“No es el camino, violencia infantil”, documental de Eric Corvalán Pellé, será presentado este martes 25 septiembre, a las 2pm, en la sede del Grupo de Reflexión y Solidaridad Oscar Arnulfo Romero: Calle 35, N.3607, altos , entre 36 y 42, Playa, La Habana.
La entrada será libre.
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Comienza el lunes el Seminario de Semiótica de la Cultura por el Prof. Manuel Cáceres Sánchez en el Centro T eórico-Cultural Criterios
El Simposio de hip hop cubano ha muerto
Por Sandra Álvarez Ramírez
Recientemente, y lo digo con cierto pesar, hemos asistido al enterramiento de un cadáver: el del Simposio de hip hop cubano, al menos en su espíritu primigenio.
En lo que sería su novena edición, el proyecto creado por OBSESION tuvo a bien, en el agosto que casi termina, llegar a su fin, luego de la languidez e incoherencia que singularizó al que fue por varios años, el único certamen teórico cubano acerca la cultura hip hop.
Surgido en 2005, bajo el proyecto La FábriK_a, el Simposio fue el principal legado de OBSESION al, también extinto —desde mucho antes la verdad— movimiento cubano de hip hop. En La FábriK_a se aglutinaron un conjunto de artistas y activistas quienes también desarrollaron otras iniciativas de corte comunitario.
El evento tuvo ocho emisiones anteriores (una como jornada, en el año 2009, momento en que pasó a ser coordinado por la Agencia Cubana de Rap), cada una mejor que la anterior, a excepción de la más reciente, que, por falta de la calidad de la propuesta, podría ser la última.
El objetivo con el que nació el Simposio era propiciar el intercambio entre los proyectos de las diferentes provincias, para lo cual se movilizaban una serie de recursos —en un inicio gestionados de manera autónoma— y de personas.
Por eso, desde La Habana se convocaban a artistas y activistas de las diferentes zonas de la Isla, para la exposición en plenaria de cada uno de los proyectos que ellos desarrollaban en sus comunidades.
El Simposio celebrado del 15 al 19 agosto del 2012, nada tuvo que ver, ni siquiera en inspiración, con los objetivos que le dieron lugar. Prueba de ello es que en este los nacionales no fueron el plato fuerte de la jornada, sino los proyectos que vinieron “de afuera”, una diferencia para nada sutil y que mella la intención inicial del encuentro, a pesar de que muchos cancelaron a última hora.
Con anterioridad, sin desdeñar la participación de artistas extranjeros, —por acá estuvieron Vox Sambou, Intikana, Queen MZinga, entre muchos otros—, se privilegiaba la presentación de los nacionales, tanto en los paneles teóricos, talleres como en los conciertos.
Como participé en la organización del evento en el 2011, conozco a fondo cómo se batía el equipo de producción para conservar el principio de que no había Simposio sin la presencia de los proyectos de las provincias y municipios de la Isla. No sé cómo lo lograban, pero lo cierto es que se trajeron a varias agrupaciones —TNT, Las Positivas, Golpe Seko, Kausa Justa, Sentimiento Rapero, El Ciudadano, Nacidos en el asfalto, El Skeche, Equilibrio, La Skina, Dos veces yo, entre muchos otras—, garantizándoles, no sin contratiempos, la transportación y la estadía en la que llaman “la capital de todos los cubanos”. Sencillamente, el hip hop cubano era el protagonista absoluto de las sesiones.
En la emisión del presente año, los proyectos extranjeros ocuparon el lugar que por merito propio le corresponde al hip hop nacional (es un evento hecho en Cuba para los y las cubanas), lo cual incluye tanto el panel celebrado durante la inauguración como la cobertura de prensa.
Me detengo entonces en las presentaciones artísticas, las que, sin ser el pollo del arroz con … del Simposio, sin dudas, concentran la atención del público. Programar a cada uno de los proyectos era casi un acto de buen tino y honestidad, pues quienes de eso se encargaban sabían que para el Cine Riviera se quedaban las propuestas más consolidadas, dándole la oportunidad, sobre todo, a las agrupaciones que, por ser de otras provincias, no tendrían la posibilidad de presentarse en un emplazamiento de tal magnitud.
Por su parte, el teatro de la Casa de Cultura de Plaza quedaría reservado para los noveles, sin que eso condujese a pérdida de la calidad del espectáculo. Ciertamente se comportaba como un espacio más flexible y gratamente improvisado (como lo es el propio rap) para la presentación de los proyectos más jóvenes.
Programar también significaba balancear los espectáculos, y en labores producción, lograr las condiciones ideales para las presentaciones: sonido, luces, pantallas, y hasta etc.
Sin embargo, el Simposio 2012 se distinguió por la nula calidad de las presentaciones artísticas; una de ellas abortada, en plena función, por la rotura del sistema de audio. Espectáculos deslucidos, hilvanados a la fuerza, conducciones improvisadas, en fin: la falta de profesionalidad campeo por su respeto. Y lo peor, ¡el público se dio cuenta!
Ni hablar de los talleres, el más celebre de ellos, el de género, quizás el único que se realizaba en el país anualmente con una marcada presencia de hombres (nada usual para un taller de esta índole), desapareció del programa.
