La naturalización de la pobreza

Por Paulo Gutiérrez Cascante
El siguiente articulo no pretende discutir, ni mucho menos proponer nuevas definiciones estrictas de pobreza, más bien intenta explorar la visión que tienen de la misma, los ciudadanos comunes que viven o no la pobreza material, y reflexionar en torno a los posibles efectos que estas visiones sobre la pobreza tendrían para perpetuar y naturalizar y justificar las condiciones cada vez más desiguales que caracterizan la vida actual.

La gelatinosa pobreza
Las metodologías para definir la pobreza van desde las más simplistas hasta las más sofisticadas, algunas la definen a partir de las necesidades calóricas del ser humano, pasando por la determinación del costo de las necesidades básicas, a partir de una canasta básica de consumo, y hasta las tan utilizadas líneas de pobreza. El objetivo del presente trabajo no es discutir estas y las tantas otras definiciones existentes; sin embargo, se hace vital partir del hecho de que existen condiciones objetivas de vida que son desventajosas, sobre las de otros grupos sociales; la pobreza, al contrario de los que algunas personas escriben, no es espiritual o mental; efectivamente, el sistema actual de producción y reproducción del capital produce condiciones reales desventajosas para un gran número de personas en el mundo, estas condiciones prevalecen, y no existe la voluntad mundial y el compromiso social para detener un modelo y una tendencia de por si inhumana, que deriva en la aceptación y hasta naturalización de la pobreza, condenando a este gran número de población mundial a vivir en condiciones realmente deplorables, y sin esperanzas de salir de esta condición. ¿Será que estamos perpetuando una serie de elementos simbólicos dirigidos a naturalizar la pobreza y a resignar a las personas que viven en estas condiciones objetivas-reales de exclusión, y cuáles serian estos elementos que resignan a gran parte de la población mundial a esta condición de pobreza? Este trabajo no pretende partir de supuestas visiones de mundo de las personas que viven en condiciones de pobreza, más bien es un primer acercamiento para poner voz a los sin voz, y exponer cuestiones preocupantes, que estamos pasando por alto, que no pueden de ninguna manera seguir en esta condición, más bien necesitan de la reflexión para pasar a la acción, y revertir un modelo inhumano y para nada solidario. Continue reading

Opinión: Lo que está pasando en Londres

Por Francisco Garrido

El tres de agosto, muy pocos días antes del comienzo de los disturbios, la marca de moda Desigual eligió Londres para presentar su nueva colección diseñada por Christian Lacroix, fue en la elegante y carísima Oxford Street. Ignoro si la firma española sabia que Londres es en este momento la capital desarrollada con mayor nivel de desigualdad social. Seguramente no. Lo que probablemente si conocía Desigual era un sondeo realizado y publicado por MasterCard que situaba a Londres como la capital financiera del mundo. Le acompañan ciudades como Nueva York, Chicago, Singapur, Shangai, Tokio, Dubai, Seúl o Sao Paulo. Estas ciudades son las verdaderas patrias donde viven y operan la clase financiera dirigente mundial. Pero en ellas, y en especial en Londres, viven otras gentes que todos los días ven, y sufren, como viven estas gentes , como derrochan, como explotan. La desesperada espiral de violencia que padece en estos momentos Londres, algo tiene que ver con esto.

La tasa de desempleo del reino Unido estas algo por encima del 10%. Pero los jóvenes menores de 25 años la tasa de paro es de un 21% en todo el Reino Unido, en algunos barrios de Londres, como Tottenham, done han empezado los disturbios, es superior al 25%. Las políticas de la Big Society de Cameron han recortado en más de un 50% las ayudas sociales sobre las que se mantenían gran parte de la población desempleada.

¿Explican esas tasas de paro y pobreza la violencia que se ha desatado? No. La violencia social o colectiva esta más relacionada con la desigualdad que con la pobreza. Es algo muy conocido tanto por la sociología como por la psicología social enlos estudios sobre las causas de los conflictos. Y en lo tocante a la desigualdad los datos son demoledores. El Reino Unido es el séptimo país done más ha crecido la desigualdad desde los años ochenta según un informe de la OCDE del 2011 ( el coeficiente de Gini del 0,34). Entre Mayfair y cualquiera de los distritos que se encuentran más allá de la zona 3 se está creando una distancia social que parece configurar mundos respectivamente extraños. En el 2010, Javier Callejo en un artículo sobre Londres ya advertía : “Unos van en Ferrari o Rolls Royce desde la puerta de su casa a la esquina. Otros, tienen que recorrer en bicicleta trayectos de más de diez kilómetros para acudir al centro de trabajo, ante la imposibilidad de costearse el abono del caro transporte público. Se trata del acceso a la virtud ecológica por la imperiosa necesidad económica”. El coste medio semanal de una vivienda en Londres está ya por encima de las cuatrocientas libras.

