Las revoluciones contra las vanguardias

Por Raúl Zibechi

Las potentes movilizaciones que atraviesan el mundo están desbordando tanto democracias como dictaduras, regímenes nacidos de elecciones y de golpes de Estado, gobiernos del primer y del tercer mundo.

No sólo eso. Desbordan los muros de contención de los partidos socialdemócratas y de izquierda, en sus más diversas variantes. Desbordan también los saberes acumulados por las prácticas emancipatorias en más de un siglo, por lo menos desde la Comuna de París.

Naturalmente, esto produce desconcierto y desconfianza entre las viejas guardias revolucionarias, que reclaman organización más sólida, un programa con objetivos alcanzables y caminos para conseguirlos. En suma, una estrategia y una táctica que pavimenten la unidad de movimientos que estarían condenados al fracaso si persisten en su dispersión e improvisación actuales. Lo dicen a menudo personas que participan en los movimientos y quienes se felicitan de su existencia, pero que no aceptan que puedan marchar por sí mismos sin mediar intervenciones que establezcan cierta orientación y dirección.

Los movimientos en curso cuestionan de raíz la idea de vanguardia, de que es necesaria una organización de especialistas en pensar, planificar y dirigir al movimiento. Esta idea nació, como nos enseña Georges Haupt en La Comuna como símbolo y como ejemplo (Siglo XXI, 1986), con el fracaso de la Comuna. Continue reading

La economía civil y el Principio de Gratuidad (II)

Por Luigino Bruni

¿Cuál es la relación entre gratuidad y altruismo?

La cultura de la gratuidad no debe confundirse con altruismo, con filantropía y menos con asistencialismo. Gratuidad no significa ser más “buenos” o altruistas que otros, sino es una forma de interés sabio, sostenible, que parte de la conciencia de que no se puede ser felices solos y que no es posible hacer la propia felicidad sin hacer la de los otros.

Pero ¿es necesaria la gratuidad para que funcione el mercado “normal”?

Sí. Por ejemplo: ninguno querría vivir en un mundo donde enfermeros, maestros, médicos u obreros se muevan sólo en los estrechos límites del contrato, donde cada acción es sólo la ejecución de una prestación prevista. Yo quiero que el médico me cure no sólo porque sigue un contrato, sino también porque está genuinamente interesado en que me cure. Si este segundo elemento no estuviese, probablemente buscaría un médico que tenga este “plus” más allá del cumplimiento estricto del contrato para atenderme. Igualmente un maestro: aparte de lo que corresponde por su sueldo, como padre me gustaría que esté genuinamente interesado en el crecimiento de mi hijo. Con esto se demuestra que también en los comportamientos de mercado se necesita un “plus” que el contrato no puede prever (lo mismo sucede en los llamados “contratos incompletos” donde se requiere cierta dosis de gratuidad o “predisposición” de las partes para no incurrir en permanentes conflictos –por ejemplo: la simple cuenta corriente comercial-; nota de Martín Fiuza). Continue reading

La economía civil y el Principio de Gratuidad (I)

Por Luigino Bruni

Experimento en jardines de infantes

Situación 1:

En 1998, en Haifa, por 4 meses se realizó un experimento en 10 jardines de infantes. Los padres llegaban tarde a retirar a los chicos y las maestras debían quedarse después de horario para no dejarlos solos. Por consejo de economistas, se decidió introducir una multa sobre la base de la teoría económica que ve la multa como un aumento del “precio de la flexibilidad”, buscando reducir el número de retrasos.

Resultado:

La introducción de la multa, lejos de obtener el efecto deseado, hizo aumentar los retrasos en un 40%. Continue reading

Un día lindo para una revolución: ¿Por qué el Primero de Mayo deberíamos levantarnos para cambiar el sistema?

Por David Harvey
(
City University of New York)

Traducción al castellano: cortesía Observatorio Crítico.
Un análisis de las razones para el protagonismo solidario de los movimientos sociales contra el capital global.

Proletarios, uníos: Trabajadores indonesios marchan el 1 de mayo de 2003 (Reuters)

El Primero de Mayo es la ocasión en que celebramos los grandes logros de los trabajadores del mundo en aras de hacerlo un sitio mejor, mucho mejor para vivir. Pero desafortunadamente no hay mucho que celebrar por estos días. Los 30 años más recientes están salpicados de batallas y escaramuzas que resultaron de una derrota tras otra para la clase obrera organizada.

La ensoberbecida clase capitalista ha consolidad su poder de mandar y corromper casi todas las instituciones principales que regulan el cuerpo político: los partidos políticos (de derecha o de izquierda por igual), los medios de comunicación social, las universidades, el Derecho, sin mencionar el aparato represivo del Estado ni las instituciones internacionales. La democracia del poder monetario impera hoy. Una plutocracia global ejerce su voluntad sin resistencia casi en todas partes.

Entonces, ¿qué hay para celebrar? No tendríamos, por supuesto, lo que aún tenemos (desde las jubilaciones a los remanentes de una atención sanitaria razonable y de la educación pública) si no fuera por el movimiento obrero. Pero hacer nostalgia sobre los indudables logros y heroísmo del pasado nos lleva a ninguna parte.

El Primero de Mayo, por tanto, debe ser para relanzar un movimiento revolucionario hacia el cambio del mundo. La idea misma de hacerlo así –o simplemente decirlo o escribirlo- es tan exhilarante como sorprendente. Continue reading

Noam Chomsky: Una aportación al debate

Transcurrido el Primero de Mayo, compartimos esta entrevista al científico y activista libertario norteamericano Noam Chomsky, realizada desde España por X. Eliseo

¿Cómo va a afectar al sistema capitalista su crisis actual?

De las muchas y graves crisis que enfrenta el mundo hoy en día, la que está recibiendo más atención es la crisis financiera, no porque sea la más grave, que no lo es, sino porque afecta directamente a los ricos y poderosos. Enormes fondos están siendo destinados a rescatar bancos en dificultades, y muy pocos para abordar el hecho de que mil millones de personas pasan hambre. A la vez, las amenazas inminentes para una supervivencia decente, como la crisis ambiental que se avecina, se están dejando de lado. La crisis financiera ha hecho explotar el mito de los mercados eficientes y la elección racional que se creó para justificar la financierización radical de los países desarrollados en los últimos 30 años, políticas que, en realidad, enriquecen a un pequeño sector de extrema riqueza y son perjudiciales para la población en general. Es probable que el Estado actual, estructura institucional del capitalismo, sea restaurado en un corto plazo con algunos cambios para tratar de reducir los riesgos que provocó y evitar que el sistema se bloquee. Continue reading