Para ver detrás del telón hay que bajar del palco

Por Rogelio M. Díaz Moreno

Evidentemente, nuestro colectivo del Observatorio Crítico (OC) ha caído en la desafortunada posición de ser examinado por un profesor severo. Sin dudarlo dos veces, el docto letrado pronuncia su sentencia: ¡Desaprobados!, y pone de manifiesto nuestra incapacidad para comprender las profundidades de su sapiencia, tal y como puede resultar evidente para cualquier egresado promedio de una Universidad. Tal preocupante situación se desprende de la réplica de Noel Manzanares Blanco, Entretelones del Observatorio Crítico de Cuba, que a su vez sucede a mi respuesta a su primer trabajo.

Aún desde tan minimizada posición, intentaremos ofrecer respuesta a la continuación de los cuestionamientos que Manzanares nos hace. Tal vez podamos empezar por sugerir que, aquellos que pretendan conocer de entresijos y detalles, les vendrá bien bajar de los altos sitiales; aún a costa de mezclarse con la plebe, el polvo de la calle y el apretujón en los solares. Ocurre que a veces, desde las cátedras elevadas por sobre estas nimiedades, se torna difícil aprehender lo que se encuentra verdaderamente por detrás o entre los telones. En esos casos, ni la más honda erudición es capaz de evitar el error o la responsabilidad por las malas decisiones.

Tal vez debería agradecerle a nuestro antagonista el matiz esclarecedor, ya que nos concede que no le hacemos el juego al enemigo sino que, simplemente, resulta que coincidimos según él con los malos en alguna que otra significativa ocasión. De cualquier forma, urge aclarar un punto neurálgico en esta historia.

Como puede conocerse, el OC emitió una declaración en los días posteriores a la detención de una persona que recibió mucha atención mediática, el fundador del proyecto conocido como Estado de Satz, Antonio Rodiles. Esta declaración nuestra ha despertado un grave descontento en Manzanares Blanco y en otros sujetos que ahora no vienen al caso. Continue reading

A qué no se dedica Noel Manzanares Blanco

Por Rogelio M. Díaz Moreno

Se cuenta en la calle que el día que Pepito tuvo la prueba de biología, le salió el tema del elefante, pero el travieso protagonista solo se había estudiado a la pulga. ¿Cómo resolvió el problema? Pues bien, mencionó que el elefante tenía poco pelo, por lo tanto no tendría pulgas y ahí soltó todo lo que sabía sobre la pulga.

Este chiste me viene a la mente leyendo el artículo de Noel Manzanares Blanco, ¿A qué se dedica el Observatorio Crítico de Cuba? Por el título, se diría que el periodista va a hablar de nosotros, sin embargo, en un texto de once párrafos, apenas tenemos el honor de ser mencionados (para mal, por supuesto) en los últimos dos.

Y no es que yo subestime el tema de la necesaria y humana atención a los dolientes de enfermedades tan graves como el Síndrome de Inmunodeficiencia, sida, ni que pretenda restarle un ápice del altísimo valor que tiene la labor del sistema cubano de salud con estas personas. Simplemente sugeriría, con toda la humildad necesaria, que el periodista que considere oportuno tratar de ese tema, le de el peso que se merece y que haga de ello el centro y el título de su artículo.

Digo esto porque, salvando el encabezamiento, ese sería el tema al que Manzanares Blanco le dedicó la mayor parte de su texto. Cosa muy loable, hasta ahí. El periodista demuestra, hasta ese punto, que se sabe muy bien esa lección. Sin embargo, a continuación, Manzanares Blanco hace un par de malabares de los que, por cierto, no se le ve salir muy bien parado.

