Vocación por lo público. Empresas sociales: proyectos que marcan tendencias

Por Cristina Calvo

En mi habitual actividad en el campo social y universitario constato con alegría y esperanza que, cada vez son más los jóvenes que se acercan y me comentan sobre la felicidad experimentada al haber dejado atrayentes puestos de trabajo, para dedicarse a emprendimientos sociales que generan trabajo digno y prestan servicios directos a sectores vulnerables de la sociedad, o bien se dirigen al consumidor en general, pero involucrándolo en un consumo ético y responsable.

Son jóvenes con vocación emprendedora que sienten el compromiso de poner sus talentos e idoneidad al servicio de lo público, diferente de lo estatal, pero público en cuanto a la promoción y defensa de derechos universales: un ingeniero mecánico que dejó su cómoda posición laboral para construir turbinas que dieran energía eléctrica a los pescadores en las orillas del Paraná con un costo bajísimo de mantenimiento, un biotecnólogo que rechazó ofertas para trabajar en el exterior y provee de saneamiento ecológico a sectores sin infraestructura cloacal, una empresaria de turismo que ofrece destinos no tradicionales donde el turista no sólo puede disfrutar de bellezas increíbles, sino también aportar recursos al desarrollo local.

¿Qué diferencia a este tipo de empresas? Las motivaciones. Hay vocación. La elección personal de construir una sociedad justa y fraterna se prolonga en todas las decisiones de la vida, incluida la vocación empresarial.

Una empresa social está, por naturaleza, orientada a la equidad y más aún, a la justicia. Lo que caracteriza a una empresa social no es solamente el colocar como fin de la misma a la persona en relación (y a la ganancia como medio para ese fin) ni tampoco la sola organización participativa y democrática dentro de la misma, sino también la superación de la contradicción entre interés propio e interés por los demás: es la lógica de la convergencia en la que cuanto más aporto al bien de mi comunidad más crecemos todos en humanidad".

No hay otro rumbo posible: la integración de la racionalidad ética con la económica, también en el contexto empresarial, se encamina hacia una visión del desarrollo como acción cultural que propicie espacios de vida más humanos y aporte a dotar de horizonte de sentido al mundo en el que vivimos..

Tomado de LA NACION (Argentina)

En una cuartilla de tierra: La Perestroika y el desastre del socialismo en la URSS (20 años después)

Por Socialismo Participativo y Democrático (SPD)

Diciembre 1991: segundos antes de firmar su renuncia, Mikhaíl Gorbachov todavía piensa “tener tiempo”, como tantos políticos…

Diciembre 1991: segundos antes de firmar su renuncia, Mikhaíl Gorbachov todavía piensa “tener tiempo”, como tantos políticos…

Es recurrente entre los neoestalinistas cubanos y sus repetidores desinformados, achacar a Gorbachov, la Perestroika y la Glasnost, el desastre del “socialismo soviético”. En sus análisis se olvida que aquel “socialismo real”, enfermó de estatalismo-burocrático desde la época del propio Lenin, quien al final de su vida y sin fuerzas físicas ni poder real en el seno del partido bolchevique y el gobierno ruso, denunció la corrupción burocrática y trató de promover el cooperativismo en toda la economía.

Pero especialmente, no mencionan el golpe de estado a Gorbachov dado por las fuerzas estalinistas del Partido y el Ejército, que se oponían a las transformaciones que impulsaba la Perestoika, las cuales ponían en peligro el tradicional poder de la burocracia. Fue aquella acción traicionera, oportunista y cobarde, la que tiró al pueblo ruso a las calles, movimiento capitalizado por Yeltsin, Alcalde Moscú y la que lo catapultó al gobierno de Rusia, circunstancias que decretaron la muerte de la Peretroika, la eliminación de la URSS y la consecuente supresión del cargo público de Gorbachov. Y fue gracias a ese golpe de estado de los estalinistas, que el gobierno de Yeltsin, con el apoyo de la mafia rusa y el capital internacional, restauraron el capitalismo privado en Rusia. Ya para entonces la Perestroika, la Glasnost y Gorbachov, se habían convertido en historia reciente, pero en historia al fin.