Londres es la ciudad con más desigualdad del mundo desarrollado. La décima parte más rica acumula 273 veces más renta que la décima parte más pobre de la población londinense. Se trata de las 933336 libras esterlinas de los ricos contra las escasas 3.420 de los pobres. Danny Dorling, profesor de Geografía Humana de la Universidad de Sheffield Londres afirma que esta tasa de desigualdad nos recuerda la existente en las sociedades esclavistas. En Londres tanto en la parte superior de la renta (los más ricos) como en la parte inferior (lo más pobres) las cifras son superiores en un 10% al resto de las islas británicas La proporción de hombres que mueren antes de los 65 años es un 20% superior en Londres a la media británica. La tasa de embarazo de menores de edad un 50% superior en Londres al promedio del Reino Unido.

La capital financiera del mundo es también la capital de las desigualdades del mundo desarrollado. Las londinenses y los londinenses pobres, y jóvenes, y negros, y …; esos centenares de miles que van en bicicleta no por que sean ecologistas sino por que son pobres, tienen que cruzarse o que limpiar , si trabajan, todos los días con lujosos coches, con mansiones descomunales, con joyerías deslumbrantes, y conlos templos financieros donde se vende y se compra la sangre y la savia del mundo. Algunos de esos, los más desesperados, quizás lo mas jóvenes, son los que han montado en Londres un aquelarre de fuego y rabia para que el mundo se entere. Que nadie se engañe sobre lo que pasa en Londres pues es lo mismo que yo, quizás tu y tu, soñamos muchas noches cuando la insoportable repugnancia de la injusticia borra el dulce sabor de la esperanza.

Tomado de: http://www.paralelo36andalucia.com/lo-que-esta-pasando-en-londres/

Extraído del portal anarquista OACA por vía de Periódico El Libertario, el jueves, 11 de agosto de 2011 a las 3:47

Contra la alta corrupción

HAVANA TIMES, 12 agosto — Un silencio oficial en Cuba rodea el nuevo caso de corrupción implicando oficiales y ejecutivos de la industria de telecomunicaciones y su empresa insignia ETECSA. Reuters reportó este miércoles la detención del presidente de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (ETECSA), Maimir Mesa, y varios directivos y oficiales más. La agencia nota que ETECSA es un de las 10 empresas más grandes del país. No es algo nuevo que los cubanos se dan cuenta primero de escándalos locales a través de la prensa internacional y rumores, antes de que una nota de prensa, muchas veces muy escueta, aparezca en algún medio nacional. “Cinco o seis directores de departamento y directores adjuntos, y tal vez uno de los vicepresidentes, han sido detenidos hasta el momento, y un vicepresidente de logística que estaba en Panamá cuando comenzó la investigación, decidió no regresar al país”, dijo Reuters. En el último año decenas de personas en varios ministerios y empresas cubanas y mixtas han sido procesadas en una ofensiva contra la corrupción puesta en práctica por el Presidente Raúl Castro.

Publicado en Havana Times.

¡Habrá Revolución! 13 de agosto de 1957: asesinato de los hermanos Luis y Sergio Saíz Montes de Oca

…La revolución por su contenido martiano y socialista es enemiga de toda clase de yugo a los valores éticos del individuo y condena cualquier tipo de régimen político donde no se respete el derecho a pensar con libertad. Por eso no puede aceptar ningún tipo de imperialismo, palabra que desde los más remotos tiempos es sinónimo de opresión de hombres por hombres, y condena tanto al que se cubre bajo las formas de un capitalismo draconiano y explotador, como ocurre en los Estados Unidos de Norteamérica, como a los falsos “paraísos del trabajador”, como la Rusia Soviética, no comunista que es otra cosa muy distinta.

Por eso, su posición internacional tiene que ser netamente antimperialista, ya venga del Tío Sam o del “Padrecito de Moscú”. Además, no encaja en nuestra idiosincrasia de pueblo distinto, producto de otros fermentos, otras culturas y otras razas, los sistemas que sirven en los Estados Unidos o en Rusia. […] No queremos ser ni dominados ni dominadores, sólo amantes de la paz y del progreso, y de la efectiva cordialidad internacional propia de los pueblos civilizados no imperialistas.

Los cuáqueros decían: “Ni Rey sobre mí, ni siervos bajo mí”, y a eso aspiramos llegar con la revolución socialista de Cuba, a vivir sin amos y sin siervos, ya que el adjetivo mayor que pueda adjudicarse a un hombre es el de hombre libre.

