Conversaciones con Mariela Castro Espín (I)

Salim Lamrani

UMAP: forja de ciudadanos útiles a la sociedad

UMAP: forja de ciudadanos útiles a la sociedad

Mariela Castro Espín ha logrado emanciparse de su herencia familiar. Sobrina de Fidel Castro, líder histórico de la Revolución Cubana, e hija de Raúl Castro, actual Presidente de Cuba, Mariela se ha ganado un reconocimiento internacional no gracias a su apellido sino gracias a su acción a favor del derecho a la diversidad sexual.

Directora del Centro de Educación Sexual (CENESEX), licenciada en Psicología y Pedagogía, titular de un máster en sexualidad, Mariela Castro ha hecho suya la causa de los homosexuales, bisexuales, lesbianas y transexuales y ha permitido que esta comunidad salga de la marginalidad en la cual la había acantonado la sociedad.

La acción del CENESEX ha sido coronada de éxito. Desde 2007, se celebra en Cuba todos los 17 de mayo el día contra la homofobia. El Estado se encarga gratuitamente de las operaciones de cambio de sexo. La homofobia ha disminuido de modo sensible aunque persista todavía en algunos sectores. Finalmente, importantes instituciones como el Partido Comunista de Cuba o el Ministerio de Cultura son ahora aliados de primer orden en la lucha por los derechos de todos.

Mariela Castro se parece a su madre, Vilma Espín. Ha heredado a la vez su belleza natural y su carácter. En efecto, como ilustran estas conversaciones, desprecia soberanamente el lenguaje estereotipado y no vacila de ningún modo en señalar las injusticias que se cometieron en Cuba en el pasado, ni en denunciar los obstáculos institucionales todavía presentes en la sociedad. Su franqueza no suscita la unanimidad en el poder cubano, particularmente en el sector más conservador. Pero, como se complace en recordar, cada vez que el Presidente Raúl Castro recibe una queja con respecto a ella, su respuesta sigue siendo invariable: “Si tienes algo que decir sobre mi hija, ve a verla directamente”. De momento, los críticos no han dado el paso.

En este diálogo no se ha eludido ningún tema, sea la situación de los homosexuales tras el triunfo de la Revolución, las tristemente célebres Unidades Militares de Ayuda a la Producción, el famoso “Quinquenio Gris”, la Fundación del CENESEX, la lucha contra la homofobia, la prostitución, el fenómeno transexual o el matrimonio para todos. Mariela Castro no eludió ninguna pregunta y no impuso ninguna condición previa al diálogo.

Salim Lamrani: Mariela Castro, ¿cuál era la situación de las minorías sexuales en 1959, tras el triunfo de la Revolución, en Cuba?

Mariela Castro Espín: Al inicio de los años 1960, la sociedad cubana era el reflejo de su herencia cultural, principalmente española. Cuba tenía una cultura “homoerótica”, patriarcal y entonces, por definición, homófoba, como todas las sociedades patriarcales. En aquella época, el mundo entero era patriarcal y homófobo, sin distinción alguna, tanto los países desarrollados como las naciones del Tercer Mundo. Continue reading

Se buscan chicas cantantes, pero que sean blancas

Por Rogelio Manuel Díaz Moreno

El cartelito lo encontré en la parada de ómnibus en la esquina de las avenidas 41 y 42, en el municipio habanero de Playa. El origen podía ser de lo más común: una compañía artística joven que necesitaba completar su elenco, convocaba a audiciones.

El problema aparecía en una serie de condiciones físicas, prerrequisitos exigidos a las candidatas. Lo primero es que una chica bajita, por muy buena voz que tuviera, quedaría fuera, aunque eso es más o menos común en el modelaje y tal vez en otras manifestaciones, donde conviene que a uno lo vean de lejos. Ahora, lo más escandaloso, lo verdaderamente intolerable, es que se exigiera que la muchacha fuera De tez clara.

Whitney Houston, Rihanna, Tina Turner, Diana Ross, o Elena Burke, Omara Portuondo y demás compatriotas cantantes afrodescendientes si en vuestra próxima reencarnación ustedes llegan a nacer en Cuba, no se acerquen a la compañía Habana Joven. Cuando traten de franquear la puerta del teatro Mariana Grajales, probablemente un empleado les informará que no reúnen las condiciones que exigen en aquel conjunto. Tal vez si pasan los tratamientos como aquellos con los que el super famoso ídolo del Pop, Michael Jackson, quedó bien blanquito, reciban la merced de una audición. De otra manera, tendrá que probarse con una carga al machete como las de los hijos de aquella, cuyo nombre lleva la sede de la compañía.

Me molesté lo suficiente como para sacar el bolígrafo y poner, sobre el cartel, el tachón y el epíteto ¡Racista! que pueden verse allí en la imagen. Estuve un par de días elucubrando una conspiración digna de un serial de héroes anónimos: una llamada al lugar, hacerme pasar por el representante de una chica que canta muy bien, pero que es un poquito oscura, ¿saben?, a ver si le podían dar una oportunidad. Pensaba averiguar hasta dónde eran capaces de llegar los de la malhadada convocatoria, pero al final no lo realizé. Cuando volví a pasar por esa esquina, el cartel seguía allí con mi añadido. Así que, simplemente, lo arranqué y lo traje a casa, para escanearlo y producir esta denuncia.

No es secreto para nadie que nuestra sociedad, la Cuba del siglo XXI, es todavía racista. La educación, la cultura, pueden hacer retroceder lentamente una lacra, acorralarla hacia los rincones más apartados hasta hacerla desaparecer. Se ha avanzado mucho por ese camino, convengo, pero en cierto momento pareciera que llegamos a un empantanamiento e, incluso, se comienza a retroceder. Los prejuicios discriminativos extienden sus expresiones públicas, hasta el punto de plasmarse en un cartel como el de esta ocasión.