¿Pero no me sirvieron el té?

¿Pero no me sirvieron el té?

En el fondo de tal tergiversación de la historia y los hechos, está la oposición de los neoestalinistas del patio a cualquier tipo de reformas al modelo de “socialismo de estado”, sobre todo aquellas que puedan tender a la desestatización, descentralización, socialización y democratización de la economía y la política. Como en la antigua URSS, las acciones de los neoestalinistas pueden terminar con los intentos reformistas actuales y llevarnos, quien sabe dónde. Por eso una de las más importantes tareas, sino la primera, de los comunistas verdaderos, los socialistas, los demócratas y revolucionarios cubanos en general, es derrotar políticamente el neoestalinismo criollo.

Última toma: quiebra fraudulenta de un sistema opresor, desigual y podrido. Una vez más “¡hay que derrotar a la reacción!” para que esto no vuelva a suceder.

Última toma: quiebra fraudulenta de un sistema opresor, desigual y podrido. Una vez más “¡hay que derrotar a la reacción!” para que esto no vuelva a suceder.

 

Publicado en Boletín SPD No. 79 (1/ año 4), enero-2012;
contacto: perucho1949@yahoo.es
(Imágenes de: Gorbachov – El fin de la URSS, documental de History Channel).

El poder con el que logramos mantener nuestra Plaza

Por Marina Sitrin

Sentir el poder: 14 de octubre, 6 am en la Plaza de la Libertad (NY)

Lágrimas, de nuevo.

Lágrimas de las mejores que puede haber.

Lágrimas de inspiración – creada por el poder del pueblo.

Las lágrimas comenzaron a las 6 am en la Plaza de la Libertad, o, mejor dicho, con una multitud de miles en y alrededor de la Plaza de la Libertad. El torrente de la solidaridad literalmente ha llenado la plaza y ha desbordado sus límites. Me siento exhausta, y abrumada de emoción.

No sabía que el poder del pueblo podía generar tal sensación abrumadora. Es un escalofrío, un temblor que al mismo tiempo es increíblemente poderoso –cada cual siente el poder compartido con el resto- y también algo que da un poco de miedo –sentir cuánto poder se genera por el simple hecho de juntarnos, hombro a hombro-.

Al lograr lentamente hacerme camino entre las multitudes populares, la mucha gente que arribaba desde medianoche, anduve junto con mis lágrimas y mis escalofríos. Me abría paso en zigzag entre grupos de gente muy joven, adolescentes o veinteañeros, mucha gente con piercings y otras personas que claramente iban temprano hacia sus trabajos, algunos incluso vistiendo jackets. Había también gente mayor, abuelas y abuelos, y muchísimos de las edades intermedias. Todxs vestían de modos distintos, y eran de diferentes razas y etnicidades. Algunos grupos vinieron juntos, pero la mayoría parecía haber llegado como individuos, o acompañadxs de unx o dos amigxs. Había muchxs sindicalistxs, les reconocía por sus camisas y gorras, pero no parecían “movilizados” sino llegados por su cuenta, como tantxs trabajadorxs “de base” lo hacían cada día.

Vi montones de viejxs amigxs y compañerxs, como si se tratara de una reunión… sólo que todxs estábamos ahí para utilizando nuestros cuerpos prevenir el desalojo de nuestra Plaza.

¡Nuestra Plaza! Un sitio que ahora era aclamado por decenas de miles de gente de Nueva York, y de gente de todo el país. Una Plaza que se organiza por democracia directa y decisiones a través de asambleas. Una Plaza que mantuvimos y abrimos al pueblo ya hoy por tres semanas.

Por cuanto iba vagando por fuera de la Plaza –era imposible penetrar a su interior, por estar desbordada de pueblo- lograba intermitentemente escuchar a la asamblea general. Había pocas oportunidades, ya que el micrófono del pueblo traía los mensajes ya mediados por cuatro y aún cinco olas. El número de olas (las veces que se repiten las frases) indica sólo cuán largo es el grupo.