Donde quiera que exista un ser oprimido, una dignidad de hombre ultrajada; donde quiera que prevalezca la ley de la fuerza sobre la razón; donde quiera que las bayonetas sojuzguen a los hombres; donde se hallen tiranos y dictadores; donde la libertad “ese derecho que tienen los hombres a hablar y pensar sin hipocresía” esté ausente o restringido, en fin donde quiera que la opresión y la injusticia se ceben en las carnes de los débiles, donde manos férreas y llenas de sangre vejen a los hombres… ahí… donde sea, no importa si en la recóndita Rusia o en la cercana América, sin importar clima ni país… ahí donde existan hombres de dignidad y decoro, hombres que prefieren morir a vivir sumidos en oprobios… donde quiera que sea así, ahí…

¡Habrá Revolución!

De: “Cuerpos que yacen dormidos. Obras de los Hermanos Saíz” Editora Abril, La Habana, 1997 (pp. 165-166; 184)

Mariela propone impulsar investigación en Cuba sobre abusos a homosexuales en las UMAP

Por Gerardo Arreola
Fidel Castro asumió la responsabilidad de lo sucedido en esas unidades, en entrevista con Carmen Lira

La Habana, 11 de agosto. Mariela Castro Espín se propone impulsar investigaciones sobre episodios de discriminación sexual en Cuba, como las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), en los años 60, y el quinquenio gris de la cultura, en los 70, para llegar a establecer normativas que impidan que este tipo de arbitrariedades pueda volver a suceder.
“Hay que aprender de la historia con honestidad y transparencia y asumir responsabilidades”, dice a La Jornada la hija del presidente Raúl Castro y de la desaparecida dirigente femenil Vilma Espín. “No existen los gobiernos perfectos, no existen los líderes perfectos. No existen los procesos revolucionarios sin dificultades, donde buscando justicia no se cometan injusticias. No hay que tenerle miedo a los errores cometidos, hay que aprender de ellos”.
Respondiendo a Carmen Lira, directora general de este diario, Fidel Castro asumió hace un año la responsabilidad de las UMAP. Mariela cree que es un tema que hay que investigar a fondo. “Explorar en la historia nos da muchas pistas”, apunta la directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
Una década de política sexual
Mariela celebra este viernes el décimo aniversario del proyecto del Cenesex con el sistema de Naciones Unidas para la prevención del VIH en la población transgénero, una de las ramas más visibles de la campaña por la diversidad sexual.
Considera que en sus 11 años como directora del centro, su mayor logro es haber puesto la diversidad sexual “en la agenda de discusión de los cubanos y en la agenda política; era una asignatura pendiente de la revolución cubana y creo que del socialismo”. Así lo hizo en su momento y con sus temas recuerda, reivindicando el trabajo de su madre la Federación de Mujeres Cubanas.
En su columna de resultados anota los debates sobre sexualidad y género, multiplicados en la isla en los últimos años; las jornadas contra la homofobia; las redes de gays, lesbianas, transexuales, hombres por la diversidad, grupos familiares y activistas de salud, todos en torno a los derechos sexuales; un vínculo “cada vez más sólido” con los tribunales clave para disminuir discriminaciones y el reconocimiento oficial del programa de atención transgénero, que ha permitido desde 2007 la cirugía de cambio de sexo a 16 personas.
En la lista de carencias, Mariela deplora la falta de más especialistas para la salud y la educación; aún espera respuesta a las propuestas para reconocer legalmente las uniones de personas del mismo sexo y el cambio de identidad oficial de los transexuales; subraya las “barreras homofóbicas y misóginas, llenas de prejuicios”, en los medios de comunicación y en general los “resabios patriarcales que no se desarticulan fácilmente en ninguna parte”.
Rastrear la historia
Las UMAP fueron granjas donde homosexuales y religiosos, entre otros sectores, cumplieron el servicio militar entre 1965 y 1968. Las denuncias de atropellos provocaron opiniones adversas en el mundo, incluso entre simpatizantes del gobierno cubano.
Mariela cuenta que ha recibido testimonios de la época, tanto de reclutas como de oficiales de las fuerzas armadas y del Ministerio del Interior y concluye que la historia real todavía no se conoce. “No es tal cual como se ha contado. No todas las UMAP tuvieron los mismos comportamientos. No en todas había directores homofóbicos”.
Recuerda que las denuncias desembocaron en investigaciones oficiales y en el cierre de las granjas, pero sostiene que hay que trazar el cuadro completo del momento: la crispación del enfrentamiento interno, el conflicto con Estados Unidos y un nuevo poder encabezado por jóvenes que ni siquiera sabían qué era dirigir un país.
“Una nación viviendo una epopeya tan compleja, que llevaba cambios inimaginables. Era realmente difícil tener la capacidad para ser justos en todos los temas, además, en una sociedad machista…”, argumenta Mariela Castro. “Ni siquiera en el ámbito científico internacional había conciencia entonces de que la homofobia era una forma de discriminación”.
De las UMAP hay relatos y trabajos de ficción, con “algunas verdades, muchas mentiras y realidades sobredimensionadas”, opina Mariela. Anuncia que el Cenesex investigará el tema, partiendo de los testimonios que tiene y de otros que ya le anuncian personas interesadas en narrar sus vivencias. Una de ellas, una mujer con la que el escritor Reynaldo Arenas convivió y tuvo un hijo.
Después tendrán que investigar el quinquenio gris indaga el corresponsal, aludiendo al impacto en la cultura del dogmatismo oficial de principios de los 70, que muchos intelectuales consideran que en realidad se prolongó más de un decenio.
“De acuerdo a lo que me han contado, yo veo a esa experiencia peor que las UMAP”, apunta Mariela, evocando el momento en el que la homofobia fue política pública: “Esa pobre gente tenía dificultades para encontrar trabajo y para desarrollarse profesionalmente. Unos no quisieron irse nunca de aquí, se identificaron con el proceso revolucionario. Unos fueron más fuertes, otros la pasaron peor desde el punto de vista emocional. Fue muy duro. Lo que ellos cuenten creo que nos tiene que servir para evitar que todo eso pueda volver a suceder”.
Mariela cuenta que ella misma ya trabaja sobre el trayecto de la educación sexual en Cuba desde 1959. La investigadora Daysi Rubiera publicó el relato de un homosexual, como parte de un proyecto de historial oral de la Universidad Southampton y el Cenesex. “O sea que ya no es una asignatura pendiente, porque ya hemos empezado”.