OBSESION tenía bien claro el rol de la cultura hip hop, de los artistas y activistas en especial, en la equidad de género. Por eso, en más de una ocasión, la agrupación brindó sus propias líricas para realizar los esperados análisis de contenido donde se revelarían los prejuicios sexistas, homofóbicos y misóginos.
Por demás, el taller de género fue el único que se realizó de manera sistemática en cada emisión del Simposio.
Sin embargo, que no haya sido considerado esta vez no constituye, para mí, una sorpresa. Mucho más estupor me causó conocer que en las propias instalaciones del Instituto Cubano de la Música, específicamente en la Agencia Cubana de Rap, su subdirector Roberto Rossel, revirtió, en un segundo, uno de los propósitos del taller de género: la visibilización y enfrentamiento de la violencia de género, por parte de hombres y mujeres, artistas y activistas.
Dicho funcionario, en un acto que aun no ha sido suficientemente reparado, atacó física y verbalmente a su jefa. Por supuesto que a él no le conviene que las mujeres raperas (o no) se empoderen. Además, congratulo a la facilitadora que tenga el don para lidiar con este macho abusador, quien por el cargo que ocupa, se encargó, este año, de la coordinación del Simposio.
Otro rasgo que singularizó al evento fue que transcurrió ajeno a los intelectuales, activistas, artistas y gestores culturales que durante las emisiones anteriores soportaron teóricamente, espiritual y presencialmente el evento y quienes en ocasiones funcionaban como bujías inspiradoras: Gisela Arandia, Tato Quiñones, Roberto Zurbano, Nehanda Abiodum, Norma Guillard, Tomás Fernández Robaina, Joaquín Borges-Triana, entre otros.
Al final, tenemos la certeza de que al Simposio de hip hop cubano, aquel evento cuya celebración esperábamos ansiosamente en cada agosto, ha muerto.
Publicado en Havana Times
Clérigo ruso renuncia en protesta contra sentencia judicial a Pu ssy Riot
Carta abierta del Diácono Sergio Baránov al Patriarca Cirilo (Kirill)
A Su Santidad Santísimo Patriarca de Moscú y todas las Rusias CIRILO
Del clérigo retirado de la Diócesis de Tambov diácono P. Sergio Baránov
CARTA ABIERTA
¡Vuestra Santidad!
En relación con los vergonzosos acontecimientos de los últimos meses, y en especial con la injuriosa sentencia a Pussy Riot, dictada bajo la instigación directa de la jerarquía de la Iglesia Ortodoxa Rusa y de personas que por algún malentendido se autodenominan “ciudadanos ortodoxos”, yo, clérigo retirado de la diócesis de Tambov, diácono Sergio Baránov, declaro oficialmente mi completa e incondicional ruptura de relaciones con la Iglesia Ortodoxa Rusa del Patriarcado de Moscú y suplico que me sea retirado el orden sacro. Sigo siendo cristiano creyente, pero el permanecer en la misma Iglesia con mentirosos, codiciosos e hipócritas lo considero para mí totalmente imposible por razones de ética. Aprecio mi fe, pero quedar –después de lo ocurrido- en el seno de la IOR [Iglesia Ortodoxa
Rusa –OC] significaría para mí aprobar sus acciones y, en consecuencia, ser su cómplice. Considero que la Iglesia como institución necesita de una purificación y renovación – sólo entonces un ser humano honrado y decoroso podría con consciencia limpia nuevamente traspasar su umbral. Llamo a todos y a todas quienes creen sinceramente a que eleven sus plegarias al Señor nuestro Jesús Cristo por una pronta curación de todas las llagas que han lastimado a nuestra santa Iglesia.
Sin entrar en una valoración ético-espiritual del acto por ellas cometido, el cual realmente resulta inadmisible, hoy sin embargo miles de personas se convirtieron en partidarias de Pussy Riot, porque el reciente juicio ha demostrado que a cualquier ser humano lo pueden meter preso por cualquier cosa, motivando tal decisión con cualesquiera razones y de cualquier manera. Se ha creado un precedente, donde una pequeña falta y una simple tontería pueden quebrantar una vida, si llega a entrar en juego la arbitraria voluntad de la burocracia. Se tornan punibles en lo criminal prácticamente cualesquiera pensamientos y acciones, siempre y cuando resulten indeseables para quienes ostentan el poder.
El patriarcado de Moscú, en esencia, fue el iniciador de la incoación de la causa penal y el posterior desarrollo de los acontecimientos. La causa de Pussy Riot consolidó aún más el aislamiento de Rusia respecto al resto del mundo: ya resulta poco que consideren al nuestro un país agresivo y falto de libertades, pues aflora entonces que también es un país plagado de oscurantismo leguleyo-clerical. Ya está claro que este proceso judicial no es el último. Pero, al darle arrancada a esta máquina de represiones, la Iglesia y el poder le dieron arrancada a la máquina de su autodestrucción.
