La incapacidad de auto-renovación del “socialismo estatal” y las tareas de la izquierda

Por Pedro Campos y Armando Chaguaceda

Obligada la izquierda socialista a poner en primer plano la lucha por la democratización del sistema político, para poder defender libremente sus ideales.

Resumen: Stalin asesinó a Trotsky, Bujarin, Zinoviev, Kamenev y Tomsky, prominentes miembros del Buró Político de la época leninista por discrepar de su línea ultracentralista y antidemocrática. La Perestroika de Gorbachov fue sepultada por un golpe de estado de los tradicionales neo-estalinistas, propiciando la restauración del capitalismo en Rusia. En China el propio Partido Comunista había iniciado años antes la rehabilitación del viejo régimen de explotación.

En Cuba, el capitalismo de estado instaurado en nombre del socialismo trata de reforzarse con apoyo del capital nacional y extranjero. Las modestas y positivas modificaciones del gobierno de Raúl Castro son insuficientes para motorizar una renovación socialista. Las propuestas de la izquierda socialista y democrática son tenidas en cuenta solo limitadamente y la más importante ni rozada por los “lineamientos” aprobados por el VI Congreso del PCC. Por nuestras posiciones, muchos hemos sido represaliados en distintas formas y se trata de vincular nuestros análisis y sugerencias a los del enemigo imperialista para tratar de desprestigiarnos.

Las conclusiones son obvias: En Cuba, el viejo y fracasado modelo de socialismo de estado, tampoco da señales de estar dispuesto a auto-renovarse y más bien como en China, sus tradicionales defensores aspiran a “desarrollar la economía del país a partir de una restauración capitalista controlada por el Partido”. La intolerancia a los cambios, el sectarismo oficial y el control total del partido-gobierno sobre todas las palancas económicas, políticas, sociales y mediáticas hace prácticamente imposible una verdadera discusión para una renovación socialista en nuestro país.

Esa resistencia a los cambios, es lo que hizo, en la URSS y en otros países socialistas, llevar el péndulo político al extremo contrario. Serán ellos y únicamente ellos, los que obstaculizan todas las propuestas de la izquierda democrática y socialista, los responsables de la restauración capitalista en Cuba y su anexión real o virtual a EE.UU.

Como la incapacidad del “socialismo de estado” para auto-renovarse se está demostrando también en Cuba, a la izquierda socialista y democrática cubana no queda más alternativa que poner en primer plano la lucha por la democratización del sistema político, a fin de poder defender libremente sus ideales, como ha hecho el Laboratorio Casa Cuba. Continue reading

Activistas que no se casan ni con la disidencia ni con el régimen en Cuba

Por June Fernández

Ven con algo rojo y besa a alguien. ¡Porque todas las formas de amor importan!. El pasado 28 de junio, cuarenta y seis personas que habían recibido ese mensaje por sms o correo electrónico se reunieron en la terminal de ómnibus de La Habana, cerca de la Plaza de la Revolución, para besarse. Convocaba Proyecto Arcoiris, un colectivo independiente que pretendía movilizar a la ciudadanía a favor de la diversidad sexual y de la expresión libre de afectos y reivindicaciones en la calle. Pese a que el Gobierno de Raúl Castro se haya desmarcado del pasado homófobo del régimen y esté lanzando políticas contra la discriminación, las muestras de afecto entre personas del mismo sexo siguen siendo penalizadas por policías que las califican de exhibicionismo impúdico. Hicimos la besada justamente para la gente que no se decidió a salir del armario de lo autorizado y coordinado, de lo amparado por las instancias superiores que todo lo saben y todo lo definen. Aprendieron que la calle no era suya, sino de una entelequia llamada los revolucionarios que nadie por fin sabe cómo lucen o qué creen, explicó en su blog Yasmín Silvia Portales Machado, fundadora del Proyecto Arcoiris.

Aunque medio centenar de personas pueda parecer poca cosa, organizar una acción reivindicativa ajena al Gobierno y a la disidencia anticastrista es algo inédito en un país en el que la polarización política empaña toda iniciativa social. En el caso de la diversidad sexual, el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), responsable de las políticas de diversidad sexual, que dirige Mariela Castro (hija de Raúl) no reconoce el 28-J (Día Internacional del Orgullo LGBT: lesbiana, gay, bisexual y transexual) porque lo considera una celebración imperialista y capitalista. En cambio, organiza en mayo el mes contra la homofobia, con actividades para sensibilizar a la población a favor de cuestiones como las uniones civiles entre personas del mismo sexo o la cobertura sanitaria para las personas transexuales. Así, en anteriores 28-J sólo el Observatorio de los Derechos LGTB, un colectivo identificado con la disidencia, ha salido a la calle. En definitiva, actividades institucionales en mayo, o un Orgullo anticastrista en junio. Proyecto Arcoiris ha roto con esa lógica y se ha sumado sin complejos a celebrar el aniversario de los disturbios de Stonewall en sintonía con la comunidad LGTB internacional.

Sus organizadores estaban de los nervios (desde el martes tenía un tic nervioso en el ojo derecho, dice Yasmín), pero esta vez no hubo incidentes. Eso sí, recibieron mensajes de personas que temían por su seguridad o de que quienes habían escuchado que la iniciativa era de un grupo opositor, cuenta en su blog otro de los promotores, Luis Rondón Paz. Pese a esos rumores, la policía no apareció ni recibieron presiones. Supongo que tal permisividad estuvo asociada a que el acto de besarse puede verse como algo legítimo, inocente, hermoso, escribió Isbel Díaz Torres, fundador también del colectivo, quien reivindica el carácter político de la acción en un post en el que recuerda cómo fue multado hace años por besarse con su novio en la playa. Después de la lectura del comunicado titulado “La revolución es la lucha contra todas las discriminaciones“, la gente esperó nerviosa la señal, y se besó. Escasearon la pasión y, sobre todo, los besos entre mujeres, pero la foto de Isbel con su novio ha dado la vuelta al mundo entero así que está lograda la visibilidad LGBT en Cuba. Logramos nuestro objetivo, celebra Luis.

Izquierda crítica

Proyecto Arcoiris es uno de los pequeños colectivos autónomos que han emergido en la última década bajo el paraguas de la experiencia más destacada de activismo social al margen de las instituciones cubanas: Observatorio Crítico. Esta red aglutina a personas que defienden el anticapitalismo, el socialismo (y algunas el anarquismo) y la soberanía de Cuba, desde la crítica contundente a todas las formas de discriminación, autoritarismo y represión que promueve o consiente el Gobierno.