Gerardo Arreola es corresponsal del Periódico La Jornada.

Lenguaje popular

Por Barbarella González Acevedo

Triste resulta a veces escuchar a ciertas voces eruditas emprender encarnizada queja contra el lenguaje popular. Muy aristocratizante, poco democrático e incluso irrespetuoso pareciera a veces su señalamiento, vienen a la mente entonces las palabras de Benito Jerónimo Feijoo (1676-1764):
Ciertos rígidos aristarcos generalísimamente quieren excluir del estilo serio todas aquellas locuciones o voces, que, por haberlas introducido la gente baja, o sólo porque entre ellas tienen frecuente uso, han contraído cierta especie de humildad o sordidez plebeya () Quintiliano, voto supremo en la materia () pronuncia que a veces la misma humildad de las palabras añade fuerza y energía a lo que se dice
. (1)
Parecieran olvidar los eruditos lo certeras que resultan de vez en vez las metáforas del pueblo, como aquella de tirarle piedras al morro o la otra de estar en el pico del aura. También dejan de lado a cuantos cultos escritores han sabido inmortalizar las sutilezas de la lengua del vulgo, e incluso sus pretendidos errores, en muchos de sus textos: En América exaltan las lenguas nacionales obras como Martín Fierro, de José Hernández; Don segundo Sombra, de Ricardo Güiraldes; La vorágine, del colombiano José Eustasio Rivera y Doña Bárbara, de Rómulo Gallego o el texto teatral Mi tío el dotor, de Florencio Sánchez. Así lo mejor de la literatura de nuestra América se vale de las voces populares.
Aún permanecen en nuestra lengua voces heredadas que omiten la consonante culta como naide y dotor y que aparecen por cientos en las obras de autores del teatro español de Los siglos de Oro y de otros tantos de nuestra América sin que nadie por ello se moleste:
Al culterano le da un soponcio y quisiera desnucar al guajirito cuando este dice oscuridad pero así aparece el término en la Celestina, en Cervantes y Quevedo.
(2)
El habla popular cubana no es privativa, de las personas incultas: constituye –a la par que un lenguaje para andar por casa, liberados de rigideces de grandes ocasiones– un ejercicio colectivo de búsqueda artística.(3)
Siempre recuerdo a alguna de mis profesoras de estudios lingüísticos cuando decían que los hablantes son quienes hacen la lengua. Más allá de que la Real Academia Española logre registrar con eventual acierto los vocablos de uno u otro pueblo, cabe aclarar que todavía hace menos de 20 años atrás la Real Academia nos adjudicaba el empleo de cubanismos desconocidos para los cubanos –como es el caso de tapabalanzos por portañuela–, y dejaba un blanco con respecto al significado de otros muy usados entre nosotros, por ejemplo omitía el término picoloro. Y culminaba su error: a la hora de definir maruga (sonajero) y maraca (el conocido instrumento musical) pues al final –¡travesura que les jugó la segunda infancia!–, confundían la maraca con la maruga.(4)
Si bien muchos de estos errores han sido ya enmendados siguen sin aparecer voces que ya son centenarias en nuestra nación como el término sata que designa a la mujer coqueta o ponina que significa, entre nosotros, colecta.
Las voces cambian con el paso del tiempo y mientras algunas permanecen durante siglos inmutables, otras se desgastan y caen en desuso, lo que obliga a la revisión constante.
