, y como eso es una metáfora, cada cual lo hará a su manera.

Documental sobre el Internet en Cuba

Por Yusimí Rodríguez

En Cuba, los alumnos reciben computación desde los primeros cursos de la primaria. ¿Pero qué pasará con esos pequeños cuando crezcan, en un país donde el acceso a Internet y a otras redes informáticas es prácticamente nulo? ¿Qué será de sus sueños y expectativas de superación profesional?

Esa es la pregunta que plantea el documental cubano Ojos que te miran: Entre redes, realizado en el año 2012 por el director Rigoberto Sanarega. Pero pienso que no necesitamos ir tan lejos en el tiempo para preguntarnos por el acceso a Internet en Cuba.

Ahora mismo, una buena parte de los cubanos nos preguntamos cuándo llegará el acceso a Internet para todos los ciudadanos del país, no como un privilegio especial o requerimiento del trabajo, sino como un derecho, como una necesidad, incluso.

En el documental, la joven que imparte clases de computación a un grupo de estudiantes de primaria, declara que necesita de la Internet para terminar su carrera, pero no tiene acceso.

Otro joven declara que tiene que pagar 6 CUC la hora, ciento veinticuatro pesos en moneda nacional, la mitad de muchos salarios, para acceder a la red de redes y realizar su tesis.

Ojos que te miran… no penetra en las causas que impiden a los cubanos el acceso a Internet. Los trece minutos de duración del documental están destinados a mostrar una realidad, más que a cuestionar las raíces del problema.

Podríamos enumerar un montón de motivos por los que muchos profesionales y estudiantes de pre grado, postgrado, maestrías y doctorados, necesitan el acceso a Internet. Pero caeríamos en una trampa.

La posibilidad de acceder a Internet estaría determinado por la necesidad real que usted tenga de ella, y enseguida aparecerían autoridades competentes para determinar quién necesita Internet y quién no.

Y si pueden determinar quién necesita Internet, también podrían determinar qué páginas necesita utilizar y cuáles no.

Si usted es personal de salud pública, con Infomed debe bastarle. A otros debe bastarles con Intranet. Ambos son redes internos controlados por el gobierno cubano.

El acceso a Internet, a cualquier página y cualquier sitio, es un derecho y punto.

En el documental aparece un trabajador de uno de los Joven Club de Computación creados en el país por el eterno líder de la Revolución, Fidel Castro, y cuenta que en los meses que ha trabajado allí, no ha podido entrar a Wikipedia.

Sin embargo, otro entrevistado nos habla de la creación de EcuRed, una enciclopedia cubana, que, paradójicamente la mayoría de los cubanos no conoce, ni sabe que existe.

El mayor número de usuarios de EcuRed no accede desde Cuba. Nuestro país está en el noveno, décimo o incluso onceno lugar, según el entrevistado. Se ubica detrás de España, México, Panamá, Colombia, Estados Unidos y otros países. ¿El motivo? El propio entrevistado lo dice: el poco acceso a Internet que existe en el país.

A algunos, como a un señor entrevistado en el documental, les sigue funcionando el pretexto de los norteamericanos. Los norteamericanos tienen la culpa de todo lo malo que sucede en Cuba.

En el documental, la joven que imparte clases de computación a un grupo de estudiantes de primaria, declara que necesita de la Internet para terminar su carrera, pero no tiene acceso.

Pero otro señor cuestiona qué sucedió con el cable que tendió Venezuela y del que no se le ha explicado nada a la gente. Quisiera recordar sus palabras textuales pero es imposible. Solo puedo decir que me sorprendió, de manera agradable.

Uno de los problemas de tener que vivir pensando en lo que vas a comer por la noche, el dinero para el jabón de baño que ya no te dan por la libreta, conseguir aceite extra porque el de la dieta (por receta médica) no te alcanza, es que te mantiene enfocado en los problemas de la supervivencia diaria y no te deja pensar en cuestiones elementales de libertad de acceso a la información.