En el momento en que la jueza federal Marina Syrova reconoció que las integrantes de Pussy Riot habían cometido una acción punible por la legislación criminal, no sólo dictó un veredicto de culpabilidad contra esas tres muchachas. Marina Syrova le dictó sentencia a la propia judicatura de Rusia, y causó un gigantesco perjuicio a la Iglesia Ortodoxa, porque juzgó según el articulado de la ley penal a personas que no cometieron ningún delito. Entonces, la santa ortodoxia se torna fundamentalismo ortodoxo, que es lo que tan insistentemente han pretendido los jerarcas eclesiales, sin percatarse de las mórbidas consecuencias de tal empeño. Hemos sido testigos de cómo en pleno siglo 21 en un país laico y supuestamente democrático y de derecho ha tenido lugar en realidad un juicio de Inquisición eclesiástica, donde la exposición de motivos de la sentencia encuentra fundamentos en el Concilio local de Laodicea del siglo cuarto, en el Concilio de Archipresbíteros de la IOR del año 2011, en la carta del sacristán del Templo Catedral de Cristo Salvador, protopresbítero Miguel Riázantsev, y en el memorándum sobre las reglas de comportamiento en el templo, o sea en documentos que pertenecen de manera absoluta a la vida interna de la iglesia, así como la carta de un sacerdote. Y, por cruel ironía, la correspondiente decisión judicial resultó dictada en el nombre de la Federación de Rusia.
De facto, las muchachas de Pussy Riot fueron juzgadas no según el articulado de la ley penal, sino según los conceptos morales que estaban al uso en la temprana Edad Media. Y, según tales conceptos, la Iglesia Ortodoxa Rusa se posiciona como un patrón de moral y eticidad para nuestra sociedad, instalado desde el Estado. A miles de seres humanos les resultó definitivamente claro que nuestra Iglesia está separada no del Estado – nuestra Iglesia se separó a sí misma de Dios y de las personas que creen con sinceridad. No es que vaya a disminuir el número de creyentes – pero a mucha gente ya se les quitó el deseo de traspasar el umbral de un templo.
La decisión judicial introduce un cisma en la unidad íntima de la Iglesia, y hace emerger dos líneas de fuego entre creyentes. Aquellos ortodoxos que perdonaron y oran por las chicas-prisioneras, son quienes –probablemente- hoy constituyen minoría, pero no obstante son el grupo mejor formado, más socialmente activo entre los creyentes; son seres humanos habituados a pensar. En gran medida a ese grupo le pertenece el futuro, porque son personas que influyen en la opinión pública de cada vez más creyentes – pero ellos no desean ser identificados con la IOR, la cual cada vez más se fusiona con el poderío estatal.
Para terminar, deseo decir lo siguiente: imagino cuánta inmundicia, mentiras y palabras obscenas serán derramadas sobre mí por la jerarquía, por mis cofrades y por fundamentalistas ortodoxos, al conocer mi decisión de suplicar que me sea retirado el orden sacro en protesta contra una sentencia absurda e ilegal. No me avergüenzan mis años de servicio religioso en los templos de la ciudad de Tambov. Hace quince años, siendo clérigo del templo de Skorbiáschensk en el monasterio de la Resurrección de Tambov, yo impartía en la escuela Dominical las disciplinas de Teología dogmática, Estatutos del servicio divino y Derecho canónico. Con ayuda de Dios he tenido excelentes discípulos; tres de ellos se convirtieron en sacerdotes, uno es médico en un submarino, otro trabaja como cirujano en el hospital de mi ciudad natal, otro más ejerce el profesorado en un Seminario religioso: ellos me comprenderán, y –espero- no me juzgarán mal.
Que me perdone el Señor, pero yo no les creo ni a las víctimas ortodoxas [de la acción de Pussy Riot en el
templo -OC], ni a quienes se proclaman representantes de los ámbitos de la sociedad civil ortodoxa. ¿Por qué? Porque, según veo, las personas que son verdaderos creyentes conocen la Sagrada Escritura, saben qué fue lo que nos legó el Señor, saben qué significa la palabra caridad, saben qué son la universalidad del perdón y el AMOR! Y saben, en fin, qué es lo que implica el ser coherentes.
En esas muchachitas, prisioneras de conciencia -Nadiezhda [Esperanza], María y Ekaterina [Catalina]-, hay enormemente más misericordia y cristiano amor al ser humano que en quienes las condenan, porque ellas aman la verdad y la justicia, y las siguen: ¡y la verdad – hace libres!
19.08.2012 AD
Un humilde discípulo de Vuestra Santidad
el diácono Sergio Baránov (Baránov Serguey Víctorovich) Traducción: cortesía de Observatorio Crítico; fuente: Патриофил.
Contra la criminalización de la protesta: Julian Assange apoya a Pussy Riot
En su comparecencia pública desde el balcón de la embajada ecuatoriana en Londres el pasado domingo 19 de agosto, Julian Assange se refirió a la retención y condena de 3 integrantes del grupo punk ruso Pussy Riot: "Hay unidad en la opresión. Debe haber unidad absoluta y determinación en la respuesta".