Las más de las noches tuvimos dos olas, correspondiendo a 500 personxs. Tres olas hacen como 1000. Y cuatro, al menos 1500…

Esta mañana, las olas humanas repitieron la invitación del grupo de trabajo para la acción directa de unirse a ellxs uniendo las manos y manteniendo la Plaza. La respuesta fue un rotundo aplauso. Sin discusión, debate ni indecisiones. La gente no sólo apoyaron la propuesta con gritos, silbatos y haciendo alborotar en el aire los dedos de las manos alzadas al cielo, sino también con sus cuerpos. Al aproximarse las 7 am -la hora a la que el Alcalde y Brookfield Properties dijeron que entrarían con la policía a la plaza para sacar a la gente-, el pueblo permanecía imperturbable.

Ahí, junto con al menos cinco mil más, esperamos lo que habría de suceder. Estábamos listos para cualquier cosa que esas palabras pudiesen significar. Pero lo que estaba claro era que nuestros cuerpos hablaban. El pueblo permaneció en la Plaza. El pueblo permaneció alrededor de la Plaza. Nuestra Plaza.

Y entonces, con el micrófono del pueblo, en cinco olas de palabras extendiéndose, justo antes de las siete de la mañana, nos llegó la nueva.

Ellos claudicaron.

Nosotrxs vencimos.

¡Poder del pueblo!

Un nuevo día en la vida de la Ocupación llegaba rápido, tan súbito como tomarme una siesta.

Otra mirada rebelde a la insurrección de la subclase inglesa

Por Takis Fotopoulos

"…los pueblos de España y Grecia están directa o indirectamente contra la globalización neoliberal en sí misma, y por tanto cualquier intento de engañarlos reemplazando los pseudo-socialistas, Papandreou y Zapatero, por otros miembros del personal político del sistema está condenado al fracaso, dada la larga experiencia de “democracia” representativa que estos pueblos han tenido."

Introducción: el significado del término “subclase”

El levantamiento espontáneo de la “subclase” británica fue, por supuesto, fácilmente aplastado por la enorme fuerza que el Estado acumuló contra ésta, ilustrando una vez más una de las principales lecciones de la historia: que los levantamientos espontáneos nunca pueden derrocar un sistema socio-económico (aunque sí su personal político) si no están respaldados por un movimiento político organizado con su propio proyecto antisistémico, su propia visión de la sociedad futura y una estrategia de transición para pasar de aquí a allí.

Sin embargo, es importante evaluar la importancia de esta insurrección –que no es la primera (véase, por ejemplo, las insurrecciones similares en Francia[1] y Grecia[2] hace un par de años) ni será, por supuesto, la última, como reconoce incluso una revista sistémica como Spiegel[3]- y, en el proceso, tratar de interpretar sus causas y efectos. De hecho, todas estas insurrecciones por parte de lo que podemos denominar la “subclase” representan, en mi opinión, la tardía reacción de las principales víctimas de la globalización neoliberal y particularmente de aquellas que aún no han sido integradas en esta, a pesar de los buenos esfuerzos de la izquierda reformista, o lo que yo denomino la “izquierda” degenerada[4].

Pero, primero, es necesario aclarar el significado de “subclase”, ya que aquí, obviamente, no es un término utilizado en el sentido peyorativo habitual de “pobres” o “Lumpen” (proletariado) –el significado que vemos tan a menudo en los diferentes análisis de los medios de comunicación sistémicos. En cambio, deberíamos entender por “subclase” las víctimas por excelencia de la globalización neoliberal, es decir, los desempleados y los marginados, aquellos que viven cerca del nivel de subsistencia y particularmente los jóvenes sin futuro: en una palabra, los sans culottes de hoy, que no pertenecen a ninguna de las clases sociales establecidas ya que no han sido integrados (aún) en el sistema social de la economía de mercado internacionalizada y su complemento político, la “democracia” representativa –a diferencia de la clase trabajadora, por ejemplo, que ha sido integrada en éste en diversos grados.