Nuestra lengua ha sido preocupación de muchos autores entre los cuales no podemos dejar de citar el Discurso para promover la formación de un diccionario de Voces Cubanas, de Fray José María Peñalver (1795). Se reedita varias veces, en el siglo XIX, el Diccionario provincial casi razonado de voces y frases cubanas, de Esteban Pichardo. Se suman a estos estudios el Diccionario cubano etimológico, de José M. Macías, el Vocabulario cubano, de C. Suárez y el Catauro de cubanismos y Glosario de afronegrismos,de Fernando Ortiz y más avanzado el siglo XX, los estudios de Argelio Santiesteban.
Nuestra lengua es el resultado de un ajiaco magnífico. Se encuentra conformada por voces amerindias (araucanismos, como canoa, tabaco, huracán y Cuba; caribismos, arepa, piragua, butaca; nahuatlismos, tamal chocolate, sinsonte, chapapote; mayismos, cenote, canistel; tupi-guaranismos carira, e incluso quechuismos como chirimoya y cancha),(5) afronegras, españolas, por supuesto, tanto cultas como populares, procedentes de la germanía (asociaciones de truhanes españolas y por ende la jerga de sus integrantes) y el caló, además de vocablos derivados del inglés, y del francés, estos últimos localizados fundamentalmente en nuestra región oriental luego del arribo de colonos francés después de la revolución haitiana (balance por ejemplo procede de balancoire).
Si bien en muchos pueblos de América la lengua popular ha merecido un vocablo que la designe: caliche, mexicano, replana peruana, lunfardo argentino, coa chilena, en Cuba cubiche ha quedado a nivel de gentilicio sin que designe por sí sólo a nuestro argot(6). No obstante, constituye una lengua viva llena de colorido metafórico y de una inteligencia con base en lo popular. Paradójicamente la lengua del pueblo juega su partida y vence ya que:El tiempo –gran vacilador– les va jugando a los puristas una partida en que estos tienen, día a día, todas las de perder. Hoy los léxicos más seriotes y mojigatos registran voces que, o las acuñó la germanía, o las incorporó al uso español adoptándolas de algún idioma extranjero.
Hay ejemplos tan inocentes –o aun a veces con fachada aparentemente culterana– como amilanarse, alerta, bisoño, infundio, novato o chinelas. La pujanza anónima del plebeyo venció –y con seguridad lo seguirá haciendo– la melindrosa cuarentena del academicista.
(7)

(1)Benito Jerónimo Feijoo, Cartas eruditas y curiosas (1742-1760), Tomo Primero (1742), Carta XXXIII: Defiende el Autor el uso que hace de algunas voces, o peregrinas, o nuevas en el idioma Castellano.
(2) Argelio Santiesteban: El habla popular cubana de hoy. (Una tonga de cubichismos que le oí a mi pueblo. Editorial Ciencias Sociales. La Habana, 1982, p 10.
(3) Argelio Santiesteban: El habla popular cubana de hoy. (Una tonga de cubichismos que le oí a mi pueblo. Editorial Ciencias Sociales. La Habana, 1982, p.4.
(4) Argelio Santiesteban: El habla popular cubana de hoy. (Una tonga de cubichismos que le oí a mi pueblo. Editorial Ciencias Sociales. La Habana, 1982, p. 9.
(5) Sergio Valdés Bernal: Antropología lingüística. Editorial de Ciencias Sociales La Habana, 2009, p, 49 y 50.
(6) Argelio Santiesteban: El habla popular cubana de hoy. (Una tonga de cubichismos que le oí a mi pueblo. Editorial Ciencias Sociales. La Habana, 1982, p. 4.
(7) Argelio Santiesteban: El habla popular cubana de hoy. (Una tonga de cubichismos que le oí a mi pueblo. Editorial Ciencias Sociales. La Habana, 1982, p. 14.