Pussy Riot, Plaza Roja de Moscú: 8 chicas en acción directa el 20 de enero de 2012. En pleno invierno ruso, la bandera del feminismo radical ondea por vez primera sobre el sitio donde eran proclamados los edictos del Zar y (se dice) cortadas las cabezas de sus enemigos. Esta intervención homenajeó las protestas de diciembre (2011) contra el autoritarismo y la corrupción en Rusia, así como el acto “Por vuestra libertad y por la nuestra” de agosto de 1968, cuando 8 disidentes soviéticos se manifestaron en la Plaza contra la invasión a Checoslovaquia.
Nadia Tolokónnikova, María Aliókhina y Katia Samutsévich.
Tres muchachas de Pussy Riot, grupo feminista de Punk Rock ruso, fueron condenadas el viernes 17 de agosto por un tribunal municipal moscovita a 2 años de prisión por el delito de “vandalismo” a causa de un performance contra Putin realizado en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú el 21 de febrero de 2012. La jueza consideró que la acción –que duró 41 segundos- estuvo motivada por “odio religioso”. En el juicio, las tres acusadas sostuvieron que los motivos eran exclusivamente políticos; la intervención (“culto-punk” según fue definida por las performers), se realizó bajo la consigna “Madre de Dios, ¡líbranos de Putin!”.
La “pecera” del juzgado municipal donde permanecen lxs acusadxs durante la vista.
Aun cuando no se consiente el uso de los templos con fines de propaganda política, muchos comentaristas afirman que es extremadamente peligroso manipular la fe con fines de represión. En sus palabras finales ante el Tribunal, las 3 Pussy Riot presas mencionaron a Sócrates, Dostoievski, citaron el Evangelio y a los poetas del deshielo soviético. La jueza y los alguaciles tuvieron que llamar al orden debido a los fuertes e insistentes aplausos del público después de las palabras de las chicas. No obstante, enérgicos aplausos y ovaciones las acompañaron también mientras abandonaban el recinto judicial.
Ekaterina (Katia) Samutsévich tras las rejas. “Tengan cuidado con lo que dicen, les podremos considerar herederas de los disidentes soviéticos”, aconsejó el instructor del caso a una de las Pussy Riot durante el interrogatorio previo. “Sí, claro que lo somos, eso que Ud. sugiere ¡es un gran honor para nosotras!”, respondió la activista.
Pussy Riot se autoconsideran antiautoritarias de izquierda y parte de la Tercera Ola del feminismo; critican la dictadura, el chovinismo, el culto a la fuerza; promueven la libertad del pensamiento y de la creación, la inconformidad, la prioridad de la persona por sobre la maquinaria estatal, así como los derechos de las mujeres y la libertad de género (renuncia a la contraposición entre la heterosexualidad y la homosexualidad). Luchan contra el autoritarismo y los roles tradicionales de género en la familia despótica. En particular, han apoyado a quienes protestan contra las falsificaciones de las elecciones rusas de 2011 y promueven la renuncia de Putin, a quien consideran símbolo del patriarcado y el sexismo.
Las integrantes del grupo actúan bajo pseudónimos y enmascaradas con pasamontañas de colores; intercambian frecuentemente las identidades entre sí para “evitar la fijación en personalidades concretas”. Es un grupo abierto: no hay membrecía fija. En estos momentos se sospecha que la policía rusa está localizando a otras participantes en la acción de febrero en el templo.
María (Masha) Aliókhina
En el juicio, las 3 muchachas (2 de ellas -Nadia y Masha- son madres) aseguraron no guardar odio religioso de ningún tipo, contra ningún grupo confesional. Una de ellas –Masha, quien también es ecologista y defensora del lago Baikal y de los bosques cuya próxima tala está planificada en los actuales “planes de desarrollo”- es voluntaria activa de una organización caritativa con inspiración cristiana-ortodoxa, que ayuda a niñxs con trastornos psíquicos. Realizó con ellos una serie de talleres para propiciar la creatividad y el desarrollo, en el Hospital Psiquiátrico para Niños No.6 de Moscú.
Nadiezhda (Nadia) Tolokónnikova: “¡NO PASARÁN!”
Nadia es artista y estudiante del 5to año de Filosofía en la Universidad Lomonosov , mientras que Katia es ingeniera informática en programación y fotógrafa.
Katia y Masha en la “pecera” del juzgado.
En la vista, las acusadas reconocieron que pudo haber sido “un error ético” realizar un performance en un templo, pero declararon enfáticamente que su inspiración era política, mientras reafirmaban su rechazo al odio y a la violencia: “nuestra risa es una risa entre lágrimas, nuestro sarcasmo es una reacción contra la arbitrariedad y la ausencia de derechos”.
“Risa entre lágrimas”: Masha sonríe mientras es conducida por la policía a la sala del tribunal.
Otras acciones musicales anteriores de Pussy Riot incluyen la “Kropotkin-Vodka” (noviembre 2011, contra la falsificación electoral y la opulencia de las clases ricas) y “Muerte a la cárcel, libertad a la protesta”, 14 de diciembre 2011, cuando, subidas al tejado de la estación policial donde eran retenidos activistas de un reciente mitin contra la falsificación electoral, las Pussy Riot entonaron una canción con el estribillo:
“¡LA ACCIÓN DIRECTA ES EL FUTURO DE LA HUMANIDAD // LGBT, FEMINISTAS, SALVEMOS NUESTRA PATRIA // MUERTE A LA CÁRCEL, LIBERTAD A LA PROTESTA!”