Las posiciones retrógradas se ven estimuladas por las desigualdades que se asientan y profundizan en nuestra sociedad. La selva del individualismo y los paradigmas mercantilistas a los que nos abocamos, hacen buen caldo de cultivo para el florecimiento de actitudes egoístas. Estas, a su vez, implican echar mano de cualquier recurso bueno ¬por ejemplo, el racismo para pisotear y adelantar a los demás.

No estoy diciendo que la compañía Habana Joven sea partícipe consciente de esta inmoralidad. Puede ocurrir, simplemente, que ciertas actitudes se interiorizan y se tornan tendencias naturales. Se pierde de vista sobre todo, si uno no es el perjudicado de manera directa la carga negativa que contienen algunas posturas y se busca el acomodo dentro de lo que se cree que será lo más provechoso. Así que uno puede necesitar actrices, y las busca entonces dentro del molde de belleza impuesto por el paradigma preponderante. Se participa del prejuicio y, con esa actitud, se refuerza.

Los sistemas educativos gubernamentales permanecen arrastrados por la crisis nacional generalizada y anclados a mecanismos petrificados en el tiempo de burocracias y autoritarismos. Poco pueden hacer para revertir el avance de las nuevas realidades, cuando ni dentro de las aulas se puede contener el avance del racismo. Sin embargo, con culpar a las nuevas generaciones o a los maestros de un problema de toda la sociedad no se adelanta un ápice. Este problema, como tantos otros, está llamado a convertirse en uno de los retos más severos para todos los actores que se decidan a jugar sus roles, ya sean del gobierno o de la sociedad civil.

Actualización del modelo económico… ¿qué hay del educativo? (II)

II Del soldado de la Revolución a la inercia, el vacío o el estatismo de mercado

Por Rogelio M. Díaz Moreno

En la entrega anterior cerré insinuando la posibilidad de que el objetivo último del sistema educativo aplicado en nuestro país fuera la de crear una masa maleable, enajenada, permisiva, aunque se proclamara oficialmente otra cosa la doctrina del soldado de la Revolución. En realidad, realizar esta maniobra de manera consciente implica un grado de maquiavelismo del que, en el fondo, no creo capaz a nuestra inepta burocracia nacional. Lo que sí considero posible es que la sensibilidad de este estrato dominante le permitiera percibir, en la situación que se desarrollaba, un clima favorable para sus trapacerías, así que se aferrara con fanatismo acérrimo a las directrices establecidas y combatiera toda señal de que era necesario cambiar las reglas. De cualquier modo, a la luz del proceso de reformas que están en plena marcha, cabe entonces plantearse unos cuantos cuestionamientos.

Imprimir y reproducir una mentalidad castrense solo tiene sentido un sentido impuesto, no un sentido democrático, pero sentido al fin en el modelo en el que el todopoderoso papá Estado exige toda la obediencia, y a cambio asume todas las responsabilidades. El soldado marcha pero no tiene que preocuparse por las botas, el rancho o las municiones, que se supone que asegura la logística central. Sin embargo, ahora toda la lógica del asunto está cambiando. Papá Estado ha declarado que ya no puede ocuparse más de la mayor parte del mantenimiento de quien hasta ayer era convocado como soldado. Que éste se las va a tener que arreglar por su propia cuenta. Si acaso, se le seguirá atendiendo la salud y el entrenamiento, perdón, la educación. En cambio, Liborio tendrá la oportunidad ahora de cambiar el uniforme y las botas ya bastante raídos, de todas formas por los tenis y camisetas deportivos de la tienda, si es que los puede comprar. Idénticamente, se le retira el ranchito igual, iba de mal en peor; pero ahora ya podría, sin que resulte escandaloso, buscarse los frijoles con otro coronel, rectifico, con otro patrón. Y hasta entrar, como candidato a nuevo empresario y aspirar a ser de los ganadores, en cierta competencia que, gracias a las nuevas transformaciones, ya debemos suponer como éticamente buena, compatible con lo que sea que los árbitros de aquí llamen socialismo y, especialmente, que no está amañada de inicio.

Y aquí es donde se cae de la mata la necesidad de transformar el sistema educativo hasta sus raíces. La formación del educando no podrá seguir como en el paradigma anterior, que enfatiza las cualidades típicas de entrega al modelo social a cambio de algunas seguridades, que a veces eran solo promesas de seguridades y muchos, pero muchos, sermones conscientizadores.

Algo de esto ocurre ya. Por lo menos, el dislate de formar masivamente graduados universitarios para los cuales no van a existir luego empleos válidos especialmente en el campo de las Humanidades, fue ya percibido y rectificado. Sin embargo, todavía queda en pie la importante cuestión de qué van a hacer los graduados universitarios de cualquier rama, al momento de acabarse los dos o tres años de gracia en los que tienen asegurados un trabajo mejor o peor, en dependencia de muchos factores y queden sueltos en un escenario donde van a regir las más vulgares leyes del mercado capitalista de trabajo y mano de obra. Continue reading

Actualización del modelo económico… ¿qué hay del educativo? (I)

I Parte. Del Hombre Nuevo al Soldado de la Revolución

Por Rogelio M. Díaz Moreno

Para nadie es un secreto que los sistemas educacionales de las diferentes sociedades responden al objetivo de reproducir las condiciones imperantes en esas sociedades. Tampoco se descubre el Mediterráneo cuando se comprende que sistema educativo es mucho más que el aparato escolar e incluye órganos de prensa y comunicaciones, rituales políticos, sociales, artísticos y deportivos, etcétera.

La indagación que me planteo en este escrito parte de las transformaciones que experimenta el modelo económico-social cubano y la repercusión que debe traer para el sistema educacional en nuestro país. ¿Por qué es pertinente plantearse esta cuestión? Una señal bien notoria de la pertinencia de este análisis la dio Marino Murillo en la reciente y última sesión de la legislatura parlamentaria cubana, al advertir que los próximos dos años serán los de mayor intensidad en la actualización del modelo cubano.