¿Para qué quiero Internet con el estómago vacío? ¿Para qué quiero Internet si no tengo gas para cocinar, jabón para bañarme? Visto desde esa perspectiva parece que Internet es un lujo en el que muchos cubanos no piensan, ni saben que existe. Pero es alentador saber que cada vez hay un mayor número de compatriotas que se interesan por la red de redes.

Ojos que te miran… no penetra en las causas que impiden a los cubanos el acceso a Internet. Los trece minutos de duración del documental están destinados a mostrar una realidad, más que a cuestionar las raíces del problema. Quizás era esa la intención del director, u optó por la cautela en un tema tan complejo.

De todas formas, tal vez no es tan contradictorio el hecho de enseñar computación en las escuelas, crear los Joven Club de Computación, y luego negar el acceso a Internet a los ciudadanos.

Si miramos al pasado, el Gobierno Revolucionario realizó una campaña de alfabetización para enseñar al pueblo cubano a leer y escribir. Luego prohibió muchos libros e incluso tipos de música.

Internet llegará como nos llegaron otras cosas que estuvieron prohibidas: la música de los Beatles, los equipos de DVD, los teléfonos celulares, el hospedaje en hoteles.

El gobierno se quedará sin pretextos para restringir el acceso. Y como ha sucedido con la telefonía celular, Internet estará al alcance de todos… los que puedan pagar casi un ojo de la cara por usarlo.

Ya no podremos decir que nos restringen el acceso… solo que nos exprimen el bolsillo.

Pero mientras esos dorados tiempos llegan, qué bueno que un documental cubano ponga (al menos una parte) del tema sobre la mesa.

Publicado en HAVANA TIMES

Respuesta a Arturo López-Levy

Por Isbel Díaz Torres

Arturo, me parece evidente que Ud. no comprendió mi artículo, que está más relacionado con la poesía que con todo su interesante y valioso análisis, que comparto en buena medida. Digo esto porque desde que leí una de sus primeras líneas en Muertos que gozan de buena salud: “La experiencia que describe me es familiar y he tenido grandes amigos que no lo han sido más” veo que estamos hablando de experiencias distintas. Yo hablo de amigos que han seguido siendo amigos, y que nos hemos seguido amando, y entre los que no hay absolutamente ningún resquemor.

Ud. habla de “la muerte de la amistad” y dice que yo pre-establezco una generalización. En mi criterio, el tono del texto, lo profundamente íntimo del mismo, sería suficiente para comprender que no se trata de un análisis sociológico ni antropológico (imagino que esos términos estén bien usados aquí, pues soy un simple biólogo), sino de ese recurso poético donde lo personal se convierte en verdad universal. Yo no hablo de la muerte de la amistad, sino de la muerte del amigo. Parece sutil la diferencia, pues veo que no lo ha captado y el equívoco ha desencadenado un texto tan extenso de parte suya.

Es un texto muy corto el mío, que no pretende abarcar el dilema de la migración humana, sino plasmar el dolor por mi gran amigo recién fallecido, muy joven, de un infarto, en Miami. Continue reading

Muertos que gozan de buena salud

Por Arturo López-Levy

A propósito de los artículos “Cuando un amigo se va” de Isbel Díaz Torres[i] y “Gracias, papa, por no emigrar” de Rouslyn Navia[ii].

El articulo “Cuando un amigo se va” de Isbel Díaz Torres plantea la pregunta emocional del destino de la amistad después de la emigración de una de las partes. Sirve de caja de resonancia para discutir la complejidad de los vínculos entre diferentes partes de la nación cubana. Como descripción de una experiencia personal de Isbel (lo llamaré así porque hemos intercambiado un par de correos en el pasado, pero si prefiere un tratamiento más formal, con gusto me disculpo por la confianza), no tengo nada en contra de lo que describe. La experiencia que describe me es familiar y he tenido grandes amigos que no lo han sido más, al emigrar desde Santa Clara a la Habana, terminar mi servicio militar en Guantánamo, ir de Cuba a Israel y de Israel a EE.UU.