Así pues, la subclase es muy peligrosa para las élites, no porque pueda derrocar el sistema sino porque les fuerza a contraatacar inevitablemente para aplastar sus frecuentes insurrecciones, revelando así la verdadera naturaleza de lo que se hace pasar por “democracia” hoy en día –un sistema político basado en última instancia en la violencia física para reproducir la violencia económica sobre la que está fundado. Además, la reacción de las élites podría llevar a otros grupos sociales que actualmente sólo están parcialmente integrados en el sistema (personas con ingresos bajos, trabajadores temporales o a tiempo parcial, etc.) a participar en las insurrecciones del futuro y/o –aún peor para las élites- a organizarse “desde abajo” con el objetivo de trascender los sindicatos y partidos controlados por el sistema y crear un movimiento antisistémico.
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15-O: Movilización internacional «Unid@s por un cambio global»

15 de octubre: Movilización internacional «Unid@s por un cambio global :: United for global change»

Evento global:http://www.facebook.com/event.php?eid=217223788318602

Página web: http://www.15october.net

Web recopilación enlaces: 15 ottobre in tutto il mondo

El 15 de octubre ciudadanos y ciudadanas de todo el mundo saldremos a la calle para mostrar nuestra indignación por la pérdida de nuestros derechos a manos de la alianza entre los poderes financieros y la clase política.

Invitación de lxs indignadxs de España:

Desde Democracia real YA os invitamos a participar en esta acción pacífica de protesta internacional, sumándoos a nuestra convocatoria o realizando vuestras propias convocatorias para dicha fecha. Ha llegado el momento de alzar la voz. Nuestro futuro está en juego, y nada puede retener la fuerza de millones de personas cuando se unen con un propósito común. Bajo el lema “No somos mercancía en manos de políticos y banqueros“, miles de personas salimos a la calle el 15 de mayo para exigir una democracia más participativa, oponernos a la corrupción del sistema político y mostrar nuestro rechazo a los recortes sociales que se nos imponían. Tras el éxito de esa primera manifestación, surgieron diversos movimientos y se montaron acampadas en plazas de todo el país, semejantes a la primera ocupación de la Plaza Tahrir en El Cairo. Éstas dieron lugar a asambleas populares, donde los ciudadanos desarrollan sus objetivos mediante un proceso de decisión inclusivo y horizontal. El movimiento 15M enseguida traspasó fronteras y alentó acciones en numerosas ciudades del mundo, entre ellas una multitudinaria manifestación contra el Pacto del Euro el pasado 19 de junio. Bajo la presión del poder financiero, nuestros gobernantes trabajan por el beneficio de unos pocos, sin que les importe el coste social, humano o medioambiental que esto pueda generar. Promoviendo guerras con fines económicos y llevando a la miseria a pueblos enteros, las clases dirigentes nos despojan de nuestro derecho a una sociedad libre y justa.

Por eso os invitamos a uniros a esta lucha pacífica, difundiendo el mensaje de que juntos somos capaces de cambiar esta intolerable situación. Tomemos las calles el 15 de octubre. Es hora de que se nos escuche. ¡Unidxs haremos oír nuestras voces!

Sigue la información internacional sobre el 15.o por estos canales:

Web DRY Internacional: http://international.democraciarealya.es/

Facebook: http://www.facebook.com/15octobernet

Twitter: @democraciareal y @drynternational | News @15octobernet | #globalchange

La moda de los jeans gastados (también en Cuba): compartir “una de las grandes locuras de esta generación. en su expresión más ridícula”

No sólo la pena capital o el terrorismo de Estado son productos sociales que matan a las personas; también un jean puede ser medio de la muerte, por vía del capitalismo y el consumismo. OC comparte el trabajo periodístico “El lado oculto de los jeans gastados” de Cordelia Hebblethwaite y Anbarasan Ethirajan (Servicio Mundial de la BBC).

Los jeans gastados han estado de moda desde los años ’90, pero uno de los métodos para darles ese aspecto se logra a través del arenado o chorro de arena a presión, lo que puede provocarles a los trabajadores de las fábricas textiles una enfermedad pulmonar incurable. Por lo tanto ¿debemos dejar de comprarlos?