Sin embargo, antes de caer de fly en el futuro, me retrotraje un tilín para poder encontrar la solución de continuidad que permita interpretar el presente y prepararme para el futuro.

Podríamos, por partir de algún lugar, decir que nuestro sistema educativo asumió en cierta etapa, como paradigma, la formación del Hombre nuevo, según el concepto del Ché Guevara, aunque haya muchas personas que discutan esta aseveración. Como Hombre nuevo podríamos entender a la persona más interesada en el bienestar colectivo que el individual; pronta para el sacrificio altruista por ese bien colectivo; feliz de participar dentro de las instituciones de la Revolución y, además, con espíritu internacionalista.

Aunque esta pudiera ser un prototipo ideal para establecer por parte de la vanguardista dirección de un proceso revolucionario según los cánones de cierta época, en la época en la que yo entro a la enseñanza media y luego paso a la superior en los años ´90 del pasado siglo- mi percepción es que el ideal perseguido había variado un poco. Los incubadores de la generación de los talibanes conseguieron desplazar el énfasis del discurso educativo-formativo, sobre todo, hacia la construcción del joven soldado de la Revolución. Hoy día se me ocurren algunas razones por las que esto habría tenido amplio sentido.

El ideal de Hombre nuevo no podía ser del todo satisfactorio para la nomenklatura. Este incómodo arquetipo llevaba una dosis de honestidad y valentía que no se suponía que se doblegara ante los imperativos de el lugar y el momento establecidos; que también practicara la crítica y combatiera contra los dirigentes que cometieran barbaridades y así sucesivamente. Por más que al Che le achaquen rasgos autoritarios y demás, en el breve tiempo en el que jugó roles políticos de peso en el gobierno cubano se expresó a favor del protagonismo que debería alcanzar la juventud, con algún tipo de conjugación entre la tutoría de los mayores y su propia iniciativa, sin dejar de escarnecer a ciertos orientadores de la espontaneidad. La adquisición de los más altos estándares de ciencia, cultura y tecnología eran parte de las herramientas de las nuevas generaciones para adquirir el mayor peso propio, desarrollarse e insertarse ventajosamente en las condiciones mundiales, manejando con sus propias manos todas las potencialidades de las nuevas tecnologías existentes y que fueran surgiendo. Para colmo, esta idea todavía tenía como objetivo el alcance, en vida de los presentes, de cierto nivel de felicidad que no podía excluir un nivel de satisfacción de las necesidades materiales.

Una persona más consciente de sus deberes como soldado se presta más para la comodidad de la burocracia. Esta preferiría, obviamente, a alguien capaz de obedecer sin chistar. Una persona que viera, como objetivo fundamental de su vida, el sacrificarse por un puñado de ideales enarbolados e interpretados a capricho por los niveles centrales, con absoluto desprecio por una racionalidad dirigida a la satisfacción del bienestar y a las relaciones y comunicaciones naturales con el mundo. Un ejemplo espectacular podría ser Internet: al Hombre Nuevo le correspondería, por su naturaleza, entrar masivamente, con toda la frescura y la audacia, en este revolucionario campo, en cuanto estuvieran listas las condiciones técnicas como ya es el caso; el soldado de la Revolución, disciplinadamente, acata los mandatos que definen quiénes entran, cómo, cuándo y hasta qué punto.

Solo hay que seguir la evolución histórica de los discursos oficiales y empatarlos con las políticas implementadas para aumentar la plausibilidad de lo anteriormente expuesto. Cada aspecto de la vida, cada faceta correspondiente a su reproducción material y espiritual, como fueron convertidos en legítimos blancos de la petrificación del control monolítico por parte de la cumbre dirigente. Cada posibilidad de desahogo ¬actividades económicas autónomas, viajes, comunicaciones internacionales con Internet como ejemplo último- estrechamente reguladas o bloqueadas por décadas. Por supuesto, aquí hubo una buena dosis que pasó por la defensa ante una superpotencia extranjera, rabiosa y agresiva por la pérdida de su neocolonia, pero con todo y eso, se perdió toda noción de balance entre la necesidad de una trinchera y las libertades y derechos que esa trinchera estaba destinada a proteger.

Al final, ni siquiera el proyecto de impresión de mentalidades de soldaditos fue suficiente. Una tropa puede hacer derroches de heroísmo en situaciones especiales digamos, los conflictos en África pero en tiempo de paz no rinde muchos beneficios. Lo que es peor, aún para el más disciplinado de los militares llega el momento de preguntarse a dónde lo conducen. Especialmente, para uno que se consagra a los ideales que le sacuden en la cara y empieza a chocar con realidades contradictorias. Por una parte, encuentra que los que deben ir a la vanguardia, se desvían una y otra vez, engolosinados por las mieles del poder. Por otra parte, percibe que a pesar de todo su esfuerzo e incondicional servicio para seguir hablando en este lenguaje metafórico el rancho que le suministra la logística no alcanza, que los uniformes y las botas las tiene que buscar él mismo por la izquierda, que el armamento en sus manos se obsoletiza irrevocablemente y así por el estilo. Si de veras formar soldados era el objetivo del sistema, y el objetivo hubiera sido cumplido, los oficiales podrían empezar a verse en problemas.

A menos que el objetivo último fuera otro. Por lo menos, en el terreno de lo alcanzado, entre los ciudadanos realmente existentes no predominó tanto el espíritu del soldado fiel como, más bien, la enajenación, el arreglárselas uno como se pueda, y hasta el irse del país. Sintomáticamente, a este acto se le denominaba ¡y muchos todavía lo llaman así! deserción. Al final, enajenado o desertor, esta es una persona mucho menos comprometida, de la cual la burocracia no tendría tanto de qué preocuparse. La burocracia podría luego hacer y deshacer, sin temer a una ciudadanía indignada, que se sintiera partícipe de los destinos del país, responsable y receptora directa de las consecuencias de las políticas para bien y para mal. Ahí es donde cabe preguntarse si el objetivo proclamado de formar ciudadanos con compromiso social si bien bastante draconiano, coincidía con el sueño anhelado, nunca reconocido pero mucho más concretado, de obtener una masa maleable y permisiva. Al menos, a una persona sensata le puede costar trabajo creer que las autoridades no sabían que los métodos que empleaban supuestamente para el primer objetivo iban a producir, a la larga, los resultados finalmente obtenidos. Máxime después de tantos intentos, planificaciones, estudios, avisos desde las ciencias sociales, reintentos y más reintentos.