Lo hacen a través de iniciativas como Proyecto Arcoiris, la Cofradía de la Negritud (que critica el racismo institucional y social que persiste en la sociedad cubana y recupera la memoria histórica de la comunidad negra) o El Guardabosques (proyecto ambientalista liderado por Isbel). El Observatorio Crítico difunde por correo electrónico compendios de artículos, organiza debates sobre temas tan diversos como los transgénicos, el transfeminismo o el reguetón y la cultura popular, y celebra anualmente foros sociales que se han convertido en el espacio de referencia de la izquierda crítica cubana. Están con el proyecto socialista, pero no con el talante estalinista del régimen. Defienden las libertades, pero se desmarcan de la disidencia oficial, partidaria de implantar un sistema capitalista tutelado por Estados Unidos. Frente a quienes se vuelcan en la defensa incondicional de lo que llaman la Revolución, y quienes dirigen sus esfuerzos a derrocar lo que definen como una cruenta dictadura, las personas vinculadas a Observatorio Crítico se centran en denunciar expresiones concretas de desigualdad y en debatir sobre un modelo que permita conciliar los principios revolucionarios con el respeto a las libertades. Dicen que la Revolución será feminista, antirracista y antihomófoba, o no será. La proclama recuerda al movimiento 15-M del que estos activistas cubanos se sienten hermanos.

Su ideología anticapitalista les lleva a oponerse a toda injerencia estadounidense, pero también a cuestionar el modelo económico raulista que promueve la iniciativa privada, la inversión extranjera y también los despidos masivos y a abogar por fórmulas colectivistas como el cooperativismo. También fue significativo su toma de postura ante la visita del Papa a Cuba el pasado marzo. Mientras los castristas se frotaban las manos por la legitimidad que les daría la visita, y los anticastristas lamentaban la escasa atención que les dedicó el jefe de la iglesia católica, Isbel, Yasmín y demás miembros del Observatorio fueron la nota discordante: criticaron que un Estado laico como el cubano derroche dinero público para acoger al líder de una institución que no reconoce los derechos sexuales y reproductivos, ironizaron sobre el empeño del Partido Comunista en agasajar a un líder beligerante contra el marxismo, y censuraron que las religiones afrocubanas (cuya influencia supera a la del catolicismo) no hayan recibido tales reconocimientos gubernamentales. Meses antes fantasearon con indignarse ante la visita del Papa, pero al final se conformaron con expresarse en medios de comunicación y blogs.

El derecho de asociación en Cuba

Para entender la situación en la que se encuentra esta izquierda aútonoma, cabe aclarar primero si en Cuba existe el derecho de asociación. Un Estado que se define como revolucionario ha obstaculizado históricamente que existan movimientos sociales independientes. El discurso aperturista de Raúl Castro quien, al menos de palabra, ha defendido la libertad de expresión y de prensa es uno de los factores que explica la eclosión y supervivencia de iniciativas sociales y culturales autónomas, pero el castrismo sigue defendiendo que son las organizaciones de masas oficiales como la Unión de Mujeres Cubanas o los colectivos ligados al Cenesex quienes tienen la legitimidad para movilizar a la ciudadanía en torno a reivindicaciones sociales.

El bloguero y miembro de Observatorio Crítico Rogelio M. Díaz, lo atribuye al discurso oficial de que el concepto sociedad civil es burgués, subversivo y una estrategia de Estados Unidos para penetrar en el Tercer Mundo, mientras que las organizaciones de masas incorporan en sus estatutos la noción de acatar el liderazgo del Partido. Lo atribuye a tres factores: el clima de agresión por parte de Estados Unidos, el estilo de liderazgo de Fidel y la política del campo socialista. Dado que muchas supuestas asociaciones independientes no son más que grupúsculos promovidos por la CIA y demás fuerzas de los USA, el bloguero subraya que es imprescindible para que la situación se normalice que Estados Unidos cese en su intención de promover un cambio de régimen: Si esto ocurriera milagrosamente mañana, habría que ver entonces qué voluntad tiene el Gobierno cubano de dejar de ejercer sus férreos controles.

Se refiere entre otras cosas a la conjunción de trabas burocráticas y falta de voluntad política que hace prácticamente imposible constituir asociaciones. Si bien la Constitución reconoce en su artículo 54 los derechos de reunión, manifestación y asociación (aunque el artículo 62, advierte que es punible ejercer esas libertades contra la existencia y fines del Estado socialista), para que el Ministerio de Justicia autorice la inscripción de una asociación en el registro correspondiente, esta tiene que recibir el aval de una entidad estatal, que se convierte en su órgano de relación, el que le controla y atiende, explica Dmitri Prieto, fundador del Observatorio Crítico.

El registro tarda años en llegar (cuando llega), así que los colectivos optan por fórmulas como crear cátedras académicas o proyectos adscritos a centros culturales: Mientras no hay confrontación con el sistema actual, las autoridades no ponen impedimentos, pero pueden toparse con incomprensión, falta de recursos y poca visibilidad, señala. Toda iniciativa individual asociativa se demoniza sistemáticamente, más si es de carácter político. Cuestionar de fondo las estructuras políticas y sociales es muy difícil, y además es suicida, lamenta Yasmín.

Observatorio Crítico nació de la Cátedra Haydée Santamaría, creada dentro de la Asociación Hermanos Saiz (AHS, la institución de jóvenes artistas y escritores) para investigar las transformaciones de la sociedad cubana. En 2010, cuando sus propuestas empezaron a resultar incómodas, AHS les comunicó que sus integrantes habían superado la edad para permanecer vinculados a la institución. Entonces ya no hubo la necesidad de ser políticamente correctos en cuanto a la crítica a las instituciones, señala Yasmín, lo que convirtió al Observatorio en uno de los colectivos más contestatarios de la Isla.

Pero haberse convertido en una red sin respaldo institucional tiene sus consecuencias. Los exiguos recursos de Observatorio Crítico, que apenas alcanzan para comprar la merienda para las reuniones, provienen de la solidaridad de colectivos anarquistas y anticapitalistas europeos. No tienen sede: lo mismo celebran debates en un paladar (restaurante de iniciativa privada) regentado por alguien simpatizante o en un parque. Eligieron la segunda opción para un coloquio con una activista del movimiento 15-M en Madrid que contó con la presencia tanto de un agente de la Seguridad del Estado como de un periodista independiente (de la disidencia oficial).