"Tengo dificultades para respirar. Cuando vuelvo del trabajo, me siento muy cansado. De duelen los ojos por el polvo", dice un trabajador de 18 años de una fábrica textil de Bangladés. Ese país asiático alberga más de 4.000 fábricas de ropa y muchas de las principales empresas de pantalones vaqueros del mundo usan fábricas ubicadas allí. El trabajador, que accedió a hablar de forma anónima con el Servicio Mundial de la BBC, dice que trabaja 11 horas al día en una atmósfera asfixiante por un salario de US$70 al mes. "Sé los efectos que esto tiene sobre mi salud, pero lo sigo haciendo porque tengo que alimentar a mi familia", dice. "Soy un hombre pobre, hago esto para sobrevivir".

El arenado manual de los pantalones vaqueros sólo requiere una manguera, un compresor de aire y arena. Los trabajadores literalmente acribillan a los pantalones vaqueros con arena para darles un aspecto desgastado y suavizar la tela, el denim. La silicosis es causada por las pequeñas partículas de polvo de sílice de la arena que se incrustan en los pulmones. Esto ocasiona dificultad para respirar, tos, debilidad y pérdida de peso. Es incurable, y en su forma aguda es mortal. El año pasado, las marcas Levi Strauss & Co y H&M anunciaron públicamente la prohibición del arenado en sus vaqueros.

Marcas que prohibieron el arenado

  • Armani, Benetton, Bestseller, Burberry, C&A, Carrera, Charles Voegele, Esprit, Gucci, H&M, Levi Strauss & Co, New Yorker, Mango, Metro, New Look, Pepe Jeans, Replay, grupo Justo, Versace
  • Algunas marcas dicen que no usan la técnica pero no la han prohibido públicamente
  • Otras dicen que pronto dejarán de usarla

Después de la presión ejercida por grupos de campaña, muchas otras compañías siguieron el ejemplo y anunciaron que prohibían la aplicación de chorros de arena en sus cadenas de producción, o que lo harán en el futuro. Pero esto no siempre es fácil de hacer.

Las empresas en la industria de la indumentaria generalmente no son dueñas de las fábricas que hacen su ropa, y a menudo se subcontrata a fábricas más pequeñas, con regulaciones más débiles. "Estamos todavía en las primeras etapas de la prohibición", dice Sam Maher, coautor de un informe sobre el arenado del grupo de presión internacional Clean Clothes Campaign (Campaña para la Ropa Limpia). "Todavía nos preocupa que aún sea más bien un compromiso en el papel. Es una industria muy mal controlada. Las empresas deberían tener un control mucho mayor de su cadena de producción".

Hay otras maneras de lograr que los jeans parezcan gastados – con rayos láser, raspado a mano o a máquina, por ejemplo – que producen un efecto similar. Por lo tanto, los consumidores no tienen manera de saber si están comprando pantalones vaqueros que les han provocado enfermedades a trabajadores al otro lado del mundo.

Silicosis

  • Es una de las enfermedades del trabajo más comunes, suelen padecerla los trabajadores que aplican chorros de arena en la construcción y la minería
  • No tiene cura. En casos menos severos, el tratamiento ayuda con los síntomas asociados
  • La silicosis tradicionalmente tarda muchos años en desarrollarse, pero algunos trabajadores en Turquía la contrajeron en pocos meses
  • En 2009, el gobierno turco prohibió el arenado de jeans y en 2011 se acordó pagarles subsidio de invalidez a aquellos que no puedieran trabajar como consecuencia de la silicosis
  • El arenado está permitido dentro de la UE y EE.UU., pero la cantidad de sílice debe ser inferior al 1% en la UE y por debajo del 0,5% en EE.UU.

Prohibición turca

La reacción al arenado comenzó en Turquía, uno de los mayores exportadores de jeans del mundo.

En 2004, un médico en un pueblo en la región de Bingol, en el este del país, comenzó a sospechar después de hacerles exámenes médicos en un grupo de jóvenes que estaban por comenzar el servicio militar. Decenas de ellos sufrían de silicosis y todos habían estado trabajando en las fábricas de arenado de denim en Estambul. Fue la primera vez que la enfermedad – que tiene una larga historia entre los trabajadores de la construcción y la minería – se registraba dentro de la industria de la confección. Hasta la fecha, al menos 46 trabajadores de la confección han muerto de silicosis en Turquía y hay 1.200 casos registrados, aunque los médicos sospechan que el número real de personas afectadas es mucho mayor.