Mis respuestas para el final de las sospechosas habituales

Por Yasmín S. Portales Machado

Este jueves 10 enero nos reunimos por última vez en la UNEAC para asistir a Mirar desde la sospecha, que cierra su primera temporada. El objetivo era dedicar una sesión especial a homenajear el feminismo cubano de todos los tiempos, sus aportes y retos actuales.

En el mensaje que circularon las organizadoras, se advertía que el encuentro tendría dos partes: la primera dedicada a la reconocida feminista Camila Henríquez Ureña. La segunda sería un debate sobre el feminismo cubano y sus principales desafíos contemporáneos. Ese debate sería circunscrito por razones de tiempo y concreción- a tres ejes temáticos: la importancia actual de la herencia feminista; los principales retos y fortalezas del feminismo en la Cuba actual y las posibilidades que entraña la articulación entre los diversos proyectos, activistas y especialistas en la temática.

Lo más novedoso era que, en apuesta radical de forma, no se habría un panel. Las organizadoras deseaban y lograron-, la intervención libre. Para que tuviéramos una idea de por dónde iban los tiros, se circularon varias preguntas, y se advirtió que las intervenciones no debían sobrepasar los cinco minutos.

Las intervenciones fueron variopintas, algunas muy ingeniosas; otras inquietantes, por los peligros que advierten en el modo en que las feministas de La Habana hemos funcionado en los últimos años (creo que casi dos décadas), estatus que peligra a la vista de los cambios económicos del país. Hubo un discurso absolutamente impertinente. Hablaré de todo ello en otro post. Ahora solo quiero compartir mis propias respuestas.

Si, las escribí, porque la advertencia de los cinco minutos me pareció muy razonable y no quería romper la regla. Al mismo tiempo, estoy consciente de que divago y hago pausas dramáticas, que pueden ser útiles, pero implican un uso flexible del tiempo.

En lo que termino de redactar lo que pasó ayer, y qué harán Danays Carbonell Dieguez, Helen Hernández Hornilla y Lirians Gordillo Piña en los próximos meses, opinen sobre estas reflexiones mías.

¿Cómo nos llega hasta hoy la herencia feminista cubana?

La herencia del feminismo cubano está por todos lados, solo que de modo aparentemente desideologizado, lo que equivale a decir que sus logros son presentados como dádivas del Estado. Mediante una operación mediática y de manipulación histórica solo posible desde el poder, la historia del movimiento de mujeres en Cuba ha sido sistemáticamente invisibilizada. Los avances feministas se incorporaron sin retar la naturaleza patriarcal de la sociedad. Así, se logró la incorporación de las mujeres al espacio público (léase al mercado laboral), que es el objetivo aparente del feminismo, sin modificar la naturaleza de las relaciones entre los géneros, que es el objetivo real del feminismo. Este es el sueño del capitalismo monopolista de Estado: mujeres que son libres para desear ser hombres.

¿Cuál es la importancia de recuperarla y qué estrategias pudieran articularse al respecto?

Porque solo la ciudadanía crítica puede llevar a la emancipación.

La memoria del movimiento feminista en el imaginario popular, o al menos la conciencia de su existencia previa, implicaría el aumento en la cantidad de personas cuestionándose las relaciones entre los géneros como las entendemos en nuestra cultura (olvidemos por un momento que toda cultura es un proceso dinámico), quienes tendrán que actuar sobre esas inquietudes o suicidarse (esto es una metáfora). Algunas de estas personas incluso pasarán de cuestionarse las relaciones entre hombres y mujeres, mujeres y mujeres, hombres y hombres, que es en apariencia el tema, a cuestionarse LA COSA, EL ASUNTO, LO QUE VIENE DE ARRIBA, que es la meta secreta y subversiva (el proceso está documentado).

La estrategia: patear, en dos de sus acepciones de la RAE.

3: Tratar desconsiderada y rudamente a alguien, al reprenderle, al reprobar sus obras o al discutir con él, igual a, denunciar las praxis patriarcales sin consideración a los hombres maltratadores, las mujeres machistas o los sacerdotes conciliadores. Esforcémonos por comprender, explicar y defender la necesidad de cambiar el mundo, y cambiarnos, por algo mejor, en lugar de resignarnos a vivir siendo pateadas (ese es el suicidio).

6: Andar mucho, haciendo diligencias para conseguir algo, igual a, convertir la oposición al patriarcado en acciones que modifiquen la realidad. Transformemos la comprensión, en testimonio y praxis emancipadoras; la explicación, en pedagogía, intervención pública y bibliografía; la defensa, en 1) demandas concretas al Estado, 2) denuncias sistemáticas de las situaciones discriminatorias, 3) creación de espacios sociales y productivos que empoderen a las mujeres y 4) construcción de alianzas con otros movimientos antisistémicos.

¿Dónde radican los principales conflictos y fortalezas del feminismo cubano hoy?

Conflictos:
1. Falta de memoria histórica,
2. desunión,
3. habanocentrismo,
4. membresía mayormente blanca, urbana, de clase media y con dependencia material del Estado,
5. imposibilidad factual de intervenir en los medios de comunicación masiva,
6. imposibilidad factual de modificar el discurso sobre género en los aparatos ideológicos del Estado (que están orientados a combatir el feminismo),
7. falta de un marco legal para establecer diálogos con el gobierno, o de un movimiento de base fuerte que le obligue a escucharnos,
8. praxis mayormente orientadas a la reflexión teórica y no al establecimiento de espacios físicos e iniciativas económicas feministas.