Publicado en la Agenda de Esquife.

Ni el Real Madrid, ni el Barcelona… el 15-M!!!

Luego del sueño seductor del “ascenso de España como potencia mundial”, fundado en la sangrienta modernidad franquista y luego en el “libre juego democrático”, miles de jóvenes que hasta hace poco eran consumidores entusiastas y ortodoxamente irreflexivos, se descubren como “ciudadanos indignados”, enfrascados en no dejarse convertir en fichas ni de los bancos, ni de los partidos políticos de ningún pelaje, en hacer una sociedad “más organizada y menos ordenada”. En eso han tenido hasta ahora la sospechosa benevolencia del régimen mediático, pero también, con su pacifismo ejemplar, el respeto de colectivos invisibilizados que ya venían organizados y en lucha frontal contra el sistema del capital-Estado.
Para conocer algunas de las luces, sombras, dilemas y potencialidades libertarias y anticapitalistas del movimiento 15-M en España, el Taller Libertario Alfredo López te invita a un conversatorio con jóvenes testigos presenciales de los sucesos.
Una oportunidad también para recuperar un espacio público donde cobró vida la Red Protagónica Observatorio Crítico.
El encuentro será el próximo viernes 19 de agosto, en el Parque de H y 19, Vedado, a las 2:00 P.M. Allí nos vemos.

Respuesta al Doctor Enrique Ubieta de un anarquista del Observatorio Crítico

Por Marcelo “Liberato” Salinas

Erasmo Calzadilla y otros amigos del Observatorio Crítico durante la marcha del 1º de mayo del 2010, en la Plaza de la Revolución

1.
El doctor Enrique Ubieta ha asumido un atendible interés en polemizar con miembros de la Red Observatorio Crítico a partir de acusar de “anarco-capitalista” a uno de sus miembros, nuestro compañero Erasmo Calzadilla, activo ambientalista local en el Reparto Eléctrico y asiduo articulista en el sitio Havana Times. Esto puede ser una buena oportunidad para abrir un necesario debate de ideas que de otra forma no ocurriría.

La impresión que deja Ubieta en su texto es que descubrió un juego de palabras, una pirueta escritural, al acusar a Erasmo de “anarco capitalista”, perdiendo de vista que esta es una corriente de pensamiento, menos pública que otras, pero que forma parte orgánica de la frondosa familia intelectual del neoliberalismo. Pero esto no es algo relevante para él, que en su cortedad de empeños, ni siquiera pudo regalarnos un solo argumento que fundamentara la ubicación del pensamiento de Erasmo en las coordenadas de esa corriente de pensamiento, sus autores, sus tesis y sus conceptos. Eso para él no hacía falta.

Todo parece indicar que el objetivo central de Ubieta ha sido menos que polemizar analíticamente, sencillamente establecer asociaciones superficiales torcidas y corrosivas, tales como que Erasmo está vinculado al reaccionario Grupo PRISA, por usar en común a ellos el manoseado término de “régimen” cubano, todo para echarle tierra encima a una persona que forma parte de un pequeño colectivo, casi todos nacidos y todos socializadas en el marco del orden estatal post revolucionario cubano y que consideran que la única manera de desarrollar los contenidos liberadores y populares que un día dieron vida a este gobierno, es asumiendo la revolución como acción directa, cotidiana, autónoma y liberadora, sin pedir permiso a los que se han apropiado de ella y de ella viven, viajan, vacacionan, mantienen estilos de consumo… y ahora pretenden hacerla una empresa eficiente.

Esos son los que conforman la gran familia de lo que Ubieta festinadamente llama el “contrapoder” en Cuba, un eufemismo con tufo progre que denomina a un gran entramado de individuos cooptados por la gerencia central, algunos provenientes de las capas más humildes de Cuba, que un día fueron llamados a ser cuadros profesionales y a convertirse en incondicionales a temporada de “la Revolución” hasta que la máquina devoradora de cuadros los defenestra deshonrosamente de la morada, después de comprobarse que tomaron algunos cientos de miles de dólares y algunos viáticos de descanso, como los que se dieron los imponderables Roberto Robaina- Carlos Lage-Otto Rivero- Felipe Pérez Roque- Yadira García-Juan Carlos Robinson… por sólo citar a la última camada de echados de esta serie.