La izquierda crítica cubana se proclama revolucionaria, sus activistas trabajan estrechamente con las instituciones cubanas o con proyectos amparados por éstas, y se resisten a autodenominarse oposición, porque se identifican más con un proyecto socialista cubano que con el que defiende la disidencia. Esto les sitúa en una posición incierta: no sufren una represión frontal, se puede decir que se tolera su actividad, pero a medida que se consolidan sí que sienten un marcaje cada vez mayor. El último susto ha sido que el exagente de la Seguridad del Estado Percy Francisco Alvarado Godoy ha acusado en un artículo a un grupo de reconocidos intelectuales cubanos de trabajar contra la Revolución desde proyectos dirigidos por Estados Unidos en la conocida como guerra cibernética contra el castrismo. Alvarado Godoy ha pedido disculpas por lo que califica como un desafortunado error, pero los afectados no las han aceptado: Errores similares hundieron en el ostracismo durante años a autores como José Lezama Lima, Virgilio Piñera y otros; trajeron dolor innecesario a muchos y causaron un daño irreparable a la cultura y a la sociedad cubanas, alerta el escritor Daniel Díaz Mantilla, uno de los difamados.

La relación con las instituciones

Rogelio destaca la estrategia del Gobierno de recoger y canalizar inteligentemente las tensiones en varios potenciales conflictos. El caso paradigmático es el del movimiento LGTB. El Cenesex, adscrito al Ministerio de Salud, promueve redes de gays, lesbianas y transexuales que, si bien salen a la calle para plantear sus movilizaciones, actúan tuteladas por la institución. Odaymara Cuesta y Olivia Prendes, las raperas Krudas Cubensi (emigradas a Texas), recuerdan cómo el colectivo de lesbianas Oremi, en el que participaron, fue fagocitado por el Cenesex. Un buen día, Mariela llegó con una actitud autoritaria a decidir que el grupo debía trabajar de una manera vertical. Nos impuso la presencia y liderazgo de unas psicólogas que no eran lesbianas, que nos traían los casos con patologías que atendían en sus consultas. No pudimos hablar de nuestros problemas como lesbianas sanas. Por eso preferimos la autonomía, explica Prendes.

No fue su primer encontronazo con Mariela Castro. En los años noventa trataron de montar un colectivo queer con amigas de Estados Unidos y planearon llevar una bandera arcoiris a la manifestación del 1 de mayo. El objetivo de la marcha es unirnos contra el imperialismo y por el socialismo, así que dijimos: ¿por qué no llevamos nuestra banderita, que nosotras también somos parte de este país? Ay, mija. Nos dieron una mano de golpes. Nos robaron la bandera, después empezaron a ir a la casa de cada activista. Le dijimos a Mariela Castro si nos daba algún papelito o algo para hacer un grupito LGTB. Ella dijo: No, Cuba no está preparada para esto. Coño, Mariela, esta gente nos están contando que por ahí lo que hay es mucho: No, esto es una cultura muy machista. Quizás en diez años.

Y más de diez años después, el Cenesex sigue tratando de monopolizar el activismo LGTB a través de sus organizaciones, si bien algunos de sus integrantes se muestran partidarios de que existan colectivos autónomos. Creo que sí, es necesaria la formación de un movimiento por los derechos sexuales que sea autónomo, pero que incluya a las personas heterosexuales que disienten de las hegemonías y que tenga un funcionamiento horizontal, participativo y ajeno a rencillas, rencores y vanidades personales. Ello no implica una negación de los principios del socialismo cubano, sino su fortalecimiento y la construcción de una sociedad más justa y digna, defiende Alberto Roque, dinamizador de Hombres por la Diversidad y militante del Partido Comunista.

Sus participantes sienten que este espacio adscrito al Cenesex da margen para canalizar críticas a las políticas del Gobierno y para expresarse con libertad. Algunos, como Luis Rondón Paz y Paquito el de Cuba, mantienen también sus propios blogs, en los que arremeten contra cuestiones como la homofobia en el trabajo, en el deporte o en los medios de comunicación. Hace tiempo me la estoy jugando. Me dice un amante que tuve: ¡Tú estás loco pal carajo!, yo le respondí: Oiga, los cambios no caen del cielo, y lo que está mal hay que decirlo usando todos los canales necesarios para que el mensaje llegue a su destino lo menos contaminado posible. Así explicó Luis su apuesta por hacer activismo dentro y fuera de las instituciones en un post a modo de desahogo, harto de quienes le recriminan que participe también en proyectos autónomos como Proyecto Arcoiris.

Luis fue, junto con Yasmín, uno de los promotores del boletín NotiG, que difundía por correo electrónico tanto artículos sobre identidad de género como contenidos más ligeritos. Se les informó de que el boletín no podía circular sin estar inscrito en el Registro Nacional de Publicaciones Seriadas. Aceptaron el requisito de pedir el aval de Cenesex, pero siguen esperando respuesta.

En todo caso, Proyecto Arcoiris se presenta como una iniciativa más ambiciosa que aspira a ofrecer asesoría legal en caso de discriminación por orientación sexual o identidad de género, además de promover el debate y el compromiso ciudadano contra los prejuicios heteronormativos, a través de acciones como la besada. Se encuentran también difundiendo una encuesta entre personas no heterosexuales para recabar sus demandas.

También en el caso del feminismo, el discurso oficial sigue siendo que la existencia de la Federación de Mujeres Cubanas hace que no haga falta un feminismo autónomo. Sin embargo, esta organización de masas sigue reproduciendo la feminidad tradicional y no afronta con valentía problemas como la violencia machista o la persecución policial contra las mujeres que ejercen la prostitución.

Probablemente la iniciativa autónoma más potente a favor de la igualdad de género fuera la Asociación de Mujeres Comunicadoras, Magín, a la que se sumaron más de un centenar de periodistas, artistas, científicas e incluso políticas. No duró mucho: en 1996, tres años después de su fundación, en los que no lograron ser legalizadas, se les informó de que no podían seguir funcionando, bajo el argumento de que se temía que Estados Unidos las utilizase.