Fortalezas:
1. Población alfabetizada y entrenada en la lectura crítica de la prensa,
2. aceptación social generalizada de los derechos sexuales y reproductivos, incluyendo el derecho al aborto
3. aceptación generalizada de la presencia femenina en el espacio público,
4. una sólida tradición de ordenamiento gubernamental laico,
5. disponibilidad de documentación sobre los errores del movimiento antipatriarcal en otras naciones,
6. una red nacional de cátedras de la mujer y otros espacios académicos que podrían intervenir en el discurso educativo, si tuvieran la oportunidad
7. consciencia generalizada, entre quienes participamos del feminismo, de que este es un asunto político, aunque de vez en cuando lo neguemos.

¿Considera que pueda hablarse de un movimiento feminista? ¿Por qué?

No. Porque carecemos de organizaciones de base, de iniciativas sociales que subvirtieran efectivamente las lógicas patriarcales, siquiera en pequeña escala, de asociaciones feministas que propongan diversos modos de derrumbar al patriarcado y debatan entre si y, especialmente, porque la mayoría de las mujeres, formadas dentro de un discurso patriarcal y desmovilizador, reniegan del feminismo, sus críticas sociales y su naturaleza política.

¿Qué alternativas propone en pos de la articulación del trabajo del feminismo de la equidad de género en Cuba?

Demandar, en los espacios que nos corresponden, la equidad que nos corresponde y el respeto a la ideología que nos anima, mucho más cercana al socialismo que el puritanismo de izquierdas que tanto daño ha hecho.

Aprovechar las nuevas oportunidades económicas para establecer iniciativas productivas feministas, que demuestren, de hecho, la naturaleza aberrada de la desigualdad, y nos permitan establecer los espacios de autonomía material imprescindible para la crítica social.

Establecer alianzas con otros grupos contra la discriminación que se conforman en estos momentos.

Salir del closet, y como eso es una metáfora, cada cual lo hará a su manera.

El alumbramiento

Por Luis Rondón Paz

Ya estoy en el 2013, bueno no es que sea algo trascendental, pero cierra una era para muchas personas entre ellas yo, que puedo decir que no ha sido un año tan malo, si ha sido bueno para mi crecimiento intelectual y humano, he aprendido más de mi ego y cómo controlar mejor mis malacrianzas, he identificado mejor que no todo circula a mi alrededor, el mundo se mueve y yo con él, porque todos/as somos materia, energía y poder, por lo tanto, se debe aprender a conocer a los demás siempre y cuando conozca mejor al inter ego.

A partir de ese punto, pienso un activismo sano, transparente, “neutral” y “político” en aras de incidir objetivamente al imaginario de las personas que tienen que ver, o no, con las decisiones que definen el desarrollo socioeconómico, e impactar positivamente en los seres humanos, esencialmente dentro de Cuba.

Siento que el pasado 2012 fue lastrado por malas decisiones, inducidas por personas con sed de mantener su poder hegemónico y heteronormativo (me refiero al Censo de Población y Vivienda y al Proyecto de Modificación del Nuevo Código de la Familia). Pese a ello, muchas personas hicieron y hacen escuchar su voz dentro y fuera de Cuba, el mundo supo que aquí dentro existen personas sexodiversas que promueven los derechos sexuales basándose en los principios fundamentales de los derechos humanos, exigiendo abiertamente al poder su cumplimiento y garantía, por estos ser universales, inalienables e interdependientes, además recalcaron su ideología antimperialista y anticapitalista e invocaron la memoria histórica de La Revolución Cubana -esta se hizo para los humildes y con los humildes-, y la construcción del Socialismo tiene como rasgo fundamental la igualdad de oportunidades y derechos. O sea, que no se puede discriminar o excluir a las personas por vestir o sentir diferente sea del sexo, rol de género u orientación sexual, sin obviar el amparo legal que propicia la Constitución de la República de Cuba.

Hace un tiempo, recuerdo escuchar de un colega las siguientes palabras: “El activismo siempre está y estará por delante de quienes tienen el control ejecutivo de las políticas hegemónicas”, de eso se trata, de pensar y de ver más allá de nuestras narices, a propósito de que el actual presidente ha dicho entre lineas en varias ocasiones -o salimos del inmobilismo, o se jode esto.

Si colapsa el país (espero que no, teniendo en cuenta que Cuba está en una estado parecido a un parto, doloroso para el pueblo y doloroso para el sistema) se corre el riesgo de que los especialistas en masa de croqueta, con quienes hemos convivido por más de 40 años, se hagan más fuertes con la absorción absoluta de los medios de producción, propiciando a los otros la acumulación del capital y concentración de la producción, trascendiendo así a un nivel superior del Monopolio Estatal.

Tengo fe como siempre, en que se escuche más abiertamente la opinión de todas las personas, se tengan en cuenta los criterios a modo concreto, y se apliquen técnicas no mecánicas ni absolutistas a la realidad cubana, teniendo en cuenta la experiencia del país.

La Asamblea Nacional y el tema racial en Cuba

Por Esteban Morales

esteban morales

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El tema llegó al Parlamento por PRIMERA VEZ el 20 de noviembre de 2011, cuando la Comisión Aponte, de la UNEAC presentó ante los delegados de la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional, el Informe sobre la problemática racial en Cuba..

En aquel debate participaron Abel Prieto, Miguel Barnet, Zuleica Romay, Mariela Castro, Ricardo Alarcón y Heriberto Feraudy, entre otros. El de ahora (Diciembre 2012) ha sido el segundo paso, fruto del anterior. Momento que se ha caracterizado por un reforzamiento para continuar trabajando sobre el tema con todas las herramientas necesarias para las batallas que hay que llevar adelante.

“Ricardo Alarcón, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, llamó a combatir cualquier acción de discriminación, violatoria de las leyes cubanas, como un principio intrínseco de la Revolución que promueve esencialmente la unidad y la solidaridad.”