Con un par de piruetas y excusas de las del tipo yo no me dedico a hacerle apologías al gobierno, yo también critico lo malo, para perfeccionar lo bueno dentro de la revolución, nuestro nuevo antagonista dedica el puñado exiguo de líneas que cierran su trabajo para decir, en resumen, que le hacemos (el OC) el juego a la contrarrevolución y a la sección de intereses de los Estados Unidos (SINA) en nuestra Habana. Que sobredimensionamos las manchas del sol y que ¿desconocemos? los principios de la lucha de clases. (Los signos de interrogación son de él) Continue reading

Islandia: Revolución en curso

por Deena Stryker y Daily Kos

Los islandeses piden responsabilidades por la crisis económica- BOB STRONG (REUTERS)

Un programa radial italiano hablando sobre la revolución en curso de Islandia es un ejemplo impresionante de lo poco que nuestros medios de comunicación nos dicen sobre el resto del mundo. Los estadounidenses pueden recordar que al inicio de la crisis financiera de 2008, Islandia, literalmente, se declaró en quiebra. Las razones se mencionan sólo de pasada, y desde entonces este miembro poco conocido de la Unión Europea (*) volvió a caer en el olvido.

Como los países europeos caen uno tras otro, poniendo en peligro el euro, con repercusiones para todo el mundo, la última cosa que los poderes desean es que el caso de Islandia se convierta en un ejemplo. He aquí por qué:

Cinco años de un régimen puramente neoliberal había hecho de Islandia, (población de 320.000 personas, sin ejército), uno de los países más ricos del mundo. En el año 2003 todos los bancos del país se privatizaron y en un esfuerzo por atraer inversionistas extranjeros ofrecieron préstamos en línea, cuyos costos mínimos les permitió ofrecer tasas relativamente altas de rendimiento. Las cuentas, llamadas “Icesave”, atrajeron a muchos pequeños inversores ingleses y holandeses. Pero a medida que las inversiones crecieron también lo hizo la deuda de los bancos extranjeros. En 2003 la deuda de Islandia era igual a 200 veces su PIB, pero en 2007 fue del 900 por ciento. La crisis mundial financiera de 2008 fue el golpe de gracia. Los tres principales bancos islandeses, Landbanki, Kapthing y Glitnir, quebraron y fueron nacionalizados, mientras que la corona perdió el 85% de su valor con respecto al Euro. Al final del año Islandia se declaró en bancarrota. Continue reading

¡Fuego al Bábilon! o ¿qué significa “el nombre temido de Anarquía”?…

“Quienes mandan y quienes obedecen mantienen un tipo de relación que causa miseria a todos los niveles”

El mundo “libre” no es libre; el mundo “comunista” nunca ha sido comunista. Los anarquistas siempre hemos rechazado ambos.

El “comunismo” ha excusado sus rasgos totalitarios con la pretensión de haber creado una sociedad más igualitaria y justa; el mundo “libre” excusa su groseramente injusta distribución de bienestar aduciendo la libertad de empresa para todos y una igual influencia sobre el gobierno. Nada de eso es cierto. Las élites privilegiadas jamás desaparecieron en las sociedades gobernadas por “comunistas”; los que tienen suficiente capital siempre pueden comprar el poder en las “democracias”. No ha sido el mundo “comunista” el único en montarle escuchas a los teléfonos, arrasar los hogares, atacar a los inconformes: la brutal represión a los alter-mundialistas cuando la Cumbre de Copenhague, los asesinatos de activistas en Grecia, Inglaterra y Chile, las palizas a manifestantes en Francia y España, los vuelos secretos con prisioneros de la CIA fuera de toda ley, y Echelon -la formidable red de espionaje total administrada por la comunidad de inteligencia yanqui-, bien lo demuestran. El enfrentamiento entre los dos sistemas durante el siglo XX no sólo amenazó al planeta con el holocausto nuclear, sino también se usó para justificar la limitación de las libertades, el despiadado desperdicio de recursos y la destrucción del entorno natural.

Los anarquistas argumentamos que aún cuando muchos males son causados por las guerras, por la discriminación racial o de género, por las desigualdades económicas, sociales o culturales, ninguno de ellos puede ser totalmente erradicado a no ser que se elimine el monopolio de poder que constituye el Estado. Los gobiernos de por sí perpetúan los privilegios, la opresión, la corrupción, la explotación, las miserias y las guerras.

Nosotros estamos por una sociedad planetaria conformada por comunidades y consejos auto-administrados, basada en la cooperación y el acuerdo libre desde abajo (federalismo), en vez de la coerción y la dominación desde arriba (centralismo). La regimentación de las personas debe ser reemplazada por la regulación de las cosas.