La otra ceguera
El post La otra ceguera es de autoría de Yusimí Rodríguez
La otra ceguera
Voy a contar una historia de amor que puede resultar un poco cursi, pero que me encantaría haber escrito. La historia de un hombre que provoca un accidente en el que muere su esposa, lo que sería suficiente tragedia para una historia de amor. Pero en el accidente pierden la vida otras seis personas.
¿Cómo se vive tras la pérdida de un ser querido? ¿Cómo se vive con el peso de siete muertes en la conciencia? Intentando salvar otras siete vidas. Ese es el propósito del protagonista de esta historia. Repartirá sus bienes y sus órganos a siete personas. No se tratará sencillamente de siete personas que lo necesiten, sino de siete que lo merezcan. ¿Quién decide esto? A falta de Dios, él mismo. Tejido pulmonar, hígado, riñón, córneas, médula ósea, su propia casa (vivirá en un cuarto alquilado hasta el momento del último paso): donar su corazón. Hasta aquí no hay problemas. No le interesa vivir después de haber perdido, por su propia culpa, a la mujer que amaba.
Como he dicho, debe decidir quiénes, entre varios candidatos, recibirán sus órganos. Para eso, necesita conocerlos, ponerlos a prueba, sin hacerles saber nunca que es su posible donante. ¿Qué sucede? Unos segundos para que adivinen. A estas alturas, con tanto entrenamiento en cine de Hollywood, no debe ser difícil. Nuestro héroe se enamora de la mujer que necesita su corazón.
Perdón, había olvidado aclarar que hablaba de una película: Seven pounds, exhibida en Cuba bajo el título Siete almas. ¿Por cierto, mencioné el color de la piel del protagonista?
Si usted ahora me pregunta qué tiene que ver el color de la piel esta historia, me veré obligada a responderle: absolutamente nada. Y de eso se trata precisamente. El protagonista de esta película es Will Smith. Un actor negro, en una película que no tiene nada que ver con racismo, en la que no está interpretando a un personaje real que es negro. No se trata del socio negro del héroe blanco; del negro que garantiza que el film sea políticamente correcto. Es simplemente un actor negro, en una película en la que no hacía falta un actor negro. ¿Por qué?
Durante años, he tenido en la mente una escena bestial, de una película bestial: Tiempo de matar (ignoro el título en inglés), y para contar esta historia era preciso que el actor, aparte de ser bestial, fuese negro: Samuel Lee Jackson.
La historia: Dos hombres blancos violan a la hija pequeña de Jackson (no recuerdo el nombre del personaje). Los cogen presos, pero como la justicia es sorda, muda y ciega, es comprensible que se enrede en el camino, sobre todo si estamos en el sur de los Estados Unidos, los perpetradores son dos hombres blancos y la víctima, una niña negra. El padre decide tomar un atajo: cose a los violadores a balazos. Y como la justicia es sorda, muda y ciega, y estamos hablando del sur de los Estados Unidos, le toca ser juzgado por asesinato en primer grado, por un jurado compuesto por personas blancas. Su abogado, también blanco, no encuentra una defensa eficaz para salvarlo de la pena de muerte. Negro, te salaste.
La escena: Alegato final de la defensa. El abogado relata a los miembros del jurado la historia de una niña que va a comprar unos huevos que le encargó su madre, y en el camino de regreso, dos hombres la violan repetidamente, la golpean, orinan sobre ella. La niña sobrevivió a esta salvajada y tal vez la olvide; tal vez quede solo como una pesadilla de la que logrará despertar cada mañana. Pero al despertar, cada mañana, le faltará la visión de un ojo, nunca será capaz de tener hijos. El abogado deja que todos los detalles morbosos (y monstruosos) calen en la mente del jurado, y entonces deja caer la frase lapidaria de la película: “Ahora imagínense que es blanca”.
Porque de eso se trata. No de un negro que acribilló a unos blancos que violaron a su negrita; sino de un padre al que cegó la rabia contra dos hombres que violaron a su hija.
No se trata de un negro que provocó un accidente en que murió su negra y otros seis; sino de un hombre que ha tenido que vivir con el dolor de la pérdida y el peso de su conciencia; de un hombre que vuelve a enamorarse cuando cree que no merece estar vivo, ni tiene motivos para estarlo.
¿Por qué Will Smith es el protagonista? Porque es un tronco de actor, que casualmente, es también un hombre negro.
Por cierto, y sin que venga al caso, el director de la película, es un hombre blanco.
También sin que venga al caso, deseo referirme a un texto que apareció en la revista digital Esquife, hace seis años. Su título es “Nuestra ceguera blanca” y ahora aparece al menos en dos blogs y no sé cuántos sitios de Internet; una revista y dos antologías impresas. Es casi un riesgo intentar cogerle las costuras a un texto tan elogiado. Voy a correr ese riesgo.
A propósito, soy la autora de “Nuestra ceguera blanca”.
Una debe preocuparse cuando escribe algo y enseguida aparece gente que la felicita y le da palmaditas en la espalda. Una debe alegrarse, es humano alegrarse, pero una debe también preocuparse al menos un poquito y releer lo que escribió.