Su intervención ante la comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, en el Palacio de Convenciones, previo al VIII Periodo de Sesiones de la VII Legislatura,”… resumió la urgencia de asumir la Historia como esencia para destruir esos flagelos que persisten hasta nuestros días”.

“El fenómeno, esencialmente cultural, es incompatible con el Socialismo, insistió Alarcón…” quien alabó el trabajo de la Comisión José Antonio Aponte, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), que propició el debate en torno a un mal latente ante el cual es imposible cerrar los ojos.

“La persona que sufre por problemas raciales también sufre por otras formas de discriminación: por su género, por su orientación sexual, su identidad de género, su estatus económico, lugar de residencia, religión, etnicidad, lengua, entre muchas otras excusas…”

Sobre el tema “… Abel Prieto Jiménez, ex ministro de Cultura, dijo que no estamos en un momento meramente anecdotario o de catarsis ante las manifestaciones de racismo, sino en un instante crucial para construir juntos un socialismo más justo e inclusivo”.

“No estamos empezando de cero, agregó,… tenemos el legado de Martí, de Juan Gualberto Gómez, están los 46 volúmenes de la colección La fuente viva, de la Fundación Fernando Ortiz, las Revistas Catauro, Temas, La Jiribilla y tantas investigaciones que se adentran en el asunto desde el punto de vista científico y académico”. Continue reading

Un mal año y la persistencia de la esperanza

Por Rogelio M. Díaz Moreno

El año que concluye este lunes 31 de diciembre, según el calendario occidental, no fue muy feliz para la inteligencia, el debate o la libre expresión de las diferencias inevitablemente existentes entre las visiones y aspiraciones de cada cubano. Específicamente, varios blogs de mucho valor vieron su fin este año por efecto de la censura.

Pido perdón si no puedo abundar en las malvadas muestras de represión en otras latitudes. No vivo ni conozco demasiado de otros países, así que escasamente puedo abordar ni intentar mejorar desde aquí lo que ocurra por allá, y menos me serviría de consuelo pensar que están peor que nosotros. Me duele lo que conozco que azota mi propia cabeza, y para ensayarle remedios es que tomo la palabra.

Debo hacer una salvedad; voy a exceptuar de este análisis la cuestión de los grupos cubanos que presentan lazos relevantes con las agencias del gobierno estadounidense. Me interesa aquello que hacemos aquí por nuestra propia voluntad, guiados por nuestros auténticos ideales de nación, típicamente de izquierda y anticapitalistas; por lo tanto, generalmente en contradicción antagónica con aquella potencia, que reitera periódicamente sus intervenciones para socavar nuestra independencia. Esto no le impedirá a nadie hacer su propio resumen con los aspectos que más le ocupen.

La primavera del 2012 abrió con un encuentro entre blogueros de todo el país, iniciativa interesante pero ensombrecida por la poca claridad del criterio empleado para seleccionar los invitados. Los organizadores del BlogazoxCuba, el colectivo matancero La Joven Cuba, otorgaron la etiqueta de revolucionarios a discreción; se aseguraron de marcar solo las direcciones políticamente correctas e integradas, en fin, las conocidas como oficialistas y dejaron fuera visiones que hubieran podido aportar riqueza conceptual y de contenidos desde otras sendas del socialismo democrático y la participación popular. Los roces no se hicieron esperar y se cruzó un volumen de fuego, reflejado en las bitácoras de uno y otro espacio.

Los agrupados bajo la sombrilla oficialista, de acuerdo con la tradición, siguieron empleando las armas de acusar al resto de adoptar posturas diversionistas y manipulables por un enemigo a cuyos fines se estarían prestando. El único pensamiento pertinente, según este partido, parece ser aquel que siga los canales establecidos, el momento y el lugar adecuados, cuidadosamente cribado de todo cuestionamiento de los líderes históricos, y que preferiblemente solo reproche a los malos del otro lado del estrecho de la Florida mientras se ensalze todo lo posible la política interna. Por el lado alternativo, se fustigó esta visión maniquea de bien y mal, la doblez de defender incondicionalmente la política que fuere que estuviera en boga, por contradictoria que fuera con ideales sociales sostenidos antaño o incluso, opuesta a políticas defendidas con el mismo acrítico entusiasmo en años anteriores.

Un punto tragicómico en esta historia es lo cuestionable de su trascendencia. El insignificante alcance de la Internet en nuestro país excluye a la aplastante mayoría de la población de estos debates, así que su mayor impacto lo producen a través de su divulgación entre élites de intelectuales, su seguimiento por las autoridades gubernamentales y el eco en los círculos internacionales interesados por nuestra tierra, ya sean cubanos emigrados, colectivos solidarios con Cuba y también las atentas miradas de consorcios turbios poco proclives a desearnos el bien.

Los meses del verano trajeron las mayores zozobras. El mismísimo colectivo de La Joven Cuba se tornó excesivamente molesto para el sistema, y sufrieron una flagelación brutal. Nunca han tenido el valor de denunciar claramente los detalles del defenestramiento, pero ha trascendido lo suficiente para permitir hacerse una idea bastante precisa: reuniones con altas autoridades, puñetazos sobre la mesa, cuestionamientos de su condición de revolucionarios, acusaciones de hacerle el juego al enemigo, las obvias amenazas de despedirles del trabajo como profesores de la Universidad de Matanzas, etc.