Cinco años después de los descubrimientos en Bingol, el gobierno turco prohibió el arenado. Pero en otros países el tema ha recibido escasa atención. "Debería haber sido un gran escándalo y no lo fue", dice Sam Maher. La Clean Clothes Campaign cree que la técnica de arenado se trasladó de Turquía a otros países como Bangladés, Pakistán, China y Egipto.

Los trabajadores suelen ganar menos de US$100 al mes.

Controles sobre el terreno

Es difícil para los periodistas acceder a fábricas de pantalones vaqueros en Bangladés, pero el dueño de una fábrica accedió a mostrársela a la BBC. "El 100% de nuestros compradores están fuera del país. Son marcas de renombre mundial", dice Mohammad Jahangir Alam, director ejecutivo de Express Washing and Dyeing Limited en las afueras de la capital, Dhaka. Su fábrica tiene algunas máquinas de arenado y él nos las muestra tranquilamente aunque insiste en que ya no están en uso. "Hemos abandonado totalmente el chorro de arena. La unidad de arenado está absolutamente cerrada, bajo llave. Esta sección no se está utilizando hoy en día. Todo está a la vista, nada es secreto", indica. "Los compradores están empleando una gran cantidad de mano de obra para auditar de este tipo de cosas. Hay inspecciones sin previo aviso. A veces, a las noche, de repente aparecen los compradores".

La Clean Clothes Campaign quiere que la Unión Europea prohíba la importación de ropa producida con la técnica del chorro de arena, y que la Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo agreguen el arenado de ropa a su lista de trabajos peligrosos. También argumentan que las empresas deben darles asistencia médica a los trabajadores que pueden haber contraído silicosis.

"En realidad no es suficiente con decir a partir de ahora, no vamos a hacerlo", dice Sam Maher. "También tienen que asumir la responsabilidad de aquellos trabajadores que ya se enfermaron y que si no reciben tratamiento van a sufrir una muerte horrible".

Nadie sabe cuántas personas en todo el mundo podría haber contraído silicosis como consecuencia del gastado con arena del denim. Como no hay antecedentes dentro de la industria de la confección, los médicos no suelen diagnosticarles la enfermedad a los trabajadores de ese sector. Los activistas dicen que es probable que muchos casos se hayan confundido con tuberculosis. Los síntomas son similares. De hecho, es común que una persona padezca ambas enfermedades a la vez.

El fabricante de jeans Levi Strauss & Co le dijo a la BBC que no tenía conocimiento de ningún caso de silicosis entre los trabajadores dentro de su cadena de producción, y que antes de que la prohibición entrara en vigencia, el trabajo era realizado de acuerdo con las normas de seguridad más estrictas.

Orsola de Castro, fundadora y directora creativa de la marca de moda ética From Somewhere, sostiene que los consumidores también tienen un papel que cumplir. "La ropa no crece de los árboles, por arte de magia ", dice. "Hay una cadena de producción y hay personas detrás de nuestros jeans".

Una forma de atacar el problema sería introducir un sistema de etiquetado para identificar el denim que no ha sido tratado con chorro de arena, aunque llevaría tiempo ponerlo en práctica. Mucho más simple sería que los consumidores dejaran de comprar jeans gastados, dice Orsola de Castro. "Yo creo que el denim gastado será visto como una de las grandes locuras de esta generación, un símbolo de la ‘moda rápida’ en su expresión más ridícula. "No creo que pueda ser un motivo de orgullo, creo que es una vergüenza".

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Tomado de BBC Mundo. Comentario de OC: ¿Conocen el Ministerio de Comercio Exterior y las Tiendas Recaudadoras de Divisas de esto? ¿Alguien sabe dónde se fabrican los jeans gastados que se venden en Cuba?¿Cuán solidarixs somos nuestro Estado y nosotrxs mismxs con lxs trabajadorxs de otros países? Y, por otra parte, ¿hay que esperar por los Estados y por los burócratas/capitalistas para ser solidarixs?

Imagine: Democracia real, día 13 en la Plaza

Por Marina Sitrin

Como algunos de Uds. saben, cuando estoy muy conmovida, conmovida más allá de las palabras, comienzo con “imagine”.