Desde hace año y medio, el foro de debate Mirar desde la sospecha se ha consolidado como un espacio de encuentro para las feministas cubanas. Han tratado temas como el ciberfeminismo, género y nación, o literatura y feminismo, contando como ponentes con académicas como Isabel Moya o Norma Vasallo, pero también con activistas autónomas como Negra Cubana, Yasmín Portales o Krudas Cubensi. Lo promueven tres comunicadoras: Helen Hernández Hormilla, Lirians Gordillo Piña y Danae C. Diéguez. Lograron el respaldo legal del Grupo de Reflexión y Solidaridad Monseñor Óscar Arnulfo Romero (OAR), una ONG de inspiración cristiana legalizada, y de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), en cuya sede se celebran los debates. Podíamos habernos reunido en nuestras casas, pero nos interesaba penetrar en el espacio institucional y dialogar con esa estructura, que también tiene fortalezas, explica Danae. Sin embargo, varias de las asistentes fantasean con la idea de crear una red de comunicadoras autónoma y transgresora, como lo fue Magín.

Otro proyecto lanzado de forma autónoma pero con cierto respaldo institucional, es Afrocubanas, promovido por la bloguera Sandra Álvarez y la escritora Inés María Martiartu, con el objetivo de visibilizar las contribuciones de las negras cubanas a la cultura e historias nacionales, explica la primera. Su resultado es un libro, un blog y varias reuniones de mujeres negras en casa de la propia Sandra, para debatir sobre feminismo y antirracismo.

Internet, la llave para la autonomía

En Cuba la mayoría de la población sigue sin acceso a internet, y quienes lo tienen sufren una conexión muy precaria. Eso sí, en La Habana la información circula mediante las socorridas memorias USB. El Gobierno sostenía que el bloqueo por parte de Estados Unidos impedía habilitar la banda ancha, con lo que justificaba definir sectores con acceso prioritario a internet vía satélite (instituciones públicas, universidades, hoteles…). En 2007 Hugo Chávez anunció que se instalaría un cable de fibra óptica desde Venezuela a Cuba, pero el proceso ha sido lento, misterioso y no han faltado los rumores de corrupción. A día de hoy, el Gobierno declara que el cable se encuentra absolutamente operativo, pero los internautas no han notado mejora alguna en la conexión. Incluso blogs considerados oficialistas, como La Joven Cuba, han criticado la falta de transparencia y las resistencias a universalizar el acceso a internet. La mayoría de ciberactivistas publica en sus blogs y en las redes sociales desde sus puestos de trabajo, con el consiguiente riesgo de vigilancia y despido.

En todo caso, internet ha sido uno de los elementos que ha permitido a personas de izquierda crítica hacerse visibles, sobre todo fuera de la isla, e ilusionarse al menos con esta nueva forma de compartir información y difundir sus denuncias. En junio, por ejemplo, la policía detuvo durante doce horas en La Habana a dos miembros de Observatorio Crítico que portaban sprays de pintura en las mochilas. A esas horas ya el OC había hecho pública la denuncia en Facebook, Twitter, y el blog del colectivo en WordPress. Afortunadamente, las nuevas tecnologías logran acelerar un poco el proceso de justicia, aunque no alcanzan a transformar el absurdo, escribió Isbel en Havana Times.

Havana Times es el diario digital de referencia de la izquierda crítica: entre sus articulistas habituales destacan varios militantes de Observatorio Crítico. Su director, Circles Robinson, lo define como una fuente independiente sobre la compleja realidad cubana, que lucha por un pluralismo informativo y de criterios en un país donde esa voluntad ha sido vista con ojos de sospecha. Navegando en aguas muy polarizados, pretendemos contribuir a elevar el debate para encontrar soluciones incluyentes a las problemáticas del país, añade. HT publica en castellano e inglés artículos de opinión sobre el multipartidismo, las relaciones con la iglesia católica o las reformas económicas; noticias que informan sobre cuestiones que los medios oficiales silencian (los derrumbamientos de edificios o el misterioso cable de fibra óptica) y entrevistas para dar a conocer a nuevos talentos de la cultura cubana.

Durante el último mes, Havana Times ha sido acusada en dos artículos publicados en Cubadebate y Rebelión, respectivamente, de ser un medio alentado por Estados Unidos y de apoyar a contrarrevolucionarios como la bloguera Yoani Sánchez o Estado de Sats, por haberles entrevistado. Que Circles naciera en Estados Unidos (como podía haber nacido en cualquier otra parte, dice él, que ha vivido en diferentes países y ha trabajado durante siete años para el Gobierno cubano) facilita las cosas a quienes le acusan de estar ligado a la Oficina de Intereses de Estados Unidos en Cuba.

Otro espacio interesante para quienes quieran salirse de la llamada ciberguerra entre blogs anticastristas y oficialistas es la comunidad Bloggers Cuba. Nació con la vocación de romper con la dicotomía entre la experiencia de vida en la Isla y su escaso reflejo en los medios nacionales y extranjeros. La mayor parte de sus integrantes defienden abiertamente el socialismo, pero la incorporación de blogueras feministas, antirracistas y a favor de la diversidad sexual, como Yasmín o Sandra Álvarez, autora de “Negra cubana tenía que ser”, ha reforzado el contenido crítico y comprometido de este agregador de bitácoras.

Sandra, Yasmín, Isbel, Luis, Dmitri, Rogelio… Los nombres se repiten cuando se trata de hablar de izquierda crítica, de activismo feminista y LGTB, de blogs y medios independientes, o de proyectos culturales ligados a las instituciones. Son un puñadito de personas, pero van ganando adeptas en su empeño por construir una Cuba socialista y soberana, fiel a los principios revolucionarios que guiaron la lucha contra la dictadura de Batista, y libre de represión y autoritarismo. En plena eclosión del cuentapropismo a raíz de que Raúl Castro ampliase el catálogo de profesiones que se pueden ejercer de forma autónoma, bromean con solicitar a la Organización Nacional de Administración Tributaria una licencia para activistas por cuenta propia. Mientras el Gobierno sigue obstaculizando la consolidación de movimientos sociales independientes, la gente de la órbita del Observatorio Crítico pide a los colectivos de izquierda de otros países que abandonen la complacencia hacia el régimen castrista y les apoyen como el movimiento que puede sacar a Cuba de la pugna entre dos modelos en crisis, el comunismo estalinista y el capitalismo imperialista.