Hay que introducir aquí un par de detalles importantes. El blog La Joven Cuba no surge, a diferenta de otras columnas asalariadas del pensamiento oficial, por una orientación de los niveles superiores, con facilidades otorgadas para el propósito de conexión y navegación, estímulos por metas a cumplir y demás. Estos jóvenes admiradores de Antonio Guiteras se tiraron al agua del Morrillo por su propia cuenta y sin salvavidas, y emplearon para ello las limitadas posibilidades de conectividad con que contaban en su centro. De hecho, el emprendimiento navegó por aguas prohibidas desde un principio, si bien por un tiempo las autoridades, medianamente satisfechas, eligieron hacerse de la vista gorda. Ayudaba el detalle de que LJC manifestara intensamente y con frecuencia toda la afinidad posible por la conducción estatal, pero también parece ser un hecho que partieron de una motivación legítima, auténtica, de preocupación social y nacional. De ahí que produjeran materiales y despertaran debates de mucho interés, de contenido crítico y con exigencias combativas contra lacras burocráticas y autoritarias existentes. Estos dos (o tres) elementos, el proyectarse espontáneamente (con los recursos de la Universidad) y el emitir algunas críticas con seriedad, decretaron el fin de su romance con las autoridades. De nada les ha servido reivindicar sistemáticamente sus simpatías por el sistema; igualmente frustrante debe haberles resultado el virón de espaldas de la mayoría de los invitados a su reunión de blogueros revolucionarios.

Antes de sacar las conclusiones pertinentes, se deben contemplar otros hechos. Elaine Díaz, una de las voces más reconocidas de la blogosfera cubana, anunció de manera igualmente súbita el fin de su actividad para, según una argumentación que no convenció a nadie, concentrarse en su desarrollo profesional. Los que conocemos a esta valiente persona, apenas podemos imaginar la intensidad de la presión a la que debió ser sometida, las amenazas y reuniones con que la exprimieron, por su voluntad de proteger a su sufrida comunidad contra desmanes burocráticos, de convocar a acciones de defensa de la voluntad y el interés popular, las denuncias contra los acaparadores de las telecomunicaciones en Cuba y demás pecados de similar gravedad. También debe considerarse que Diaz siempre repudió todo intento de manipulación contrarrevolucionaria, y su bitácora intentaba mantener abiertos los canales establecidos por el gobierno.

El ocaso de Bloggers Cuba se consumó también en el 2012. Los últimos y aislados escritos, subidos al otrora pujante sitio, no hacían sino confirmar su desgracia. Este era otro colectivo que marcó durante varios años un espacio alegre, dinámico, informativo y variado, sin cesiones al oficialismo maniqueo ni escarceos con una disidencia de poco prestigio. Después de permitirle un período de esta suerte de navegación entre dos aguas, las autoridades le asestaron sucesivos golpes, por separado, a varios de sus miembros, y el colectivo no resistió la presión, hasta el punto que se perdió hasta el dominio del blog.

Elaine Díaz, justamente, era una de las voces destacadas de BloggersCuba. Sandra Álvarez también, y su bitácora personal porta el provocativo título Negra Cubana tenía que ser. En este espacio, la autora fustiga las lacras de discriminación contra la mujer, el racismo y la homofobia actuantes en la sociedad y las instituciones cubanas. No es un secreto que Álvarez también ha sufrido presiones y cuestionamientos agudos de agentes del estado, que hasta ahora no han podido acallar esta poderosa y valiente voz.

Dejo para último el blog del Observatorio Crítico, del cual me honra formar parte, y que también ha tenido duro bregar bajo las andanadas oficialistas de quienes nos acusan de toda una serie de pecados inicuos. Las consecuencias las han pagado varios integrantes con sus puestos laborales, ya perdidos o en peligro inminente.

Terminada esta relación, caben un par de preguntas. ¿Por qué a la juventud, llamada a desempeñar roles protagónicos en todo proceso revolucionario y enaltecida con el llamado guevariano al Hombre Nuevo, le decapitan todo intento de desbordar el rol asignado de obediencia? ¿Qué mensajes clarísimos emiten estos sucesos? Evidentemente, que el horno no está para galleticas; que toda voz fresca, espontánea, que se atreva a poner en juicio las políticas de la burocracia imperante, está en peligro de ser suprimida en el momento en que así se estime conveniente. No habrá tolerancia al debate abierto, al análisis sincero de ideas diversas, ni siquiera dentro del campo de las corrientes que respeten ideales socialistas desde distintos matices. La unidad monolítica y la obediencia a la clase burocrática imperante seguirá siendo el único estandarte aceptable. El vocerío de Lagarde, de Ubieta, de quien sea que se esconde tras el seudónimo Yohandry, de Jorge Ángel Hernández, Noel Manzanares Blanco y resto de la comparsa se vuelca en primer lugar contra cualquier nota discordante y luego, si el aludido persiste, caerán las represalias en el centro de trabajo, de estudios, el hostigamiento, los cortes de conexión o el despido llano y simple en un país donde el Estado sigue siendo la única opción laboral para ejercer una labor profesional de calificación universitaria.

Con este panorama, mal puede prosperar el propósito del General en Jefe, Raúl Castro, de respeto a las discrepancias y diferencias honestas dentro del mismo fin e ideales sociales. A pesar de todo, siempre existiremos aquellos, quienes creemos que la juventud generará eternamente nuevas voces y proyectos, colectivos y espacios de ideas y debate, con elevadas convicciones sociales y valores revolucionarios y democráticos de la mejor estirpe que, aún cuando sean aplastados una y otra vez, alimentarán continuamente el renacer de la esperanza.

El empeño es noble, la complicación es más que consabida

Por Rogelio M. Díaz Moreno

He tropezado con un artículo de la periodista Natacha Santiago en el sitio web de RadioCOCO, (emisora a la que admiro y respeto profundamente desde todos los puntos de vista), que me llena de una sensación donde no sé si predomina el estupor, la indignación o algún otro sentimiento relacionado.

Sucintamente, el trabajo defiende la convocatoria a la recogida de peticiones para que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, evalúe intervenir favorablemente en el caso de los cinco cubanos presos en aquel país desde 1998 por cargos de espionaje y otros. Lo que enardece mi sentido común, mi sensibilidad como ser humano y mi patriotismo, es la idea de la autora de que no existe ninguna complicación para participar de esta iniciativa; para lo que solamente haría falta la sencilla operación de entrar a un sitio de Internet relacionado con peticiones efectuadas al gobierno estadounidense, albergado bajo el espacio https://petitions.whitehouse.gov/petition/. Se aspira a alcanzar una cifra de 25 mil solicitudes.