Ahora, quisiera que al menos una lectora de ese texto me hubiese preguntado con qué derecho cuestiono que una mujer negra se desrice su pelo, sobre todo si lo hace con su dinero. Quién soy para decirle a usted cómo debe asumir su negritud. Quién soy para decirle que debe asumir su negritud. ¿Llevar el pelo crudo, sin desrizar, es sinónimo de ética, honestidad? En algún momento, el afro y los dreadlocks fueron símbolos de orgullo de la raza negra. Para muchas personas aún lo son. La forma de llevar el pelo puede tener un contenido muy político o responder a una simple moda. Pero si algo me han demostrado los últimos meses, es que con la ética y la honestidad, la forma de llevar el pelo tiene muy poco que ver. Incluso con el talento, la ética y la honestidad tienen muy poco que ver.
En otro momento de “Nuestra ceguera blanca”, hablé de mi corta experiencia como modelo. Insinué que la cortedad de mi carrera se debió al hecho de ser negra. No lo dije directamente; no habría sido tan efectivo. Ni verídico, nadie me dijo nunca que tenía que abandonar la Maisón por ser negra. Lo que escribí: que prescindieron de mis servicios por ser demasiado bajita, y que otras muchachas de mi estatura permanecieron en la Maisón, y eran blancas, es cierto. Pero la relación entre esos hechos no pasa de ser una suposición, que podría ser cierta o no. Nunca lo vamos a saber. Lo cierto es que si iba a referirme a mi etapa como modelo, también pude haber mencionado que varias personas (incluso alguien de piel blanca) trataron de hacerme regresar al mundo de la moda. ¿Por qué no lo hice? Me faltó valor para luchar por mi sueño; o no era mi sueño. Otras modelos negras de este país alcanzaron el éxito (tanto éxito como le es posible alcanzar a una modelo en este país). Si enfrentaron manifestaciones de racismo, solo podrán decirlo ellas. No lo dudo. Pero eso no les impidió llegar a donde querían.
A veces tengo la impresión de que las personas negras solo somos capaces de hablar de la cuestión racial, el racismo. O de que solo nos creen capaces de hablar de la cuestión racial. O de que estamos obligadas a hablar de la cuestión racial. ¿Cómo es posible que haya publicado tres textos de no ficción, y los tres tengan que ver con la cuestión racial? ¿Cómo es posible que la única vez que alguien me ha pedido que escriba un texto para una publicación, me haya pedido que escribiera un texto sobre el cabello de las personas negras, o sea, en el fondo, la cuestión racial; que mi primer texto para el sitio digital Havanatimes, fuera un texto sobre racismo; que ahora esté escribiendo sobre lo mismo?
Somos víctimas de otra ceguera, una ceguera que a veces nos impide ver otra cosa que el racismo, que nos confina a un tema, que nos impulsa a la catarsis. Lo peor, esa catarsis es humana y casi inevitable. E incluso, necesaria.
Demasiado tiempo, hemos padecido un gobierno-partido que alardeaba de haber eliminado el racismo y no estaba dispuesto a admitir su fracaso en este campo (como en otros tantos). Demasiado tiempo, hemos tenido que escuchar que encima estábamos en deuda, y muchos lo creen, por su ignorancia, nuestra ignorancia, de la historia. Demasiado tiempo, hemos padecido una profunda ignorancia de la historia. Demasiado tiempo, hemos esperado que los medios oficiales, voceros del gobierno-partido, considerasen oportuno el tratamiento del tema. Demasiado tiempo, hemos esperado la oportunidad de sentarnos ante la pantalla grande (o la chica, no exigimos tanto) a ver actores y actrices negras interpretando, no a negros o a negras, sino a seres humanos.
Demasiado tiempo, esperamos que llegara el año de los afro descendientes, que por cierto llegó y como todos los años de nuestras vidas, pasó. ¿Qué nos dejó?
Hora de detenerme y respirar. Estoy haciendo catarsis.
No han quedado muchas otras alternativas. No seré quien diga cuando dejar de hacer catarsis, solo puedo intentar detener la mía. Me aterra la posibilidad de regodearme en el papel de víctima, de no querer ser otra cosa que víctima, de limitarme y permitir que me limiten a hablar de la cuestión racial.
Cuidado, y sé que esta idea podría traerme enemigos (si no los tengo ya) con regocijarnos porque de pronto haya más personas negras en el Buró Político del único partido que existe en el país. El poder sigue siendo el mismo. Sobre todo, cuidado con pensar que el mundo sería mejor si hubiese más personas negras en posiciones de poder. Quisiera yo que fuese tan simple, solo que el mundo es más complejo que eso. Los seres humanos somos más complejos que eso. Si una verdad me ha golpeado la cara en los últimos años, con más fuerza en los últimos meses, es que el color de la piel no es un mérito. Ser hombre o ser mujer no constituye, en sí mismo, un mérito. Dicho esto, no espero los halagos y las palmaditas en la espalda que recibí por “Nuestra ceguera blanca”. Una debe decir lo que piensa, aunque se quede sola, sin que eso duela demasiado. Una debe decir lo que piensa, aunque se quede sola y le duela demasiado.