Entonces, imaginen algunos miles de personas… no, no algunos: 6 ó 7 mil personas. Tantas que la gran Plaza cerca de Wall Street no alcanza, y entonces fluyen por sobre las esquinas y aceras de todo el perímetro… y las esquinas y aceras del otro lado de la calle, en ambos extremos. Imaginen que toda esa gente están allí porque están hartos e indignados con algo que tiene que ver con la crisis económica y Wall Street. ¿Por qué ahora? ¿Por qué esta tarde de viernes, a las 3?

Puede que algunos estén allí porque se enteraron por la web Occupy Wall Street de que Radiohead daría un concierto.

Puede. O puede que vinieron porque son miembros de la Transportation Workers Union, un sindicato de 38000 afiliados que votaron unánimemente la noche anterior a favor del apoyo a la Ocupación de Wall Street.

Puede. O puede que sean del Professional Staff Congress, el Sindicato de maestros, adjuntos y estudiantes posgraduados del sistema de la City University, quienes también votaron la noche anterior por el apoyo a la Ocupación.

Puede. O puede que sean gente del Malcolm X Grasroots Movement (Movimiento de Base Malcolm X) quienes tomaron parte en la organización de una marcha posterior contra la brutalidad policial – manifestación que partió desde la plaza con una fuerza de 5000 partícipes.

Puede. O puede que hayan oído de alguna amistad, vecinos, o por los medios, que algo ha estado ocurriendo cerca de Wall Street.

Y, puede ser, que sean toda esa gente junta. Y otros más. Imagine que su vecina haya estado allí. Ella muy bien pudo haber venido…

Esta noche se congregó la más grande y hasta hoy la más diversa multitud entre las que la Plaza haya visto jamás. Había embarazadas, bebés, niños y niñas, junto con abuelitas y abuelitos, barbas blancas, y todo lo que pueda caber en el medio. Había al menos cuatro sillas de ruedas, y toda clase de personas con capacidades diversas.

Había personas de todo el mundo, una variedad de razas y procedencias. Y, sin dudas, los sindicatos y los estudiantes estaban ahí.

Ahora, ¿puede imaginar todo ese grupo involucrándose en una discusión democrática? Imagine el Micrófono del Pueblo, por el que –como describo en un envío anterior- la gente puede hablar en frases cortas y el grupo repetirlo para que todos puedan oír. La primera semana, hasta esta noche, el Micrófono del Pueblo operó para unos cientos de personas: no de manera ideal, pero se podía oír. Con miles, el Micrófono del Pueblo debe repetir la frase no una vez, ni dos, sino tres. Cada ola de sonido representando otra masa de gente oyendo la voz de la persona que habla. Cada ola de sonido representando a personas que escuchan activamente por el acto de repetirla. Facilitadores y facilitadoras (ya un equipo en ese momento) ayudan a que quien habla recuerde –se le toca suavemente el brazo- que hay que esperar que cada ola llegue a su final antes de que sea pronunciada la próxima frase.

Imagine el silencio de la gente escuchando, y el sonido de la repetición de las palabras de quien habla. Imagine el poder de la democracia directa atravesando vuestro cuerpo, y los de miles que le rodean. Se me hace la carne de gallina mientras escribo. Esta noche me conmovió más allá de las palabras.

En este punto, nosotros, quienesquiera que seamos, somos ya algo demasiado grande para la Plaza. Nosotros necesitamos tomar más parques, plazas y explanadas, y facilitar más discusiones horizontales sobre lo que somos y lo que deseamos. Sobre las crisis y sobre nuestras alternativas. Para mí, nuestra demanda debe ser que podamos encontrarnos. Déjennos tranquilos para que podamos congregarnos en nuestras plazas, parques y explanadas, en nuestros salones sindicales, escuelas, universidades, iglesias, sinagogas y mezquitas, y déjennos en paz para que podamos encontrar vías horizontales democráticas para discutir la crisis de nuestros tiempos y sus muchas alternativas. Junt@s.

Con el escalofrío de la democracia real,

Marina.

Enviado 30/9/2011 desde Nueva York. Traducción al castellano: cortesía Observatorio Crítico de Cuba.