June Fernández es periodista. Dirige la revista digital Pikara Magazine y colabora con Diagonal y eldiario.es, entre otros medios. Su blog: . En Twitter: @marikazetari

Tomado de Frontera D, 23 de julio 2012, URL: http://www.fronterad.com/?q=node/5856

__________ Información de ESET Smart Security, versión de la base de firmas de virus 7308 (20120718) __________

ESET Smart Security ha comprobado este mensaje.

http://www.eset.com

El (ominoso) silencio inmediato a la zambullida

Por Rogelio M. Díaz Moreno

En estos días, semanas, meses, nos azota una vez más un mal típico de la manera en que se rigen los asuntos en este país. Nada menos que tres importantes cambios se están cocinando tras las bambalinas, y los cubanos y cubanas de a pie no recibimos sino el silencio respecto a sus detalles.

La ley de cooperativas no agrícolas, la reforma migratoria y el nuevo código de familia son marcos impactantes para la profundización de las transformaciones que experimenta este país. De todas las reformas que han tenido lugar, hay pocas que puedan competir con las mencionadas en cuanto alcance y posibilidades; tal vez, únicamente, las dedicadas a abrirle las puertas a la pequeña empresa privada bajo el término eufemístico de trabajo por cuenta propia. Se supondría que los periodistas estarían a la caza de los miembros del Parlamento cubano, de los miembros de las comisiones y ministerios que debaten hasta el infinito cada mísera coma y cada ínfimo guión ¬porque la demora del asunto es harina para otro gran costal¬ para poner así al alcance de la ciudadanía los elementos que le permitan juzgar cuán bien están haciendo su trabajo estos diputados y diputadas; ajustar y planificar las vidas de cada cual según lo que presagie el futuro o, simplemente, contar con la condición mínima -poseer la información- para ejercer el papel que la Constitución define como legítimo del pueblo: la soberanía. Delegar la soberanía en los miembros de un cuerpo electivo tiene sentido en una democracia, pero solo cuando se tiene el control de lo que aquellos debaten y las posiciones que asumen, para poder dirigirse a los mismos y requerir que, en su papel de servidores de la población, persistan o rectifiquen la dirección de sus gestiones.

En cambio, todo lo que disponemos por acá abajo se puede resumir en aislados anuncios escuetos que nos exigen paciencia y confianza; algunos renglones que no especifican demasiado en un documento aprobado hace algún tiempo en un Cónclave; buenas dosis de rumores y una no menor de impaciencia y temores por posibles frustraciones.

¿Qué pasa si las finalmente autorizadas cooperativas urbanas solo se autorizan para menesteres de baja calificación, y no se les arrogan de paso suficientes prerrogativas relativas a su gestión productiva y comercial? ¿Y si en la reforma migratoria se establecen requisitos aberrantes para ciertos grupos profesionales que no tienen otra culpa que servir al país? ¿Qué tal si, en el Código de Familia, se retira la posibilidad de que la ley extienda una protección igual a todas las parejas, sin importar su composición? ¿Cómo sé yo a favor de qué está el delegado que salió electo en mi circunscripción? ¿Qué tipo de conversación debo sostener con él, si no sé cuál es su postura? ¿Cómo sé si debo votar por él para que vuelva a salir en el próximo período de la legislatura, o por algúna otra persona que me ofrezca mayor afinidad con mis ideas?

¿Son, estos temas, de aquellos que amenazan la seguridad nacional, con la perspectiva de una invasión de la OTAN, y por eso no se discuten abiertamente? Si me explicaran convincentemente que es así, me callaré la boca. Pero si no fuera así, entonces, ¿por qué, quiénes, escamotean el precepto constitucional de la soberanía popular? ¿Será que bajo el manto del secretismo, pueden aventurarse a defender posturas de arcaicos dinosaurios estancados en la era del estalinismo? ¿Será que se necesita la impunidad del desconocimiento, para favorecer la voluntad de algunos de conservar indebidos privilegios que a la plena luz pública serían intolerables?

La mejor manera de demostrar que mis dudas resultan descabelladas, es hacer público todo el debate realizado y por realizar en estas materias. Y en las que le sigan.

En una cuartilla de tierra: La Perestroika y el desastre del socialismo en la URSS (20 años después)

Por Socialismo Participativo y Democrático (SPD)

Diciembre 1991: segundos antes de firmar su renuncia, Mikhaíl Gorbachov todavía piensa “tener tiempo”, como tantos políticos…

Diciembre 1991: segundos antes de firmar su renuncia, Mikhaíl Gorbachov todavía piensa “tener tiempo”, como tantos políticos…

Es recurrente entre los neoestalinistas cubanos y sus repetidores desinformados, achacar a Gorbachov, la Perestroika y la Glasnost, el desastre del “socialismo soviético”. En sus análisis se olvida que aquel “socialismo real”, enfermó de estatalismo-burocrático desde la época del propio Lenin, quien al final de su vida y sin fuerzas físicas ni poder real en el seno del partido bolchevique y el gobierno ruso, denunció la corrupción burocrática y trató de promover el cooperativismo en toda la economía.

Pero especialmente, no mencionan el golpe de estado a Gorbachov dado por las fuerzas estalinistas del Partido y el Ejército, que se oponían a las transformaciones que impulsaba la Perestoika, las cuales ponían en peligro el tradicional poder de la burocracia. Fue aquella acción traicionera, oportunista y cobarde, la que tiró al pueblo ruso a las calles, movimiento capitalizado por Yeltsin, Alcalde Moscú y la que lo catapultó al gobierno de Rusia, circunstancias que decretaron la muerte de la Peretroika, la eliminación de la URSS y la consecuente supresión del cargo público de Gorbachov. Y fue gracias a ese golpe de estado de los estalinistas, que el gobierno de Yeltsin, con el apoyo de la mafia rusa y el capital internacional, restauraron el capitalismo privado en Rusia. Ya para entonces la Perestroika, la Glasnost y Gorbachov, se habían convertido en historia reciente, pero en historia al fin.

¿Pero no me sirvieron el té?

¿Pero no me sirvieron el té?

En el fondo de tal tergiversación de la historia y los hechos, está la oposición de los neoestalinistas del patio a cualquier tipo de reformas al modelo de “socialismo de estado”, sobre todo aquellas que puedan tender a la desestatización, descentralización, socialización y democratización de la economía y la política. Como en la antigua URSS, las acciones de los neoestalinistas pueden terminar con los intentos reformistas actuales y llevarnos, quien sabe dónde. Por eso una de las más importantes tareas, sino la primera, de los comunistas verdaderos, los socialistas, los demócratas y revolucionarios cubanos en general, es derrotar políticamente el neoestalinismo criollo.

Última toma: quiebra fraudulenta de un sistema opresor, desigual y podrido. Una vez más “¡hay que derrotar a la reacción!” para que esto no vuelva a suceder.