Si a estas alturas del texto, alguien me lee, quisiera volver a hablar de amor, de tragedias humanas que nos afectan tanto a blancos como a negros. Hace un año, o poco más, vi la película “Cosas que perdimos en el fuego”, protagonizada por Hale Berrie, Benicio del Toro y David Duchovni. Cuando arranca el film, Hale es la esposa de Duchovni y tienen dos hijos. Una pareja interracial con hijos, en los Estados Unidos. Una historia que promete, excepto que ese no es el tema de la película. De eso no se habla en la película. Se habla de amor, de amistad, de adicción. Benicio del Toro, mejor amigo de Duchovni, es un adicto a las drogas. Duchovni es el sostén de su esposa y de su amigo. Duchovni quiere ser el sostén del mundo. Interviene en una pelea matrimonial, o más bien en una golpiza matrimonial que un tipo propinaba a su pareja. Termina recibiendo un tiro. Es la historia, una mujer que queda sola con sus dos hijos; un drogadicto que pierde a su mejor amigo. Dos personas que intentan sobreponerse a la pérdida y seguir adelante. Dos personas que intentan ayudarse a vivir. Dos personas que sufren el dolor de la existencia, un dolor que nos parte a todos, negros y blancos. Nadie escapa.
No cuento el final, solo un detalle curioso que me aportó una amiga super cinéfila. Se había pensado en una actriz blanca para el personaje femenino. ¿Y por qué no? Esta no es una película sobre la esclavitud en los Estados Unidos, o sobre la discriminación racial posterior a la esclavitud en los Estados Unidos. Hale Berrie tuvo la oportunidad de leer el guión y decidió que el personaje era para ella. ¿Por qué no? Esta es una historia de amor, amistad, pérdida. Lo que se requería para contarla era una buena actriz, una tremenda actriz. Hale Berrie lo es. Fuente: www.vercuba.com
Este viernes 17: Reggae en Alamar por Marcus Garvey
Por Regina Cano
HAVANA TIMES — Al parecer, los Alamareños y todos aquellos a quienes se les ocurra asistir, disfrutarán de un Concierto de Reggae en homenaje al 125 aniversario del nacimiento de Marcus Garvey.
Este homenaje, que por primera vez ocurrirá en Cuba, tendrá lugar en el Anfiteatro de Alamar, el viernes 17 de agosto entre las 8:30 PM Y 11.00 PM, con un Cover de 5.00 pesos MN. Un género común para grupos de músicos de La Habana, quienes “vienen trabajando en uno de los géneros más representativos del Caribe y menos promocionado en Cuba”. “Sus influencias y aportes a la nueva generación de la música popular son de nuestro interés, así como visualizar una muestra de sus exponentes en La Habana” –explican los organizadores en un promocional. “El homenaje al nacimiento de Marcus Garvey…” será realizado por “…un Grupo de Artistas y Promotores de la Música, con la colaboración de la Dirección Municipal de Cultura de Habana del Este…” –contiene la nota.
Algo más
Según un dato poco conocido, Cuba estaba incluida en la ruta de La Línea de buques de la Black Star Line –fundada por Garvey- para el Regreso a África. Esta ruta incluía a Santiago de Cuba y Banes, en Holguín –lugares de mayor población anglocaribeña y descendientes de esta- donde tuvo mejor aceptación la idea del “Regreso…” cuando Garvey estuvo en Cuba, aproximadamente en el 1921. Marcus Garvey, quien creó el movimiento “Regreso a África” -la Tierra Ancestral- y fundó La Asociación Universal para el progreso de la raza negra y La Liga de las Comunidades Africanas. Sorprendente, interesante y bueno es que en Cuba se celebre la fecha del nacimiento de Garvey -como en otras pocas tierras- para recordar el paso por la historia de una Idea, Esperanza o Ilusión en la que se vieron involucrados negros de América y el Caribe, como un reclamo a aquellos que los arrancaron de sus tierras o un rehacer su destino.
Actualización: se prevé que actuarán 7 SELLOS, HORMIGA BRAVA, SIN SEMILLA, TIERRA QUEMÁ y DAVID D´OMNI. La guagua para Alamar sale a las 8 pm desde alrededores del Capitolio.
Publicado en Havana Times
Beso lésbico Listo para Lucas o Nueva escaramuza contra la homofobia
Por Francisco Rodriguez Cruz
Nunca pensé que iba a estar tan atento a un programa musical ni tampoco a un beso lésbico, pero finalmente esta noche entre todas y todos ganamos otra escaramuza contra la homofobia, cuando la Televisión Cubana exhibió el video clip Ser de Sol, del dúo Buena Fe y Descemer Bueno, bajo la dirección de Ian Padrón.
Poco antes de salir del periódico esta tarde descubrí en Facebook el mensaje de Orlando Cruzata, creador del proyecto artístico de los Premios Lucas para estimular ese género audiovisual en la Isla, quien anunció el demorado estreno, el cual acaba de acontecer este miércoles dentro del espacio Fuera de Rosca, en uno de los horarios estelares del canal Cubavisión.