2.
Para aquellos que quieran acusar a Ubieta de asalariado del aparato ideológico del sistema, creo que pueden hacerlo, pero eso no agota el análisis de su caso y no es justo que respondamos con las mismas cartas. Es preciso comprender la lógica del otro, no para quedarnos en la estética de la tolerancia, sino para juzgarlo mejor. Ubieta además de director del oxigenante periódico La calle del medio es autor de un libro publicado en el álgido 1993, con el cual dio una de las primeras señales de la reorientación ideológica del discurso oficial en Cuba, luego de la evaporación histórica del marxismo-leninismo: Ensayos de Identidad, texto que como su nombre lo indica tuvo por centro lo que a partir de ese momento se le llamará “la identidad”, una instancia a través de la cual los agentes culturales del orden estatal cubano gestionaron el recambio de la fenecida “moral comunista”. Una operación que involucró la designación de un nuevo ministro de cultura, la reorganización de la enseñanza de la historia de Cuba y el entramado institucional de la cultura, con la recuperación de figuras como Fernando Ortiz (y su noción de la integración nacional a partir del mestizaje), Cintio Vitier (y su teleología post-origenista del devenir simbólico de la nación) o la adjudicación de un nuevo estatus a la figura de José Martí, con la creación de una instancia cuasi ministerial como la Oficina Nacional del Programa Martiano, con la decorosa figura de Armando Hart Dávalos en calidad de su presidente.

Miembro activo de la “última promoción de filósofos que comienzan a emerger con vigor”, según la contraportada de la edición de su libro de 1993, de la cual formaron parte Paul Ravelo Estrade, desaparecido en el torbellino de “parados” en España, Emilio Ichikawa Morín, devenido exitoso intelectual orgánico de la centro derecha cubana en Miami o Rubén Zardoya Loureda, defenestrado intelectual –también orgánico- del “partido único” cuando ejercía funciones de Rector de la Universidad de La Habana; así como el excelente filósofo Alexis Jardines, probablemente el integrante más original e interesante de la camada, capaz de profundas reflexiones, sistematizaciones y contestaciones, que, sin embargo, se tornaron en lamentable y trivial mediación para un nada original traslado a EE.UU. De ese grupo aún más amplio ha sido Ubieta uno de los más visibles promotores de la posterior avalancha de “la identidad cultural”, eso que la periodista Alina Perera Robbio, compañera de ideas de Ubieta, alguna vez denominó “el hilo invisible en el collar de perlas de la nacionalidad cubana”.

Han sido los intelectuales orgánicos de la nacionalidad (o los nacionalistas burgueses, como se decía antes de la nueva ola marxista gramsciana) los promotores más activos de ese “hilo invisible”, que no es otra cosa que una metáfora para nombrar la reconstrucción histórica de una identidad nacional que ha permitido sublimar y echar una eficaz cortina de humo sobre el caudillismo, el verticalismo, el desarrollismo y la lucha de clases y sus expresiones culturales que han atravesado a la sociedad cubana, como a cualquier otra sociedad asolada por la dictadura de la modernidad capitalista y sus variantes coloniales.
Esos empeños por la “búsqueda de la cubanidad”, expresión acuñada por el gran historiador Eduardo Torres Cuevas, referente intelectual insoslayable en esos laboreos, ha logrado ir vaciando de contenido popular, periférico y proletario a la historia del pensamiento sobre los destinos del país, así como poner la producción de “pensamiento trascendente” en manos exclusivas de los versados en la cultura libresca oficial, por lo que no es extraño que nada de la rica prensa obrera producida en Cuba sea pasto de interés de estos cultores de las olímpicas grandezas nacionales.

Así, en 1902 mientras los grandes intelectuales del estado nacional cubano rumiaban teorías para explicarse como Varona el “imperialismo a la luz de la sociología” y todavía no había arribado a las costas cubanas la iluminadora teoría marxista que explicara el rol de la dominación económica, ni había madurado Villena, ni Ramiro Guerra, adalides del pensamiento económico de la nación cubana, según los estudiosos oficiales del tema, un intrascendente “periodiquillo” anarquista como ¡Tierra!, (pero uno de los empeños periodísticos proletarios de más hondura intelectual, más sólidos y duraderos, a nivel de toda América, durante casi 20 años, sólo comparable a su homólogo argentino La Protesta) en un artículo del 5 de julio de 1902 señalaba:

“La revolución pasada […] obra fue del proletariado que arrastró con su ejemplo y por la fuerza de la clase media ilustrada (…) Hora es ya de terminar esa alianza inmovilizadora. Concluida la Revolución por la independencia con el grillete de la Enmienda Platt, remachado por los Asambleístas Constituyentes a nombre del pueblo, el obrero cubano debe ahora dedicar todas sus energías a la conquista de la emancipación económica, pues la revolución por la independencia no lo va redimir de esa esclavitud, al contrario la va a acentuar, por la misma razón que ha dado un vigoroso impulso a la concentración del capital”