Última toma: quiebra fraudulenta de un sistema opresor, desigual y podrido. Una vez más “¡hay que derrotar a la reacción!” para que esto no vuelva a suceder.

 

Publicado en Boletín SPD No. 79 (1/ año 4), enero-2012;
contacto: perucho1949@yahoo.es
(Imágenes de: Gorbachov – El fin de la URSS, documental de History Channel).

El comunista manifiesto

Iván de la Nuez
Barcelona

Uno. Un fantasma se cierne sobre Europa… es el fantasma del comunismo. Han pasado más de 20 años desde de la debacle del imperio soviético. Siglo y medio largo desde que Marx y Engels lanzaran esta alarma, nada más empezar el Manifiesto Comunista, la madre de todos los panfletos. Pero es precisamente ahora —cuando se da por muerto y enterrado— que el comunismo sale de ultratumba y consigue afianzar la frase en su sentido más estricto.

Si lo propio de los fantasmas, según los diccionarios, es aparecer después de la muerte, entonces no es antes del comunismo —época en la que Marx y Engels despliegan la metáfora— cuando podemos hablar, en propiedad, de ese espíritu amenazante, sino a posteriori. (A fin de cuentas, la mayor capacidad aterradora de un fantasma es post mortem). Solo después del derribo del muro de Berlín el comunismo se ha convertido en un fantasma que recorre Europa; el espectro de un mundo muerto que insiste, con ardides muy dispares, en tirar de los pies a los que le han sobrevivido.

Ese fantasma inicia su andadura en 1989, año que cifra la caída de un PC (Partido Comunista) y el advenimiento de otro PC (Personal Computer), con la expansión de internet y la era digital. Justo en la frontera entre el ocaso de aquellas sociedades que se decían basadas en el proletariado —el trabajo manual— y el apogeo de la época actual, determinada por el mundo virtual —¿espectral?— de la sociedad informatizada.

En la actualidad, este comunismo de baja intensidad no tiene, como en la época del antiguo PC, un baluarte estatal en el que fijar su estrategia y su meta, habida cuenta que las dictaduras del bloque soviético ya no aguardan al otro lado del Telón de Acero. Sí está conectado, sin embargo, a los movimientos y eslóganes que echaron abajo aquellas tiranías. Es posible percibir los ecos de la glásnost (la política de transparencia que inició el deshielo de la Unión Soviética) en Wikileaks. Las movilizaciones de los indignados evocan a Solidarność, el sindicato surgido en Gdansk que apeló a la solidaridad para subvertir el régimen polaco (Lech Walesa acaba de resurgir brindando su apoyo a los manifestantes de Occupy Wall Street). Y la convocatoria a refundar la democracia nos remite a la perestroika (aquella reconstrucción invocada por Gorbachov como única posibilidad de salvar el antiguo sistema). Continue reading

Para derrotar a las fuerzas retardatarias

Por Félix Sautié Mederos (fsautie@yahoo.com)

La dialéctica de la sociedad se expresa dentro de un ámbito de acción en el que las fuerzas encontradas positivas o retardatarias pujan constantemente unas contra las otras, ello podría representarse con un grafico de flechas que se contraponen tratando de ganar terreno sobre su oponente; pero para muchos ese enfrentamiento pasa desapercibido, sobre todo por causa del secretismo y de la falta de transparencia informativa que impera en la sociedad cubana contemporánea.

Los que diseñaron en nombre de la seguridad nacional ese modelo controlado de la información, ahora tendrán que enfrentarse a sus efectos perversos controvertidos contra sus propios orígenes, que encubren a la acción de una burocracia activa aupada por un funcionamiento oficial que durante muchos años ha considerado anatema y enemigo a quien osara criticarla o simplemente se atreviera a describir sus formas operativas. Entre tanto, el pueblo lo ha sufrido y aún lo sufre en todo este tiempo. Sus gestiones ante los burócratas se convierten en verdaderas contingencias desbordadas de un maltrato despreciativo que ha ido horadando persistentemente la credibilidad popular en el proceso socio político cubano, muy a pesar de las consignas reiteradas hasta el cansancio y de los análisis de los especialistas que oficialmente son publicados, que repiten con insistencia el mismo contenido de siempre apartándose de la realidad que nos embarga a todos sin excepción.

Estas contradicciones han llegado a un punto que ya no pueden ocultarse y sus efectos negativos que anteriormente solo el pueblo sentía en carne propia, ahora actúan en contra de los intentos por hacer cambios y reformas a favor del propio sistema que durante muchos años los privilegió. El indicador más explícito de estas situaciones se encuentra en los discursos del Presidente Raúl Castro, quien incluso ha llegado a plantear que no podemos continuar bordeando el precipicio porque nos hundiremos y muy en especial durante su intervención ante la Asamblea Nacional del Poder Popular el pasado 1 de agosto 2011, en la que expuso textualmente que: “Más de una vez he expresado que nuestro peor enemigo no es el imperialismo ni mucho menos sus asalariados del suelo patrio, sino nuestros propios errores (…) el mayor obstáculo que enfrentamos en el cumplimiento de los acuerdos del Sexto Congreso del Partido es la barrera sicológica formada por la inercia, el inmovilismo, la simulación o doble moral, la indiferencia e insensibilidad (…) Seremos pacientes y a la vez perseverantes ante las resistencias al cambio, sean estas conscientes o inconscientes. Advierto que toda resistencia burocrática al estricto cumplimiento de los acuerdos del Congreso, respaldados masivamente por el pueblo será inútil (…) ante las violaciones de la Constitución y de la legalidad establecida no queda otra alternativa que recurrir a la Fiscalía y los Tribunales, como ya empezamos a hacer, para exigir responsabilidad a los infractores, sean quienes sean (…)”

En el corto espacio con que cuento no me es posible hacer citas más amplias pero lo que he expuesto en el párrafo anterior lo considero suficiente al respecto de la exposición de este asunto. Además hace algunos días leí un artículo de un colega de la prensa extranjera, Fernando Ravsberg a quien aprecio muy especialmente, titulado “LA BUROCRACIA PONE EN PELIGRO A TODA CUBA” en el que plantea un párrafo que considero muy importante citar textualmente porque es expresivo de la situación que estoy exponiendo “(…) Los políticos cubanos parecen subestimar la fuerza y la decisión de los burócratas, primero creyeron que no osarían enfrentar a los ‘históricos’ y ahora piensan que pueden quebrar su resistencia solo con acciones legales (…)”

Las fuerzas retardatarias de la sociedad son complejas, están presentes y activas en Cuba hoy, muy a pesar de los aires de cambios que ha estado propugnando desde los mismos inicios de su mandato el Presidente Raúl Castro. Plantean una realidad incontrastable que requiere con urgencia una verdadera apertura de la libertad de expresión, del debate y del diálogo sin cortapisas dejando a un lado el proteccionismo oficial de que han disfrutado desde hace mucho tiempo e inclusive aún disfrutan hoy, dispensado desde determinados ámbitos oficiales, muy especialmente en medio de las contingencias que se libran a favor de los cambios y reformas que son imprescindibles y urgentes.