Desde hace varios días, la polémica sobre una presunta censura de este video clip comenzó a movilizar opiniones en sitios digitales alternativos, redes sociales y páginas personales, en otra pelea mancomunada contra los prejuicios desde múltiples y muy diferentes voces y por variados motivos también, a partir de la denuncia que lanzó Israel Rojas, director del Dúo Buena Fe.
Por fortuna, parece que esta vez primó la cordura y el cumplimiento de la política del Partido sobre el respeto a la diversidad sexual, y heme aquí frente a mi televisor chino Panda, feliz como un bobo por la escena de amor entre las dos muchachas, en nuestra televisión pública y estatal.
¿Y sucedió algo? ¿Alguien infartó? ¿Colapsaron las pantallas? Al parecer, nada así ocurrió.
No concibo entonces mejor resumen para este nuevo lance a favor de la educación de la población cubana en el derecho a la libre orientación sexual e identidad de género, que el comentario hecho esta tarde por el propio Orlando Cruzata, el cual reproduzco a continuación:
Mis amigos, lo que no podemos es dejar el espacio nuestro a la indiferencia, lo que no podemos es quedarnos callados ante los caducos pensamientos que nos lastran el futuro de nuestros hijos, lo que no podemos es darnos por vencidos, si creemos en lo que luchamos y profesamos.
Por ello hay que seguir y seguir, y cada escalón que se suba, cada paso que se avance, será una batalla ganada a las sombras.
Hoy será estrenado en la TV cubana, en el programa Fuera de Rosca, el clip de Buena fe y Descemer Bueno dirigido por Ian Padron, Ser de Sol.
El sábado, Buena fe y Decemer estarán en el Lucasnómetro Semanal.
Tomado de Paquito el de Cuba
REPOST: ¡Habrá Revolución!
Por Luis y Sergio Saíz Montes de Oca
…La revolución por su contenido martiano y socialista es enemiga de toda clase de yugo a los valores éticos del individuo y condena cualquier tipo de régimen político donde no se respete el derecho a pensar con libertad. Por eso no puede aceptar ningún tipo de imperialismo, palabra que desde los más remotos tiempos es sinónimo de opresión de hombres por hombres, y condena tanto al que se cubre bajo las formas de un capitalismo draconiano y explotador, como ocurre en los Estados Unidos de Norteamérica, como a los falsos “paraísos del trabajador”, como la Rusia Soviética, no comunista que es otra cosa muy distinta.
Por eso, su posición internacional tiene que ser netamente antimperialista, ya venga del Tío Sam o del “Padrecito de Moscú”. Además, no encaja en nuestra idiosincrasia de pueblo distinto, producto de otros fermentos, otras culturas y otras razas, los sistemas que sirven en los Estados Unidos o en Rusia. […] No queremos ser ni dominados ni dominadores, sólo amantes de la paz y del progreso, y de la efectiva cordialidad internacional propia de los pueblos civilizados no imperialistas.
Los cuáqueros decían: “Ni Rey sobre mí, ni siervos bajo mí”, y a eso aspiramos llegar con la revolución socialista de Cuba, a vivir sin amos y sin siervos, ya que el adjetivo mayor que pueda adjudicarse a un hombre es el de hombre libre.
Donde quiera que exista un ser oprimido, una dignidad de hombre ultrajada; donde quiera que prevalezca la ley de la fuerza sobre la razón; donde quiera que las bayonetas sojuzguen a los hombres; donde se hallen tiranos y dictadores; donde la libertad “ese derecho que tienen los hombres a hablar y pensar sin hipocresía” esté ausente o restringido, en fin donde quiera que la opresión y la injusticia se ceben en las carnes de los débiles, donde manos férreas y llenas de sangre vejen a los hombres… ahí… donde sea, no importa si en la recóndita Rusia o en la cercana América, sin importar clima ni país… ahí donde existan hombres de dignidad y decoro, hombres que prefieren morir a vivir sumidos en oprobios… donde quiera que sea así, ahí…
¡Habrá Revolución!
De: “Cuerpos que yacen dormidos. Obras de los Hermanos Saíz” Editora Abril, La Habana, 1997 (pp. 165-166; 184)
Coletilla de Observatorio Crítico: ¿Qué decir de la intuición, de la sensibilidad de estos muchachos, con respecto al destino de la “URSS” y el “campo socialista” hace 50 años? Los caminos críticos de la izquierda en el enfrentamiento al totalitarismo burocrático, a las oligarquías geopolíticas que usurpan los ideales revolucionarios y las luchas por los derechos de los trabajadores, tuvieron en ellos dos luminosos andadores. Fueron asesinados escasos meses después de la revolución húngara de 1956. Hoy, las juventudes contestatarias e indignadas tampoco creen en padrecitos conductores, ni en restricciones justificadas al decoro… Estos chicos, que escribieron un proyecto de constitución para su Municipio, para que desde él –desde bien abajo y junto a la gente- renaciera la República, probablemente nunca usaron la palabra “autogestión”, pero tenían claro que sin ella no hay ruta a la libertad. No el imposible retorno al punto de partida, sino la conciencia de la radicalidad del cambio necesario, será el instrumento para revalidar hoy las aspiraciones de Luis y Sergio.