Por otra parte, su generalización pre-establece como inevitable un resultado que es apenas posible: la muerte de la amistad como resultado de la distancia geográfica, social, económica, y política. La distancia puede afectar una amistad de forma positiva o negativa. El disminuir la frecuencia de contacto puede debilitar la comunidad vital pero también puede ampliar el contexto donde los actores viven, su círculo de relación y experiencias. En términos de redes sociales, Mark Granobetter demostró desde 1973 la paradójica fuerza de los vínculos débiles[iii]. El capital social de Cuba como comunidad crece cuando cubanos emigrados en múltiples sociedades pueden servir de conectores entre sus conocidos en la isla y personas de sus lugares de residencia, ayudando a ampliar los espacios de movilidad, difusión e influencia, y creación de comunidades de interés.

En mi propia observación participante en el movimiento de cubanos que regresan a Cuba, he tenido experiencias similares a las que Isbel presenta. He perdido algunos amigos, porque sencillamente nuestras afinidades ya no existen. Sucede tanto en Cuba como en la diáspora. Algunos han optado por “darnos por muertos” a todos los que no entramos en su estrecho tamiz ideológico. En ambas orillas, hay quien cambia, incluso varias veces, el software de la actitud política pero mantiene el hardware de la soberbia militante e intransigente. Otros prefieren evitar la complejidad y la tensión de la conversación con los de la “otra orilla”, para usar la expresión de la canción de Frank Delgado. Más allá de la ideología, la distancia geográfica influye en la distancia social entre los actores. No se ven las mismas novelas, ni la misma pelota, ni se van a los mismos estadios o conciertos. Todavía las distancias entre las vidas económicas (nótese que no digo el bienestar) son bastante grandes. Continue reading

Desempleada a mis 25 años

Por Daisy Valera

Este siete de enero cumplo 25 años y no me detendré a calcular logros o frustraciones.

Nacida en 1988 no pertenezco a la generación que disfrutó los beneficios del CAME, ni a esa que pudo respirar los pasajeros aires de cambio de los 90.

Mucho menos a los que en los 60 y 70 fueron peones en la construcción de “algo”.

Los hijos del período especial y de los 2000 hemos aprendido a no esperar buenas noticias, a que la palabra futuro no sea mucho más que parte de una frase repetida hasta el cansancio.

Seguimos la dinámica de la gran rueda de la supervivencia, donde queda muy poco tiempo para pensar en algo más que el pedacito de carne, el par de zapatos, o la pasta de dientes.

Creo que confundimos optimismo con estupidez y hemos aprendido a engavetar o mutilar nuestros sueños.

Para que nos vaya un poco mejor nos recomiendan hablar bajo y caminar en puntillas. Yo he resultado demasiado torpe.

Entonces no debe asombrar que mi cumpleaños lo pase en una de las oficinas del Ministerio de Ciencias, tratando de dialogar con una secretaria que me mirará con desprecio e incluso con rabia.

Ahora soy una desempleada más.

Han husmeado en mis correos, en mis escasísimas entradas en internet y han conseguido expulsarme utilizando los mezquinos reglamentos informáticos.

Soy una indisciplinada, me podían perdonar que pasara 5 de las ocho horas de trabajo viendo películas, conversando o descubriendo qué ejercicios hacer para eliminar la celulitis, pero buscar información sobre la realidad cubana, o escribir y dialogar sobre este tema es demasiado; una indisciplina grave.

Tendré que lidiar para mi reubicación con los mismos que hace un año y nueve meses me dijeron que aunque fuera química nuclear no podría trabajar en ningún puesto de investigación por mis “características”.

Y mis características no son más que escribir en esta página lo que me interesa o preocupa de mi país. Imperdonable.

Me esperan tal vez meses de desempleo, correr de un ministerio a otro, notar cómo los funcionarios me evaden, inventan pretextos poco creíbles y repiten más de cien veces: ven mañana a ver si podemos resolver tu problema.

Me queda un año y 3 meses para terminar mi servicio social y el Ministerio tiene la obligación de asignarme un puesto de trabajo.

¿Y después qué?

Mi expediente laboral dice más de lo que cualquier dirigente quiere oír para acceder a emplearme.

Mi situación actual es una advertencia y una visión de futuro.

Publicado en HAVANA TIMES