El problema es muy profundo y aflora en todas las instancias de la sociedad en su conjunto, porque muchas personas consciente o inconscientemente han quedado detenidas en el tiempo, e incluso hay quienes han envejecido en medio de estos procesos caracterizados por su muy poca transparencia e información abierta y se han convertido en una capa poblacional de base que a pesar de sufrir todos los efectos de la burocracia, las inconsecuencias, los empecinamientos y los autoritarismos, ahora no entienden nada y manifiestan determinadas insensibilidades con lo que realmente se está proyectando y tratando de implementar, coadyuvando a favor de las fuerzas retardatarias y del continuismo a crítico. Yo lo he podido palpar directamente y sé de muchos que actualmente se preocupan porque los que se fueron del país puedan regresar, ya que ellos les hicieron actos de repudio orientados y no entienden que se plantee la necesidad de una reforma migratoria que según se ha anunciado por el Presidente Raúl Castro, se encuentra en estudio; y, que en mi opinión, es urgente e imprescindible para la verdadera unidad de la Nación Cubana.

Las fuerzas retardatarias de la sociedad no sólo están conformadas por los burócratas activos de las cúspides políticas y económicas, sino que cuentan con el continuismo, la desinformación, el simplismo, las insensibilidades e incluso los miedos manifiestos de quienes han quedado detenidos en el tiempo dentro del sistema de organizaciones de la base y conforman una masa compleja que instintivamente se resiste a los cambios. Eso hay que tenerlo en cuenta, porque los cambios de mentalidad que se están planteando, son urgentes; pero sin cambios efectivos de personas y de estructuras que son obsoletas de arriba abajo, no podrán derrotarse a las fuerzas retardatarias de la sociedad. En mi opinión es imprescindible cambios radicales en el sistema, que abran los horizontes y las perspectivas de la sociedad porque sin el apoyo masivo de la población, que debe hacerse efectivo mediante la libertad de expresión, la libertad de asociación y su real posibilidad de participación, el punto de inflexión no podrá superarse. Así lo pienso y así lo afirmo.

Publicado el lunes 26 de septiembre del 2011 en Crónicas cubanas de Por Esto!: http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=117534

El camino fácil

Por Rogelio M. Díaz Moreno

Entre los libros que he estado leyendo estos días, hay uno donde Fernando Martínez Heredia (El ejercicio de pensar) bosqueja las transformaciones en la política del país en el cambio de década de los 60 hacia los 70, marcados por el fracaso de la zafra de los 10 millones, el consiguiente estrechamiento de los lazos de Cuba con el CAME y la inevitable deriva y costo político que correspondió a estas transformaciones.

La década de los 60, para quienes la vivieron y nos hablan de ello, fue una etapa que conoció los episodios más agudos de la lucha de clases en nuestro país en el tránsito desde el capitalismo anterior hacia el actual sistema con desembarco mercenario por Girón, Crisis de Octubre y Lucha contra Bandidos incluida así como también un rico intercambio de ideas y debates y polémicas sobre el tipo de sociedad que se podía construir. Eran los tiempos de contra la revolución nada y dentro de la revolución todo. Se recordarán las discusiones entre Carlos Rafael Rodríguez y el Ché, y también se suelen citar los trabajos en la revista justamente donde trabajaba FMH Pensamiento Crítico. El Ché, que era cualquier cosa menos libertario, mas que admitir, promovía no obstante que se plantearan y defendieran, siempre entre revolucionarios, las opiniones y discrepancias de cada cual, o al menos eso cuenta gente como R. Fernández Retamar, Aurelio Alonso, etc. Y si una implementación con ventaja en un momento dado, chocaba con malos resultados, se esperaba tener el coraje para cambiarla en cuanto sucumbiera ante el peso de la crítica, por otra corriente que también se inspirara en los ideales de un pueblo trabajando en colectivo por su bienestar.

Ah, qué tiempos aquellos.

Paradójicamente cuando pasaron esos tiempos más agudos de la lucha de clases, o sea cuando entramos a los ´70, entonces, en nombre de la unidad ante el peligro de la agresión del enemigo, como cuenta Martínez Heredia, se escogió el camino fácil y se desestimuló este rico debate de la década anterior. No, mal dicho, no se desestimuló, se reprimió simple y llanamente. Que lo digan los intelectuales parametrados, los estudiantes, maestros y demás profesionales separados de sus centros de trabajo o estudio y mandados a Guamuta por tener opiniones o posturas o actitudes o gustos o tendencias un poco diferentes de la ortodoxia declarada doctrina sagrada y moral. Eso describe Martínez Heredia en un libro de ensayo de corte histórico social; en otro de narrativa que también estoy leyendo gracias al préstamo de un amigo, la novela de Leonardo Padura El hombre que amaba los perros, también hay un personaje que vive la segunda etapa y recibe su mala dosis de ostracismo. En todo caso se percibe que la doctrina en sí no era nada profunda y se podía sintetizar bastante bien con un mandamiento harás sin chistar todo lo que, y nada más que lo que, ordenen desde arriba, que por cierto es perfecto.

Entonces, en tiempos en que casi no habíamos salido de la guerra civil, parece que había más espacio para el debate y la crítica que cuando tuvimos la paz consolidada. Como dijimos, se cerró este espacio en nombre de la unidad ante el peligro de agresión. El daño al país fue irreparable, porque la visión económica y social unilateral impuesta a la cañona profundizó varios males típicos de nuestra economía, como la monoproducción y el descuido ambiental; nos incrustó otros característicos de las economías planificadas centralizadamente como la baja productividad, las plantillas infladas, el burocratismo y el desestímulo al trabajador. Pero sobre todo, asestó tremendísimo golpe a la formación espiritual de las personas que debían construir, junto con las condiciones materiales de su futuro, una conciencia imbuida de la liberación, responsabilidad y la plenitud que se supone que se aspira a través de una revolución socialista. La persona que se creó no podía estar más lejos del hombre nuevo; acomodándose (si de arriba) al uso del poder para fines personales o (si de abajo) a un sistema de distribución que, como quiera que se anunciara, terminaba funcionando de cada cual según su inocencia, a cada cual según su obediencia.