LA “LIBERTAD” SIN SOCIALISMO ES ESPÚREA. EL “SOCIALISMO” SIN LIBERTAD ES DESPÓTICO. EL ANARQUISMO ES EL SOCIALISMO LIBRE.

(De: Laurens Otter. 1917 in memoriam. Anarchist Arguments, Welington, 1997. Versión al castellano: Taller Libertario Alfredo López)

UNA POSDATA CUBANA: “…han prendido más de lo que parece, las ideas vehementes de reforma social, cuyo mismo nombre temido de anarquía… para el cubano de suyo moderado y generoso jamás significará lo que para pueblos más odiadores y violentos… Con este nombre común de anarquía se han cobijado precipitadamente, por la liga de la piedad social, los cubanos de opuestos sistemas de reformación, y de los más varios métodos… Vibra y gime, de dolor por el hombre, mucha alma cubana en el club Enrique Roig.” – José Martí, en 1892. (De: Ariel Hidalgo. Orígenes del movimiento obrero y del pensamiento socialista en Cuba. Arte y Literatura, La Habana, 1976; p. 81)

Enrique Roig San Martín (1843-1889), anarco-sindicalista e iniciador de las luchas proletarias en Cuba, cuyo nombre llevó uno de los clubes –formado por obreros socialistas-libertarios cubanos y boricuas- fundacionales del Partido Revolucionario Cubano.

El Pueblo Griego contra el Nuevo Orden

Editorial publicada en la revista Ardhn (Radicalmente) y el periódico Riksi (Raíz)

Alrededor de mil opositores al plan de ayuda de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional rodearon el edificio del Parlamento para intentar boicotear la sesión en la que se aprobarían los recortes y privatizaciones.

(GRECIA) La batalla que tuvo lugar en el centro de Atenas, no significó sólo la lucha del pueblo contra el autoritarismo del partido socialista, es decir, del PASOK (Partido Socialista Panhelénico), sino también contra el proceso general en desarrollo de traición y liquidación del país. Es una batalla del pueblo contra el sistema capitalista global.

En la actualidad, todos, desde la Merkel a Obama y desde la UE hasta el FMI, se han lanzado sobre nosotros, y luchan con uñas y dientes para desarrollar un experimento de empobrecimiento y esclavitud, y así transformar nuestro país en plaza sitiada. Es en este contexto que tuvieron lugar los acontecimientos de ayer: el sistema capitalista mundial nos ha declarado la guerra.

La causa de la guerra es que se amenaza la hegemonía mundial de Occidente a nivel económico y político, por el ascenso del Extremo Oriente, de América Latina y el Medio Oriente. Es por eso que los días de abundancia en el Occidente están llegando a su fin, y por lo tanto, Occidente esta dispuesto a luchar por la preservación de sus privilegios en el planeta. Continue reading

Las revoluciones contra las vanguardias

Por Raúl Zibechi

Las potentes movilizaciones que atraviesan el mundo están desbordando tanto democracias como dictaduras, regímenes nacidos de elecciones y de golpes de Estado, gobiernos del primer y del tercer mundo.

No sólo eso. Desbordan los muros de contención de los partidos socialdemócratas y de izquierda, en sus más diversas variantes. Desbordan también los saberes acumulados por las prácticas emancipatorias en más de un siglo, por lo menos desde la Comuna de París.

Naturalmente, esto produce desconcierto y desconfianza entre las viejas guardias revolucionarias, que reclaman organización más sólida, un programa con objetivos alcanzables y caminos para conseguirlos. En suma, una estrategia y una táctica que pavimenten la unidad de movimientos que estarían condenados al fracaso si persisten en su dispersión e improvisación actuales. Lo dicen a menudo personas que participan en los movimientos y quienes se felicitan de su existencia, pero que no aceptan que puedan marchar por sí mismos sin mediar intervenciones que establezcan cierta orientación y dirección.

Los movimientos en curso cuestionan de raíz la idea de vanguardia, de que es necesaria una organización de especialistas en pensar, planificar y dirigir al movimiento. Esta idea nació, como nos enseña Georges Haupt en La Comuna como símbolo y como ejemplo (Siglo XXI, 1986), con el fracaso de la Comuna. Continue reading