Antes de seguir, y para que quede clara mi posición frente a posibles malintencionados (a las personas de buena fe no tengo necesidad de aclarárselo): apoyo incondicionalmente la liberación para los cinco compatriotas prisioneros, cuanto antes mejor; si bien albergo la impresión de que la táctica empleada por el gobierno cubano en los últimos quince años no ha dado buenos resultados.

Ahora continuamos con el articulillo de marras. Cualquiera con un ápice de información sobre la realidad cubana que una periodista de nuestro país debiera dominar sabe que el acceso a la Internet, entre nosotros, está restringida a una exigua y privilegiada minoría de personas. Por lo tanto, más de diez millones de cubanos estamos impedidos de participar de la tal convocatoria. Por ejemplo, cuando yo intento activar el vínculo que me están sugiriendo, aparece en mi pantalla la imagen que inserto en este escritillo, con la que el servidor de Infomed me explica que no estoy autorizado a acceder a la página deseada.

Esta imagen, a pesar de lo que intente discutirnos cualquier vocero del discurso oficial, no la puso el presidente Obama en el monitor de mi computadora. Como conozco que existe un cable óptico, funcional, que une a Cuba a la red mundial, y como mi centro laboral tiene conectividad internacional desde hace bastante tiempo solo que limitada para temas académicos y clínicos, para lo cual sí la aprovecho con gran satisfacción, me consta que la responsabilidad de mi incomunicación en el resto de los campos de la Web recae sobre los directivos, la burocracia y los funcionarios que organizan y gozan de esas cosas en nuestro país. Sin forzar demasiado los estimados, se podría decir que no menos de medio millón de profesionales están en una situación parecida a la mía, es decir, con este tipo de acceso restringido a Intranet. Muchos más cubanos y cubanas, millones podríamos decir, tienen a su alcance variantes parecidas de conectivad limitada en centros laborales, educativos y los Joven Club de computación. De tal forma, podemos considerar que las aspiraciones de 25 mil firmas son irrisorias, en comparación con lo que se podría alcanzar, dadas las potencialidades nacionales.

Aún cuando estos puntos son del conocimiento común, la periodista se va por una imposible tangente y pretende que todas las personas decentes, que todo aquel que tenga idea de lo que representa el sufrimiento innecesario de tantas personas pueden participar. Esfuerzo que, según ella, nos permitirá experimentar satisfacción al hacer el balance habitual de nuestra conducta al concluir este año, por haber incorporado a nuestros nobles gestos, el cumplimiento de esta acción de carácter moral, desinteresada y benéfica y sólo con un pequeño esfuerzo. No se encuentra por todo el artículo una salvedad para solicitar la comprensión y la sugerencia de alguna otra forma de manifestar nuestro apoyo a los que disponemos solo de variantes limitadas de conectividad, o de ninguna.

A veces se hace difícil asimilar el nivel de hipocresía que se puede acumular en un discurso. Natacha Santiago cierra con evocaciones a la esperanza y a la familia, explica que ella ya firmó y que cuenta con todos nosotros para acompañar este fin. Después de recibir tan utópica tunda de intenciones, tan buenas como imposibles de materializar, a uno solo le queda preguntarse si se es una mala persona por no haber respondido con el fervor esperado o masticar la sensación de que este es otro material de esos que se estilan para el rastrero objetivo de ganarse el beneplácito de los superiores, al costo de la manipulación de sentimientos tan hondos, sagrados y dolorosos para las familias y el pueblo cubano. Tal vez deberíamos sentir compasión por las conciencias y las vidas de las personas capaces de caer en esas situaciones; además de desear, como es obvio, la liberación de todos nuestros compatriotas que se encuentren injustamente prisioneros en cualquier lugar del mundo.

Para ver detrás del telón hay que bajar del palco

Por Rogelio M. Díaz Moreno

Evidentemente, nuestro colectivo del Observatorio Crítico (OC) ha caído en la desafortunada posición de ser examinado por un profesor severo. Sin dudarlo dos veces, el docto letrado pronuncia su sentencia: ¡Desaprobados!, y pone de manifiesto nuestra incapacidad para comprender las profundidades de su sapiencia, tal y como puede resultar evidente para cualquier egresado promedio de una Universidad. Tal preocupante situación se desprende de la réplica de Noel Manzanares Blanco, Entretelones del Observatorio Crítico de Cuba, que a su vez sucede a mi respuesta a su primer trabajo.

Aún desde tan minimizada posición, intentaremos ofrecer respuesta a la continuación de los cuestionamientos que Manzanares nos hace. Tal vez podamos empezar por sugerir que, aquellos que pretendan conocer de entresijos y detalles, les vendrá bien bajar de los altos sitiales; aún a costa de mezclarse con la plebe, el polvo de la calle y el apretujón en los solares. Ocurre que a veces, desde las cátedras elevadas por sobre estas nimiedades, se torna difícil aprehender lo que se encuentra verdaderamente por detrás o entre los telones. En esos casos, ni la más honda erudición es capaz de evitar el error o la responsabilidad por las malas decisiones.

Tal vez debería agradecerle a nuestro antagonista el matiz esclarecedor, ya que nos concede que no le hacemos el juego al enemigo sino que, simplemente, resulta que coincidimos según él con los malos en alguna que otra significativa ocasión. De cualquier forma, urge aclarar un punto neurálgico en esta historia.

Como puede conocerse, el OC emitió una declaración en los días posteriores a la detención de una persona que recibió mucha atención mediática, el fundador del proyecto conocido como Estado de Satz, Antonio Rodiles. Esta declaración nuestra ha despertado un grave descontento en Manzanares Blanco y en otros sujetos que ahora no vienen al caso. Continue reading