Y, al menos, ¿sirvió este empeño para favorecer la unidad ante el peligro de agresión? Muchas personas no lo vemos así. El carácter estalinista, lejos de fortalecer la verdadera unidad, le abrió las puertas a la enajenación, al enraizamiento de la doble moral y el oportunismo, como ya había sucedido en la URSS y era previsible que sucediera acá.

Treinta, cuarenta años después de aquella ofensiva en nombre de la unidad ante el peligro de agresión, parecen haberse convertido en leyendas mitológicas de los abuelitos, inalcanzables e irrepetibles, los electrizantes empeños de la nación que se unió para erradicar el analfabetismo del país, que acudió masivamente a conformar batallones de milicianos, que acudía a los mismos trabajos voluntarios a los que asistían los ministros del gobierno Hoy ya no se reconocen el trabajador que pide botella (solidaridad para transportarse) y el funcionario que va dentro del vehículo que no lo recoge. Hoy se dividen mikis y repas también por el hecho de que generalmente los primeros tienen más capacidad adquisitiva para pavonearse con las mejores prendas, en los establecimientos turísticos y recreativos más caros y con los últimos artilugios de la tecnología. Hoy la mayoría del estudiantado no se identifica con las consignas vociferadas por la dirección de la Federación Estudiantil Universitaria, según reconoce la más reciente ex-presidenta de la FEU en entrevista publicada en Alma Mater. Hoy un buen sector de la población no tiene otro sueño que el de dejar atrás el país de la unidad, y desde los sucesos del Mariel aprovechan cualquier oportunidad para ello, desde deportistas, trabajadores manuales, intelectuales (el Ministro de Educación Superior reconoce que en las universidades solo quedan los profesores más viejos y los recién graduados, en entrevista publicada en el Granma y Juventud Rebelde), hasta vagos habituales, que el éxodo de todos ellos compone el segundo factor en importancia en el decrecimiento de la población cubana, después de la baja natalidad (dice la Oficina Nacional de Estadísticas en sus Anuarios). Hoy un buen sector de burócratas vive de parasitar a Liborio aprovechando su autoridad desde todos los sectores que se han puesto bajo su control (dijo Marino Murillo, por lo menos de los sectores de Vivienda y de Acopio, en la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular el pasado verano). Y con sus malhabidos ingresos alimentan en sus hijos las mezquindades de los nuevos ricos. Aunque estos no hacen sino imitar ejemplos de más arriba, dígase de los recientemente purgados Ministerio de la Industria Básica, presidencia del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba, o las cabezas de los desaparecidos organismos de la llamada Batalla de Ideas, y otros donde también brillaban por su ausencia un verdadero sentimiento de unidad con el pueblo que hubiera consistido en servirlo con honradez y probidad.

Ahora no se sabe si estos daños son irreparables, o cuándo y cómo va la historia a asentar responsabilidades, pero lo que sí me gustaría es que todos los que se siguen desgañitando, reclamando obediencia incondicional en nombre de la unidad y el peligro de agresión, estuvieran conscientes del daño que causa seguir este camino facilista, así como los que los obedecen y creen que de verdad hacen bien. Recuerden que en los ´60, la contrarrevolución tiraba bombas cada semana, el peligro de agresión de los yanquis también estaba ahí, y demostramos que todo eso se podía vencer sin dejar de discutir y construir una sociedad mejor.

Se presenta nuevo número de Marx Ahora

Por Yasmín S. Portales Machado

La presentación del número 27 de la revista Marx Ahora se realizará este jueves 14 de julio, a las 2 p.m., en el Salón Frío de la Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana. Para la cita se anuncia la presencia de la Dra. Isabel Monal, directora de la revista, y de la Dra. Thalia Fung, quien tendrá a su cargo las palabras de presentación.

Marx Ahora es una revista semestral editada por la Editorial Nuevo Milenio, con el concurso de la Cátedra de Estudios Marxistas Julio Antonio Mella del Instituto de Filosofía de Cuba. De perfil científico, surge con el objetivo de apoyar la actualización y el perfeccionamiento teórico del pensamiento revolucionario ante la necesidad de un desarrollo creador del marxismo en las circunstancias del siglo XXI. Marx Ahora ofrece textos originales, primeras traducciones, primicias de investigaciones, entrevistas, documentos fundacionales, reseñas e información sobre actividades académicas, docentes, de investigación y debate teórico.

La Dra. Isabel Monal Rodríguez, directora de Marx Ahora, es considerada como una de los grandes intelectuales del período revolucionario en Cuba. Mujer de amplísima cultura, se Graduada de Harvard de Filosofía de la Educación en 1957, tras lo cual se vinculó al Movimiento 26 de Julio para luchar contra la dictadura de Fulgencio Batista. Ha sido desde profesora universitaria hasta directora del Teatro Nacional de Cuba. Es Académica titular y Profesora de Mérito de la Universidad de La Habana y Profesora de Mérito del Instituto Superior de Relaciones Internacionales de Cuba, (ISRI). Como profesora e investigadora, ostenta los títulos de Doctora en Derecho, en Ciencias Jurídicas, en Ciencias Filosóficas, y en Pedagogía.

Además de estar a la venta en el “Salón Frío” este jueves, Marx Ahora, como el resto de los títulos de Nuevo Milenio, está disponible en librerías de todo el país. En caso de que le interese un número anterior o suscribirse para recibirla en casa de ahora en lo adelante, contacte con la sede de la editorial: Calle 14 no. 4104 e/41 y 43, municipio Playa, La Habana. El Departamento Comercial funciona de lunes a viernes en horario de oficinas, pero mejor coordinar de antemano. Puede hacer esto a través de los números 2034801, 2036090, 2030008 o 2030020, extensiones 125, 126 y 127, o escribir a la dirección electrónica: comercialmil. Para consultar números que ya no están en existencia en el almacén comercial, puede usar la Biblioteca de Nuevo Milenio, una de las pocas del país que posee la colección completa de Marx Ahora, la revista de marxismo de Cuba.