Un día lindo para una revolución: ¿Por qué el Primero de Mayo deberíamos levantarnos para cambiar el sistema?

Por David Harvey
(
City University of New York)

Traducción al castellano: cortesía Observatorio Crítico.
Un análisis de las razones para el protagonismo solidario de los movimientos sociales contra el capital global.

Proletarios, uníos: Trabajadores indonesios marchan el 1 de mayo de 2003 (Reuters)

El Primero de Mayo es la ocasión en que celebramos los grandes logros de los trabajadores del mundo en aras de hacerlo un sitio mejor, mucho mejor para vivir. Pero desafortunadamente no hay mucho que celebrar por estos días. Los 30 años más recientes están salpicados de batallas y escaramuzas que resultaron de una derrota tras otra para la clase obrera organizada.

La ensoberbecida clase capitalista ha consolidad su poder de mandar y corromper casi todas las instituciones principales que regulan el cuerpo político: los partidos políticos (de derecha o de izquierda por igual), los medios de comunicación social, las universidades, el Derecho, sin mencionar el aparato represivo del Estado ni las instituciones internacionales. La democracia del poder monetario impera hoy. Una plutocracia global ejerce su voluntad sin resistencia casi en todas partes.

Entonces, ¿qué hay para celebrar? No tendríamos, por supuesto, lo que aún tenemos (desde las jubilaciones a los remanentes de una atención sanitaria razonable y de la educación pública) si no fuera por el movimiento obrero. Pero hacer nostalgia sobre los indudables logros y heroísmo del pasado nos lleva a ninguna parte.

El Primero de Mayo, por tanto, debe ser para relanzar un movimiento revolucionario hacia el cambio del mundo. La idea misma de hacerlo así –o simplemente decirlo o escribirlo- es tan exhilarante como sorprendente. Continue reading

Libertad a los presos mapuches en huelga de hambre

Un grupo de cuatro comuneros mapuches que se encuentran detenidos en Angol, a 575 kilómetros al sur de Santiago de Chile, a quienes les fue aplicada la nefasta Ley Antiterrorista del pinochetismo, ya cumplieron 45 días de huelga de hambre en protesta contra la condena de 25 años que recibieron. Los comuneros ya habían participado de una huelga de hambre el año pasado, junto con un grupo más extenso de presos mapuches que exigían la derogación de la ley.

La protesta finalizó con el acuerdo de que no sería aplicada la Ley Antiterrorista contra los comuneros. Sin embargo, la Justicia sí se basó para su fallo en la investigación realizada bajo los términos de la ley, que contempla una serie de atribuciones excepcionales a la fiscalía como la utilización de “testigos secretos” (!), mientras que la defensa denuncia que existieron torturas a los detenidos, que jamás fueron investigadas. De aquí salió la supuesta confesión de uno de los comuneros.

El año pasado, producto de la enorme movilización que se produjo en solidaridad con la huelga de hambre, fueron liberados 14 presos mapuches que se encontraban detenidos desde hacía dos años sin causa alguna. Un verdadero Guantánamo. La salud de los detenidos es extremadamente frágil. A los 14 kilos en promedio que han bajado, se suman las secuelas de la prolongada medida del año pasado que los debilitó severamente.

La persecución sistemática contra las comunidades mapuches por parte del gobierno chileno refleja una verdadera “política de Estado”.

¡Libertad a todos los presos mapuches!

¡Abajo la Ley Antiterrorista!

Tomado de Partido Obrero (Argentina): PO 1175