Ese vaciamiento de contenidos populares de la historia que han estado haciendo los historiógrafos de la nación cubana ha ido creando las condiciones para que hoy no nos asombremos de un cartel gigante que este año ubicaron en el set de la plaza de la revolución el pasado 1 de mayo: “socialismo es soberanía nacional”, una definitiva declaración del achatamiento de la idea del socialismo en manos de los promotores de los Lineamientos y una demostración de la inquietante capacidad de reproducción universal de la lógica gubernamental que dio lugar hace casi un siglo a los nacional-socialismos europeos. Pero para los intelectuales orgánicos de la identidad nacional esto no es un peligro, sino una oportunidad, una coartada insuperable para salvar su función de rectores de la alta cultura nacional y receptores de las prebendas en status social que ello implica, pero también de algo más determinante: un recurso para conservar su incapacidad, conscientemente asumida, de no poder imaginar un orden social sin la existencia de una elite que destruya toda forma de gestión horizontal colectiva de la sociedad.

Casi veinte años después del inicio de aquel programa de fortalecimiento de la identidad nacional como política del Estado, sus frutos se han hecho cada vez más palpables: más que el amor a la patria, hecho popular, hondamente sentido y no necesitado de subsidios estatales para su existencia, se ha reforzado aún más el culto al Estado que nació a partir de la instrumentalización de las conquistas populares de la revolución de 1959, hecho que confirma la tesis del encuadernador anarcosindicalista alemán Rudolf Rocker, autor de la monumental obra, quemada por la maquinaria cultural nazi, Nacionalismo y cultura (1933), donde propone como idea central de su libro que la cultura nacional donde quiera que se organiza es el conjunto de los hábitos, normas y estilos de hacer de la sociedad, que reproducen la lógica del estado a su imagen y semejanza o que no afectan su existencia; hábitos, normas y estilos que son elevados a la categoría de reliquias y fuentes depositarias del orden jerárquico establecido.

De esta definición se pueden derivar las razones que pueden explicar el colosal equívoco que produjeron los socialismos del siglo XX, al confundir propiedad social con propiedad estatal, pues si la expresión más palpable del fermento de existencia de una sociedad es su cultura y esta es convertida en un engranaje del régimen de la gobernabilidad estatal nacional, la sociedad misma es propiedad del Estado y por medio de una inversión ya indolora, la sociedad deja de ser condición para la existencia del Estado y el Estado se convierte en condición de existencia de la sociedad…

Es que el nacionalismo, sea de los grandes o las pequeñas naciones no ha ido más allá de reproducir a distintas escalas los procederes de los grandes Estados opresores que los movimientos de liberación nacional decían combatir, como lo han demostrado en su libro Anarquismo en África Mbá e Igariwey, en el caso de los socialismo africanos, en general los llamados estudios subalternos y como ya lo venían denunciando desde un siglo anarquistas como Enrique Roig San Martin en La Habana frente a las elites empresariales separatistas, Arrigo Malatesta en la Italia arrebatada por los nacionalistas mazzinnianos o los marinos revolucionarios de Kronstadt, cuando sufrieron la arremetida armada del Ejército Rojo en marzo de 1921.

Proyecto Salvadera. Yoel, Mario, Isbel, Yudith, Erasmo, y niños y niñas del Reparto Eléctrico, durante una siembra de árboles en una escuela primaria de la comunidad.

3.
A Erasmo Calzadilla y a muchísimas otras personas acá les da risa que existan “ideólogos de la subversión” no porque no sepan que los haya y que estén además bien pagados, sino porque lo que ha quedado demostrado es que esos ideólogos de la subversión no son tan efectivos en su labor como los ideólogos de la disolución de la revolución desde adentro y un ejemplo sencillo, claro y a mano de esto último es la ya célebre oración : “…revolución es cambiar todo lo que debe ser cambiado…” ¿Quién es el sujeto de esta oración? ¿Quién decide que es lo que debe ser cambiado? ¿Quién va a ejecutar ese cambio? Esta frase -de la autoría del máximo ideólogo de este proceso- deja un jugoso espacio a la indefinición de los roles y, más importante aún, a la parálisis social administrada desde las cúpulas dirigentes, esas que ahora están siendo convocadas a protagonizar un “cambio de mentalidad” de forma tal que los que aprietan el acelerador son los mismos que, automáticos, pisan el freno.

Si los ideólogos de la contrarrevolución tuvieran este nivel de eficacia disociadora, lo que queda de esta revolución hace tiempo no hubiera existido.
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